Las estrellas, hay miles y miles de ellas, alumbran las noches oscuras y guían a los perdidos pero no pueden decirnos nuestro futuro ¿o sí?
Oliver Queen y Barry Allen pasarán por una serie de acontecimientos para descubrir si su amor fue o no escr...
Todo estaba resultando bien para la pareja, pero a veces tenían problemas para verse ya que Oliver tuvo que hacer algunos viajes cortos y en ocasiones Barry estaba demasiado cansado, ya que la par de encargarse de la exposición había comenzado una pequeña investigación, una locura que se le ocurrió con Cisco: viajes en el tiempo y dimensiones paralelas, el doctor Stein estaba muy entusiasmado; ambos progresaban en sus respectivos proyectos pero ya tenían más de un mes sin verse pero surgió la oportunidad perfecta
-¿Tienes algo que hacer este fin de semana?- preguntó Barry al teléfono
-Al parecer no, Thea dijo que se encargaría de lo que falta por hacer en Keystone ¿tienes algo en mente?
-Sí, este sábado hay un evento astronómico observable en esta área y una amiga está organizando un grupo de observación en Midvale, pensé que tal vez quisieras ir
-Claro ¿de qué se trata?
-Quiero que sea una sorpresa hasta que estemos ahí, solo empaca lo suficiente para dos días, podemos irnos el viernes por la noche y volveremos el domingo
-Bien, te veré el viernes
*
El viaje no era tan largo pero aún así debían tomar el tren, después de un ajuste de horarios durante la semana terminaron saliendo el sábado en el primer tren, por lo que durmieron la mayor parte del camino; llegaron cerca del mediodía y aprovecharon el tiempo para registrarse en un hotel, luego pasearon por la ciudad hasta que se acercaba la noche, Barry aconsejó llevar algo abrigador así que Oliver lo hizo obedientemente.
Llegaron a una especie de bosque, más bien un campo abierto, un lugar donde uno esperaría ver un concierto no un ¿cómo lo llamó Barry? evento astronómico, ya había algunas personas sentadas en el pasto con mantas, también podían verse algunos telescopios y un proyector, otro grupo de personas formaba una fila, misma en la que estaban Oliver y Barry, esperaron hasta llegar al frente
-Barry, que bueno que pudiste venir- dijo la mujer que estaba a cargo de la fila, repartiendo canastas, dejó su tarea un momento para saludar al castaño con un abrazo
-Es una oportunidad única, no me lo perdería. Kara, por cierto, quiero presentarte a alguien, él es Oliver, mi novio; Ollie, ella es Kara Danvers
-Es un placer, Barry no deja de hablar de ti- dijo Kara sonriendo
-El gusto es mío- respondió Oliver educadamente
Detrás de ellos la fila comenzaba a crecer rápidamente, Kara tomó una de las canastas y se la entregó a Barry
-Que se diviertan
-Gracias
Se alejaron de la fila y caminaron hasta que Barry consideró que la vista sería buena y no estaba lleno de gente, Oliver pensó en que el nombre de la chica le parecía conocido, mientras él divagaba su novio ya había extendido la manta en el césped
-¿Alguna vez antes me hablaste de Kara? su nombre me es familiar- dijo mientras se sentaba junto a Barry
-No, tal vez es porque hace poco su equipo hizo un descubrimiento, lo que creían era un objeto desconocido con clave 1-959-El resultó ser un planeta errante, lo bautizaron como Krypton, salió en las noticias
-De ahí debe ser donde la reconocí
-No sabía que te interesaba la astronomía- dijo Barry con burla
-Tal vez solo quiero ganarme el corazón de un lindo nerd
-Ya lo hiciste- se inclinó para besar a Oliver, pronto se sintió incómodo por la canasta interponiéndose entre ellos, se apartó, haciendo una mueca al objeto
-Ya que nos interrumpió, veamos que tiene
Oliver comenzó a sacar los objetos de la canasta, había una botella de vino y dos copas, un folleto que explicaba las actividades
-Así que una lluvia de estrellas, esto será interesante, en especial teniendo un astrónomo a mi lado
-De hecho pensaba en no ser astrónomo hoy, solo estar en una cita con mi novio, pero si insistes, podría comenzar diciendo que no son estrellas como tal sino meteoros que al cruzar la atmósfera....
-Bien, entendí- interrumpió Oliver cariñosamente y continuó observando lo que había en la canasta, quedaban algunos sandwiches, un poco de fruta, galletas y una pequeña lámpara con forma de vela
-Todavía no empieza, deberíamos comer- sugirió Barry
-Tú siempre tienes hambre- su novio se encogió de hombros en respuesta- pero eso es adorable, vamos a comer
Barry no tenía que escucharlo dos veces, inmediatamente tomó un sandwich y empezó a comer, mientras tanto Oliver sirvió vino en las copas
-Aquí tienes
-Gracias
-Si no te conociera mejor- tomó un sorbo de vino- diría que quieres embriagarme para aprovecharte de mí
-¿Tendría alguna objeción con eso, señor Queen?- preguntó Barry travieso, para después darle una mordida bastante exagerada al plátano que tenía en la mano
-No, de ninguna manera- solo se limitó a sonreír y mirar a su novio, sabía que no podía hacer otro movimiento porque nada se interpone entre Barry y su comida
En cuanto los alimentos de la canasta casi se terminaron, decidieron guardar el vino para el resto de la noche y se sentaron a esperar, Oliver abrazaba a Barry, su espalda recargada sobre su pecho.
Unos veinte minutos después comenzó, luces cruzaban el cielo rápidamente una tras otra, algunas a velocidad suficiente para poder ver sus colores
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-Tienes una cantidad ilimitada de estrellas fugaces aquí ¿Por qué no pides un deseo?
-Está bien- respondió el rubio, cerró los ojos y se concentró en lo que quería, aquello que su corazón más anhelaba, volvió a abrirlos y vio pasar la estrella
-¿Ya?
-Sí
-¿Y qué pediste?
-Si te digo, ya no se va a cumplir
-Ollie- casi podía ver el puchero por el tono en que lo dijo
-Bien- dijo fingiendo rendirse- le pedí un beso tuyo
Barry se giró para ver a Oliver de frente
-Concedido
Lo besó suavemente, sosteniendo su rostro con ambas manos para acercarlo más, Oliver suspiró y le devolvió el beso con más fuerza, pasando su lengua por los labios cerrados de Barry, pidiendo permiso para entrar, el castaño abrió la boca, dejando a Oliver hacer lo que quisiera, pronto se encontraba gimiendo suavemente contra los labios del rubio, fue en ese momento, justo cuando Barry creyó que podía volverse loco de necesidad, que Oliver decidió soltarlo
-Las únicas estrellas que vas a ver aquí son las que están allá arriba- dijo todavía respirando con dificultad
-Que manera de interrumpir, Ollie, tienes suerte de que te amo porque...
Se calló al ver la expresión atónita de Oliver, entonces fue que se dió cuenta de que le dijo que lo amaba
-Yo también te amo, Barry
Volvieron a abrazarse mientras la lluvia de estrellas continuaba
