Capítulo único.

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Sentía un poco de nervios. Mi primer concierto, sin duda era algo para entrar en pánico, un momento rarísimo, no era la primera vez que cantaba frente a tanta gente, claro que esto no se podría comparar con los pequeños escenarios de aquellos bares que solía frecuentar.

Terminaban de maquillarme, un chico unos cuantos años mayor que yo, aplicaba un poco de sombra en mis ojos. Un último vistazo a mi rostro y dio por terminado su trabajo. Observé el maquillaje plegado a mi piel, frente al gran espejo del camerino, la verdad el chico había hecho un gran trabajo ocultando mis ojeras.

- La gente ya está haciendo ingreso.- Hyunjin entró sin preguntar, era mi mánager, la chica que había conseguido lanzarme a las grandes ligas. Debía tanto a aquella mujer.- ¿Nervios?

- Pff... que cosas dices.- Puse mis ojos en blanco, me dirigí a un rincón de la habitación para cambiar mi atuendo.

- Ya... te conozco, no te preocupes.- Vi que sonreía, quite mi pantalón. Hyunjin se me acerco para cubrirme de la vista de aquel chico que por algún motivo seguía en el cuarto.- Sólo tienes que pensar que estas cantando en el bar de Jung Eun.

- Claro con más de mil personas, no me imagino como de loca estaría esa rubia atendiendo a tanta gente en su local.- Logré obtener una carcajada por parte de la pelinegra.

- Por cierto, ese corte de cabello te quedó genial.- Sus manos tocaron mi piel expuesta, tantos años y tanta confianza por encima.- La próxima vez avísame, así me ahorro el pleito con el jefe.

Ya estando lista caminamos tras bambalinas, gente pasaba de un lado a otro, preparaban el micrófono y el atuendo de los bailarines que me acompañarían en la apertura del show. Mire a través de un hueco. Mil personas era poco, en las graderías gente llenaba el lugar como sardinas empaquetadas.

- Bien acérquense.- La mánager con un simple gesto hizo reunirse a todo el equipo tras el concierto.- Salimos en cinco y me gustaría decirles unas pequeñas palabras, primero que todo. Nuestro primer concierto, por eso dicen que nunca se debe decir nunca.- Su mirada dirigida me hizo reír silenciosamente.- Hoy es un día único, así que dejen su alma en este escenario, que la gente vea todo su trabajo duro, sé que se les exigió demasiado estos últimos días, pero todo valdrá la pena. Chicos hagamos que este día sea inolvidable, que el nombre "Yves" se llene de halagos y que se pregunten en las redes sociales ¿Quién es ese bailarín tan sensual? - Las risas no se hicieron esperar, como era sabido Hyunjin a pesar de su mala actitud y seriedad ante el trabajo, tenía un lado humano y un don de comediante.- En el pasado hubo errores que nos encasillaron.- Otra vez su mirada, mi carrera comenzó sobre una tormenta que jamás ha sido dicipada, realmente siempre lograba meterme en escándalos de todo tipo.- Pero eso no nos detendrá. Chicos den lo mejor de sí! - Todos aplaudieron, unimos nuestras manos y soltamos un grito eufórico, claro a excepción de mi, mis ojos se encontraban en Hyunjin.

Las luces apagadas dieron inicio al ruido del público, me encontraba sobre una superficie que me haría volar al escenario, mientras me preparaba para hacer lo ensayado, los bailarines se pondrían en posición. La escotilla se abrió y subió dándome impulso, al salir con un gran salto, las luces se encendieron y un poco de humo salió a nuestro alrededor. Más gritos, la música comenzó y por ende se daba por iniciado el concierto.

De un lado a otro veía a la gente que me apoyaba, mi rostro tenía una sonrisa cansada, parte de la mitad del horario era finalizado. Me detuve en medio del extenso lugar, la gente no dejaba de gritar, bebí un poco de agua, los músculos de mis piernas se sentían tensos, la respiración por el momento era estable.

- ¿Cómo la están pasando? - Los gritos se intensificaron dando por hecha su respuesta.- Mmm... no me quedo claro. ¿Se están divirtiendo? - Apunté el micrófono hacia el público, recibí más gritos y está vez mucho más fuertes.- Genial! Eso quería escuchar.- Camine hasta el otro extremo.- Han bailado, saltado y cantando conmigo todas estas horas, muchas gracias... es sensacional sentir su entusiasmo.- Volví a tomar otro trago de agua, mi atuendo estaba prácticamente empapado de sudor.- Me gustaría seguir con una canción un poco más lenta ¿Saben cuál es? - Pregunte sonriendo, no me destacaba por las baladas, pues mis canciones por lo general eran de tipo bailables. Hace muchos años compuse una canción para mi madre, la cual se volvió muy popular. Me acerqué al piano que ya se encontraba sobre el escenario, color azul con grabados dorados.- Espero se la sepan.- Mire al público, quienes hicieron silencio, di los primeros acordes, la gente encendió sus linternas moviendo sus manos en forma constante. Cante con un nudo en la garganta, ellos siguieron la letra formandome un nudo en la garganta.

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