La Princesa atrapada en un Castillo de Oro (4/5)

2.2K 181 20
                                    

Alma: Esperame Papá- respire hondo cuando sentí la punta traspasar mi piel- me estoy dando por vencida.

Ira: ALMA NO!- senti unos pasos rápidos, después como tomaron aquello de mis manos pero ya era tarde-TE VOLVISTE LOCA, CARAJO ALMA.

Este me levanto del suelo para abrazarme, porque, porque volviste. Podia escuchar el corazón de Ira latir rápidamente.

Ira: No, no Alma, Alma mirame- me sentó en la cama- mi amor, por favor no cierres los ojos.

Tenuamente observe como tomo la punta de su camisa para romperla, sacando un pedazo de tela, con ella tomo mi muñeca, quería cubrir cuanto antes aquella pequeña herida de donde comenzaba a brotar bastante sangre.

Ira: quedate conmigo, por favor- volvio a tomarme en brazos para bajarme rápidamente por las escaleras.

Al salir de mi casa pude ver como un auto se encontraba estacionado afuera, dos hombres se acercaron rapidamente para ayudar a Ira, pero el no dejo que ninguno me tocara.

Ira: suban y arreglen todo- me deposito lentamente en el asiento del copilo, poniéndome el cinturón- todo estará bien.

Observe mi casa por ultima ves y juraría que pude ver a mi padre parado en el jardin sonriendome, sabia que era el porque usaba la misma ropa que vestía la ultima vez.

Alma: Papá - comencé a sentir mucho sueño.

Ira: que?- sentí una mano muy fria en mi frente- demonios Alma estas ardiendo en fiebre.

Después de eso condujo muy rápido, podía oír las bocinas de los demas autos autos, observe a Ira por un momento se veia "Asustado", voltio a verme un segundo.

Alma: Por un instante pensé que tu eras mi Principe- tome su mejilla pero no pude mantenerla el toque mucho tiempo ya que mi brazo callo.

Podia escuchar voces a lo lejos, comencé a abrir los ojos lentamente pero no los abri del todo ya que pude notar como Ira se encontraba discutiendo con NanaMaru.

Maru: no, no y no- ella se cruzo de brazos- todo esto es tu culpa, si tan solo serias sincero con mi niña, ella no hubiera hecho todo esto.

Ira: por favor, Nana no hagas que me sienta mas culpable de lo que ya me siento.

Maru: ya escuchaste al Doctor, ella tiene que quedarse aquí, esta muy débil.

Ira: ya lo se, pero me sentiria mas tranquilo al saber que esta en casa- que estaba pasando- contratare a una enfermera que este con ella a todas horas, ambientaremos un cuarto donde estará, no abra mucho diferencia entre estar aquí y casa.

Maru: ya te lo dije no te la llevaras, quieres que mi niña pierda la cabeza, solo quieres que este encerrada en esa casa.

Ira: Nana no quiero discutir contigo, solo quiero que Alma este a salvo.

Maru: creo que corre mas peligro contigo que sola.

Ira: No voy a permitir que me hables de ese modo.

Maru: son todos los años que llevo a tu lado, los que me dan el permiso de hablarte como lo estoy haciendo- porque, porque discuten- Ella se quedara aquí, la cuidare yo misma si asi lo deseas.

Ira: Nana.

Maru: No puedes hacerle esto, llevaba una vida normal pero de un momento a otro fue confinada a estar en una casa, no a tenido un solo momento a solas, siempre esta siendo perseguida por tus hombres- NanaMaru tenia razon- la estas poniendo en una jaula de oro, a ella no le importa tus "Regalos Lujosos", ella solo te quiere a ti, lo se porque la vi llorar por ti, ella solo te espera a ti cuando te vas, ella te espera a ti no a tus regalos o tu dinero, Mi niña de verdad te quiere.

Mr. Luttenberger (En Edición) Libro #1, Saga LuttenbergerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora