Prólogo

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Hola :) les traigo una historia olivarry para empezar el año, espero que les guste; este capítulo está en cursivas ya que es el pasado, explica cosas que ocurrieron antes de la actualidad de la historia.

Arriba van a encontrar una canción, pondré una cada capítulo, son las que he escuchado mientras escribo.

De antemano, gracias por leer :)

***

Todo comenzó un viernes por la tarde, Oliver estaba aburrido por decir lo menos, su mejor amigo Tommy estaba en una cita mientras que Laurel salió de la ciudad por el fin de semana; podría invitar a alguien a salir o aparecer en cualquier fiesta y sería bien recibido, pero honestamente comenzaba a cansarse de eso. Caminó a la sala y se encontró con su hermanita Thea, ella leía atentamente una revista, levantó la mirada en cuanto lo escuchó llegar

-Hola, Ollie- saludó para volver a su lectura

-¿Qué tienes ahí?- preguntó él señalando la revista

-Es el último número de Star Teenager, tiene las noticias más actuales de los famosos, lo que está de moda y los mejores horóscopos- respondió Thea emocionada

-Ya veo...

-¡Te voy a leer el tuyo!

Oliver no era de los que creía en esas cosas, las encontraba falsas, solo inventos para que niñas como Thea o la misma Laurel que se jactaba de su madurez e inteligencia, compraran revistas semana a semana, sin embargo escuchó a su hermana cuando leyó su supuesta fortuna

-Tauro: Es verdad que has tenido errores pero has aprendido de ellos, te has hecho más inteligente por las experiencias que viviste; por eso mismo te aconsejo que en cuestiones del amor uses esa sabiduría, pronto conocerás a una persona que será muy especial para ti, manten los ojos abiertos. En cuestiones de dinero esta semana recibirás una importante cantidad inesperadamente, pero no olvides cuidar tus finanzas y ahorrar un poco. Tu color es el verde, procura usar prendas de ese color, tu número de la suerte es el 28.

El rubio sonrió, totalmente incrédulo ¿dinero? su familia tenía más del que podía necesitar ¿encontrar el amor? sí claro, como si esas cosas pasaran

-Ese es tu futuro, Ollie- dijo Thea sonriente

-Al parecer me irá bien- respondió, tratando de no hacer tan obvio el sarcasmo en su voz-saldré un rato- no se sorprendió al no recibir respuesta, Thea había vuelto a su lectura

Subió a su habitación y sacó una de sus sudaderas del closet, se la puso e inmediatamente después, por impulso o costumbre metió las manos en los bolsillos, se sorprendió al encontrarse un billete de 20 dólares, su mente hizo eco en aquellas palabras "recibirás una cantidad importante inesperadamente" sacudió la cabeza tratando de olvidarlo, era una simple coincidencia. Se dirigió a su fuente de sodas favorita, el personal siempre era amable y tenían buena comida, además se llevaba bien con Bárbara (bien en un sentido puramente amistoso) la chica que atendía las mesas, por lo que siempre obtenía porciones de helado ligeramente más grandes que las del resto de la gente.

Entró, siendo saludado por la campana colgada en la puerta; algo que agradeció fue que el lugar no estaba abarrotado, solo algunas citas tranquilas y un par de grupos de amigos bebiendo malteadas y charlando, se sentó en su mesa habitual y esperó que Bárbara apareciera, pero en su lugar, salió de la cocina un chico, alto, delgado y con cabello castaño, se veía inusualmente joven usando el uniforme: pantalones grises, camisa en aquel extraño tono lila opaco, una corbata de moño rosa y un delantal del mismo color

El chico se acercó a su mesa, sosteniendo una libreta y una pluma, debía ser nuevo, Bárbara podía tomar las órdenes de memoria y en el caso de Oliver ni siquiera debía preguntarle; en cuanto el niño estuvo frente a él pudo notar sus enormes ojos verdes

-Hola, bienvenido a Dulce Justicia ¿Qué puedo ofrecerte esta tarde?

A pesar de ser un discurso ensayado que tendría que recitar robóticamente para cualquier cliente él lo hacía sonar cálido y esa sonrisa, dios mío, podría opacar al mismo sol

-Hola, Barry- dijo leyendo la pequeña placa que indicaba el nombre del chico- ¿Podrías traerme dos malteadas?

