❝Esta piel bellamente cosida en blanco como la cera, al igual que cuando estaban vivas. Sus bocas que no pueden clamar estrepitosamente o decir mentiras por más tiempo. ¿No son todos ellos mucho más hermosos que cuando estaban vivos?❞
Silencioso y letal, las negras y extensas uñas del sonriente hombre transcurrían sin prisa ni molestia sobre un fino y resplandeciente ataúd. Su mirada se posaba en solo lugar de dicha caja de madera, siendo este la decoración que la tapa modelaba orgullosa. Dicha decoración tan sutil y hermosa, formaba en el centro un nombre, el nombre de la mujer que alguna vez fue parte de su pasado, aquella que provocó que fuese lo que es ahora.El egocéntrico y legendario shinigami sonrió para sí mismo en algo más profundo que esas curvaturas llenas de burla que le daba a los clientes y a cualquiera que entrara a su funeraria. Ese ataúd es su obra más preciada que jamás pudo ser utilizada, mas el cariño y el afán dado con el motivo de crearlo era lo que reemplazaba el vacío que este tenía en su interior. Ese delicado objeto de madera era el gobernante de su lista de tesoros, fue creado para una persona especial y así se iba a quedar.
Muchas veces solía dormir allí dentro, esperando a que, en sus momentos de sueños, el reencuentro con el alma esplendorosa de esa fémina llegara; con el sutil pero exigente deseo de que por su aparato auditivo resonara la sinfonía de su nombre salir de esos labios. En esos viejos y añorados días era una completa alegría y dulzura ver y oír como sus belfos movían suaves su nombre. La mente del shinigami se derretía en una mezcla de amor y tristeza.
Rió suave y desdichado ante la gran fuga de recuerdos que en su cabeza pasaban sin descanso. Lo que daría por oírla regañarle al momento de interferir mientras ella cocinaba; sentir sus delicadas manos tomar su rostro en una sutil caricia tras un arduo día de trabajo; observarla sonreír al estar junto a él. Era injusto haberla perdido así.
Undertaker se aferraba a un solo deseo, el cual era ver a la mujer de hace centenares de años viviendo con él en esa época victoriana. Para cumplirlo no importaba nada, incluso si tuviese que corromper las leyes de la vida y la belleza de un ser occiso, puesto a que a ella ese tipo de belleza no le quedaba. Le faltaba poco para llegar a la inmortalidad, para traer vida tras la muerte. Solo era cuestión de tiempo para lograrlo, y una vez hecho, conseguiría un cuerpo idéntico al de su amada y le implantaría sus recuerdos en el Cinematic Record.
Sonrió con fervor, cerrando sus brillosos orbes para escuchar en su cabeza sus más deseadas fantasías.
“—Adrian*..., te extrañé tanto”. Sus palabras siendo acompañadas por un cariñoso abrazo, el corazón del de cabellos platinados regresaría a la vida.
Un cuento de hadas que lucharía por hacer realidad. Annette Crevan volvería a la vida, acompañándolo hasta el fin de los tiempos, viviendo cada época hasta el final.
Ella fue el motivo de su suicidio, también sería el motivo para ir en contra de todo. Ella fue —y siempre será— la fuerza de voluntad de ese sepulturero.
❝En lugar de cubrir una herida, ¿por qué no hacerla más bonita tiñéndola de rosa? Justo como pétalos de una flor❞
───────notas de autor───────
━━━Adrian Crevan es el nombre que le dio el fandom a Undertaker gracias a Headcanon. No suelo llevarme por estas cosas, pero me gustó.
━━━Corto, pero estoy satisfecha. Siento que le di un muy buen detalle a la narrativa, además de la hermosa portada que luce gracias a saitely <3
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Old wish ━━Undertaker
Fanfiction⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀OLD WISH ━Undertaker es un shinigami de alto nivel, quien busca sin des- canso la forma de cumplir un viejo deseo. «Drabbles». ━━Kuroshitsuji. Undertaker x Oc. La Oc tiene por nombre Annett...