Veinticinco millones de sonrisas junto a ti.

Arriesgate por todo aquello que quieres.

15 de mayo, 2019 (unos meses antes)

No sé qué hacer, llevo mucho tiempo ocultando un sentimiento, y no aguanto más.

Abril es una niña bastante acomplejada con su cuerpo y muy insegura, eso hace que no confíe demasiado en los demás, aunque a veces es bastante confiada con gente equivocada.
(...)
Abril hace unos meses le gustaba un niño, Marco el típico niño chulo que va de sobrado, ella los primeros meses daba todo de su parte, para que al menos él le hiciera caso, pero al ver lo contrario, dejó de insistir, pero la verdad, era porque en su camino había aparecido Michel, un chico bastante interesante, alto, de ojos azules profundos y sonrisa perfecta, aunque un auténtico "friki" y un poco borde. Eso Abril le daba igual pero al ser una niña tan insegura le importaba mucho lo que los demás opinaran, así que decidió esconder ese sentimiento hacia aquel chico y engañarse a ella y a los demás de que todavía seguía enganchada a aquel chico pasota y sobrado.

La verdad es que cuando sientes algo muy fuerte hacia alguien, es muy difícil ocultar ese sentimiento. Abril y Michel no habían hablado más allá de lo típico de clase, pero si es verdad, que intercambian miradas, y las miradas hablan por sí solas.

-¿Está ocupado este sitio?- dijo Michel con voz muy vergonzosa pero con una sonrisa de pícaro.
-mmm...- Abril se había quedado patidifusa, no sabía que hacer, ni que decir, necesitaba ayuda. Solo esperaba que Michel no se diera cuenta de la cara de boba que se le había quedado.
-Creo que si está libre- dijo Michel sentándose a la izquierda de Abril.
Justo en la puerta de la clase estaba Berta, una de las mejores amigas de Abril, en cuanto vio la reacción de su amiga dedujo que tenían una conversación pendiente.

Hasta qué Abril no acepte sus sentimientos hacia Michel no podrá hacer nada. Tenía que mentalizarse de que le debe importar una puta mierda lo que digan los demás, y perdón por el vocabulario que estoy utilizando, pero sé que es muy difícil aceptarse tal y como eres y que la gente acepte todos tus gustos, pero déjame decirte que la gente no tiene porque aceptarte, lo tienes que hacer tú misma/o, tampoco tienen que aceptar tus gustos, ¿si te gusta a ti, que más da? ,y mucho menos tienen que aceptar tus sentimientos, eso es algo que ni nosotros mismos podemos controlar para que ahora vengan a decirnos quién nos tiene que gustar y que tenemos que hacer. En fin, hay que luchar por todo eso que nos saca una sonrisa. Y Abril cada vez que veía a Michel en su rostro aparecía una sonrisa preciosa, aunque ella diga todo lo contrario.

Pasado los meses Abril por fin aceptó sus sentimientos hacia Michel, se quitó la maldita venda que tenía en los ojos, y por fin se dio cuenta que se tiene que guiar por lo que realmente le gusta a ella, y que si hacia lo contrario podía perder millones de cosas y oportunidades. Pero hay que decir que él no era un chico que mostrara sus sentimientos, pero Abril solo tenía que mirarlo para saber todo lo que sentía al verla, aunque él lo negara. Empezaron ha hablar, ya era rutina eso de hablarle, pero no daban otro paso. ¿Será la vergüenza la que le juegue una mala pasada ahora?