One-shot

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«El grupo criminal Liga de Villanos, ha logrado inesperadamente capturar a Endeavor; el actual Héroe No.1, la policía y los demás profesionales se encuentran actualmente siguiéndoles el rastro...»

Apago la televisión, y me dirijo a él en silencio, miró su horrenda cara con lo que me permite la luz de la luna.

–Admito que las cosas no están saliendo como esperaba...– por qué la maldita policía no tarda en encontrarnos –estoy cansado y algo enojado ¿sabes?– le hablo manteniendo mi mirada fija en él, ¿por qué quieren devuelta la basura que tengo en frente? –La realidad es que ¡una mierda sale como espero!– le confieso a Endeavor.

Le quito la mordaza para ver qué pendejada sale de su boca.

–Yo...lo siento– su voz se escucha ronca, probablemente su garganta este seca; ¿quién es tan estúpido como para decirme eso en este punto? –todavía puedes volver a la normalidad, ser bueno– ahora resulta que es un comediante.

¿Por qué me viene a hablar de lo que es normal o bueno? Él no tiene derecho de hacerlo.

–¡No me digas que es lo que puedo o no ser!¡Ya no soy tu jodida marioneta!– grité en su rostro con furia, le volví a poner la mordaza –Soy dueño de mi destino, y ahora del tuyo– sonrió al recordar la situación.

Estaba acorralado, más bien drogado, con la droga que le inyectamos no puede usar su fuego por un buen tiempo. Y yo sí.

–Anciano, me destrozaste y aún recuerdo como me presumías. En resumen, era tú maldito trofeo.– veo como frunce el seño, como si le estuviera diciendo una mentira –Tal vez debería de tenerle rencor a Shōto por quitarme mi preciado puesto, pero no es así. Incluso me dió lástima.– ahora se sacude con fuerza intentando romper las esposas que trae puestas, es imposible romperlas.

Me gusta ver cómo no puede detener mi narrativa, todo lo que le estoy diciendo es cierto y no me lo puede negar.

–Admito que gracias a ti, ahora puedo dar mi mensaje, al calcinar a cualquiera a mi voluntad y ser parte de la Liga. Todo te lo debo a tí, el mal nacido hijo de perra que se hace llamar mi padre– intenta decir algo, pero no se lo permite la mordaza.

Gracias a su tortura, recurrí a fingir mi propia muerte y de ese modo ser libre.

–Ahora puedo ver la belleza atrás vez del dolor, tal como tú querías ¿no es cierto?– esa maldita frase siempre me da decía, cuando suplicaba un pequeño descanso.

Quería que pensara en lo bueno de todo ese sufrimiento y explotación, ver la belleza atrás vez del dolor.

–Al final has transformado todo ese espíritu en un bonito título, Héroe número uno– o más bien ese deseo de siempre ser mejor que todos –Todo ese odio, egoísmo y soberbia; te llevó a eso. Una población inconforme con su protector, con calles inseguras por tu incompetencia y sin la confianza digna de tu puesto– nadie está 100% contento con el puesto que tiene, pero no tienen de otra más que aceptar –Claramente no eres All Might– se sacude nuevamente de su lugar, creo que se molestó un poco.

En verdad no se ve muy molesto, creo que es hora de mostrarle la sorpresa que tengo para él.

Camino hacía el interruptor de la habitación y enciendo la luz del foco.
Haciendo presente a mi hermanito, que se encontraba oculto en la oscuridad.

–No pongas esa cara, hiciste una cosa bien aunque no lo creas escoria, me hiciste un creyente– contengo mis ganas de reírme en su carota, no se cree todavía lo que está pasando.

Shōto fue quién me buscó para unirse, fue su decisión y aquí está.

–Como eres estúpido supongo que no sabes de qué nos hiciste creyentes, nos hiciste creyentes de tu método. Ese de guardar tus pensamientos y callar tus emociones tanto como te sea posible, experimentar ese dolor de la soledad para ser libre– el mismo nos enseñó eso, destruyendo lo que pudo ser una familia y así mismo.

Se pone a mi lado el nuevo integrante de la Liga.

–Mira el resultado, es un look interesante.– dice el pequeño Shōto refieriendose a su nueva vestimenta y color de cabello.

Y también a su nuevo "bando". El de los villanos obviamente.

–No pongas esa cara, eres el rostro del futuro.– digo de manera dulce, debe de sentir como un inepto ahora mismo.

Todo esto es su culpa, y debe pagar por todo lo que nos hizo.

Le hago la seña a Shōto de que traiga las herramientas, capta y va a pasa rápido. Pues no tenemos demasiado tiempo para divertirnos.

–Sólo somos nosotros mismos, somos el fruto del dolor– lo consuelo al ver la confusión en su rostro.

Ya vió las herramientas de tortura, no tiene idea de cómo voy a disfrutar esto.

Fin

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