Avocato llevaba ya un par de años trabajando como un simple policía en ventrexia, a su parecer era demasiado sencillo con gravedad a su alrededor.
Atrapar a los delincuentes era como quitarle un dulce a un niño, más aun así había un espacio dentro de el que no conseguía llenar, en las noches era incapaz de dormir.
Pues no paraba de pensar en el rubio, si tres años ya han pasado, pero simplemente no había podido olvidarlo. Había días en los que se volvía paranoico y cualquier persona rubia se parecía a Gary.
Gary...
Los días eran aburridos sin el, las noches eran frías y se culpaba por no tenerlo a su lado en esos momentos.
Mi culpa Mi culpa Mi culpa Mi culpa..
Quizá no debió gritarle tan fuerte aquel día, quizá debió dejarlo salir por mooncake, quizá Queen estaría con vida o quizá ambos estarían muertos.
El ventrexiano paro su auto frente a su hogar saliendo de sus pensamientos, honestamente no quería llegar a casa y tener esa charla con su hijo de nuevo.
Era día tras día pequeño cato no paraba de quejarse de su nueva vida, el pequeño odiaba ir a la escuela, odiaba que su padre se comportara como si nada nunca hubiese sucedido y odiaba que Gary no estuviese ahí.
Bajo del auto con las compras y entro a la casa cerrando la puerta por detrás, estaba dispuesto a ir a buscar a pequeño cato pero un sollozo detrás de los sillones de la sala lo alertaron.
Se dirigió a buscar al responsable de los llantos, para encontrarse con su hijo llorando con una foto en los brazos, hecho bolita tras los sillones.
-c cato?- el niño a pesar de escuchar la voz de su padre no paro de llorar
- por que estas llorando hijo- el mayor se sentó enseguida del niño un poco preocupado
-ODIO TODO!!!, odio este lugar y extraño a Gary!!!- eso sorprendió al ventrexiano más grande.
Avocato tomo la foto que su tenía entre sus brazos y se le arrugó el corazón al ver la foto de los tres juntos conviviendo.
Unas lagrimas salieron de los ojos de Avocato para abrazar a su hijo
-yo también lo extraño hijo- cato se aferro al agarre de su padre, necesitaba sacar su dolor de alguna forma y Avocato no podía permitir que su hijo siguiera así.
Revolvió el cabello azul del menor una vez que este dejo de llorar y solo intentaba recuperar la respiración.
- oye cato, que te parece si vamos a comer algo delicioso?- Avocato miro a su hijo con algunas lagrimas en los ojos pero con una gran sonrisa.
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- MIERDA HUE!!, a que te refieres con que no sabes en donde hay un restaurante de pescado?- grito molesto el rubio en medio de una calle quien sabe donde.
-No seas un idiota, no creo que exista un restaurante solo de pescado- le contesto HUE a través del brazalete de Gary.
- como sea, seguiré buscando algún lugar por aquí- el chico apago el brazalete y comenzó a caminar por las calles de ventrexia con la cara completamente inexpresiva.
Todos esos ventrexianos....
Le recordaban a Avocato y a su chico araña, debía admitirlo los extrañaba demasiado.
Como olvidar toda la mierda que el y Avocato pasaron juntos?, cuando jugaron cartas por nueve horas por primera vez, cuando rescataron juntos a pequeño cato, cuando tuvieron sexo en el bar, cuando Avocato fue secuestrado y el fue a salvarlo, cuando fueron a esa playa y pasaron todo ese tiempo juntos....
Como olvidar el tacto del ventrexiano, como olvidar las dulces palabras que le decía al oído en las noches.
Y como olvidar a pequeño cato, su chico araña, lo veía como a un hijo, ese niño le sacaba una sonrisa incluso en los peores momentos.
Pero ahora no sabía donde se encontraban pues después de la muerte de Queen y de que ambos adultos pelearan el ventrexiano tomo a su hijo y ambos se fueron en una capsula sin dejar rastro de a donde huyeron.
Queen, mooncake, lo siento mucho no pude salvarlos..
Entre tanto pensamiento encontró un restaurante con un gran pescado como letrero y en letras pequeñas "buffet de pescado".
Gary prendió su brazalete para enseñarle a HUE lo muy equivocado que estaba.
- vez eso HUE?, es un restaurante de pescado- el chico lo miro triunfador.
- PARECE QUE HUE ESTABA EQUIVOCADO!!!- le grito al brazalete haciendo que algunas personas que caminaban por la banqueta simplemente le dieran la vuelta.
- eres demasiado irritante Gary- el robot corto la transmisión, seguido de Gary entrando al buffet para pedir algo de comer.
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Ambos ventrexianos iban en el auto camino a comer algo, el ambiente era pesado ninguno de los dos hablaba, no sabían que decir. Hasta que Avocato rompió el silencio.
- que tal algo de música?- El mayor prendió la radio, por lo menos así el ambiente sería menos tenso.
(Ahora en radio terrestre una canción muy popular Footloose de Loggins )
-carajo- ambos sabían que esa era la canción favorita de Gary, parecía que el universo quisiera hacerlos llorar en ese momento.
Pequeño cato apago el radio en cuanto la canción comenzó, después bajo sus orejas y sus ojos comenzaron a cristalizarse.
Avocato noto esto y se paro en el primer restaurante de comida que vio, pues si seguían en ese auto ambos comenzarían un llanto mutuo.
Un buffet de pescado...
Bueno no esta mal- pensó el mayor.
Ambos bajaron del auto para entrar al
Buffet.
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Gary se encontraba ya sentado en una mesa con tres platos repletos de comida y dos sodas de un litro.
Se le hacía agua la boca hacía ya unos meses que no comía comida real.
- ya quiero ver la diarrea que te va a dar- dijo HUE por el brazalete.
- solo estas celoso por que tu no puedes comer.- dijo burlón para comenzar a atragantarse con la comida.
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Avocato tomo dos platos uno para su hijo y otro para el, honestamente la comida no alegraría a su hijo, pero por lo menos lo estaba intentando.
Una vez servidos fueron a sentarse a una mesa tras un chico....
Un chico rubio que se atragantaba como un puerco....
Acaso no sabía lo que era comer con la boca cerrada?....
Prefirió no molestar, pues al parecer el chico sentado detrás de ellos ya había acabado.....
Gary eructo enfadado al mayor sentado detrás de el.
Eso es todo, Avocato se levanto de su mesa para poner en su lugar a aquel chico.
-OYE HOMBRE ACASO NO TE ENSEÑARON MODAL.....- se quedo paralizado al ver quien era aquel rubio.
- A- avocato?- ambos comenzaron a llorar sin poder moverse.
- GARYYY!!!- el pequeño prácticamente empujo a su padre para poder lanzarse a los brazos del chico.
- MI CATO ARAÑA!!!- lo abrazo con todas las fuerzas que tenía y sin aviso sintió un par de brazos rodeando al niño y a el.
Avocato....
-Hola...- dijo Gary aferrándose a ambos ventrexianos con una enorme sonrisa.