Normalmente pediría un banana split, pero hoy tenía otros planes; Barry estaba a punto de irse cuando recordó que no había completado la orden, se abofeteó mentalmente y estaba por preguntarle a Oliver cuando él respondió

-No te he dicho cuáles- sonrió ante la disculpa muda de Barry, era tan tierno, casi podría decir dulce- tomaré una de fresa y la otra... ¿Tú qué me recomiendas?

Barry se bloqueó por un segundo, durante su entrenamiento le enseñaron a usar la cafetera pero nada como esto, después de pensar un poco dió una respuesta rápida

-Pues están los sabores de siempre, que veo que ya conoces, pero esta semana hay uno nuevo: chocolate con chispas de menta, es bastante bueno

-Entonces quiero una de esas

-Las traeré enseguida

Oliver esperó pacientemente, minutos después Barry volvió a aparecer, equilibrando los dos vasos en una charola, caminó con cuidado hasta la mesa y los colocó suavemente frente a él

-Que disfrutes tus bebidas

Estaba por irse cuando Oliver lo llamó

-Espera

-¿Necesitas algo más?

-No exactamente, es solo que tengo dos malteadas y no creo poder beberlas yo solo ¿Te sentarías a beber una conmigo?

Barry se sonrojó, era adorable, comenzó a balbucear, cosas que sonaban como "Estoy trabajando" "No debería" antes de que pudiera negarse definitivamente apareció la señora Raisa, la dueña de la cafetería

-Barry, ven un momento

El castaño se retiró junto a la mujer, una vez fuera de la vista de los clientes ella dijo

-Barry, cariño ¿Ya viste el reloj? Tu turno termina en 5 minutos, después de eso eres libre de hacer lo que quieras, ya sea irte a casa o quedarte aquí como un cliente más.

-Está bien, yo...

-Anda, ve con él, veo que te mueres por decirle que sí- respondió Raisa sonriendo

-Gracias

Barry salió casi corriendo y volvió a la mesa donde estaba Oliver, el rubio sonrió al verlo llegar

-Si estás aquí entonces ¿Aceptaste mi invitación?

-Sí, gracias... No me has dicho tu nombre

-Oliver

-Gracias, Oliver

Barry le sonrió y bebió un sorbo de la malteada

-Entonces, Barry, no te había visto por aquí, eres nuevo en Dulce Justicia ¿Verdad?

-Sí, esta es mi primera semana trabajando aquí

Continuaron hablando, Raisa casi tuvo que sacarlos del lugar para poder cerrar; Oliver acompañó a Barry a la parada del autobús, seguían platicando

-En verdad eres un chico especial, Barry Allen

-Tú también- respondió él tímidamente

-¿Estarás trabajando el próximo viernes también?

-No lo sé todavía, pero puedo enviarte los detalles por mensaje- ya habían intercambiado teléfonos

-De acuerdo

El autobús comenzó a hacerse visible a la distancia.

-Ya debo irme, nos vemos la próxima semana

-Nos vemos- impulsado por la comodidad, confianza y calidez que sentía al estar cerca de él, Oliver se acercó y le dió un beso en la mejilla a Barry

Justo en ese momento llegó el autobús

-Nos vemos

El castaño subió al autobús, aún sonrojado. Oliver seguía sonriendo tontamente en el camino de vuelta a su casa, tan distraído como estaba recordó de pronto las palabras: "pronto conocerás a una persona que será muy especial para ti" , lo dejó pasar, solo era una coincidencia.

***

A la semana siguiente acordó ver a Barry en Dulce Justicia, antes de salir encontró a Thea nuevamente en el sillón leyendo su revista, se preguntó si tal vez... solo lo haría por curiosidad

-Oye Speedy ¿Me prestarías tu revista un momento?

-Bueno

Oliver buscó rápidamente la sección de horóscopos, localizó su signo y leyó su predicción, al parecer "ese chico tan especial iba a invitarlo a salir" y su color de la suerte era el blanco, que suerte que estaba usando una playera de ese color, le devolvió la revista a Thea y se fue a ver a Barry.

Después de algunas citas más comenzaron a salir y fueron novios durante dos años, tuvieron que separarse por sus distintas elecciones de universidad, no se vieron durante un largo tiempo, pero lo que ha sido unido por las estrellas difícilmente se separa. 

Written in the starsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora