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Hola soy Esperanza Jones y tengo 20  años y soy lo que dice todo el mundo GORDA tengo el cabello castaño,  mi tes es Blanca y hoy es mi primer día de claces en la nueva universidad a la que me cambié  y cielos que presiento que todo va a ser igual que la secundaria.

Llego a la imponente entrada , respiro profundo y me dirijo hacia el interior,  caminando los pasillos veo como los estudiantes me miran y comentan,  se ríen trato de disimular que no los oigo que no me molesta  pero no es así.

casi al llegar a mi salón el de medicina ya que he decidido que  quiero ser doctora pediatra ,me topo con un chico bastante guapo  no voy a negarlo, el vestía con unos pantalones negros una remera color Blanca y la chaqueta de la universidad unos tenis blancos,  su cabello lleva un corte Mid fade y se veía muy cool y  sin querer lo piso .

- ¡Oh! lo lamento realmente perdón es que no te vi - digo apenada y con mis mejillas hiper Rojas se lo que se viene , se que me dirá fíjate maldita gorda ten cuidado , pero no, el solo me mira un tanto despectivo, pero no me agrede verbalmente, uff  que alivio , entonces entro de tras de él.

 
Al entrar me encuentro con que las claces ya habían comenzado ,todos en el salón giraron la mirada hacia mi , ¡que vergüenza!

-Señor  Duarte   tarde como de costumbre - dice el profesor un tipo calvo de estatura baja y con gafas de lectura .

El chico solo lo mira e ignora.

Yo busco un lugar para sentarme rápidamente y que los ojos de los alumnos de las claces dejaran de clavarce en mi odiaba que se me queden viendo , y mientras me dirija a una mesa que se encontraba vacía el profesor me detiene .

- ¿Señorita y usted es ?- pregunta con una mirada penetrante .

- Buenos días profesor , soy Esperanza Jones - digo con la cabeza gacha .

- Buenos días señorita, bienvenida y tome asiento - me dice señalando el lugar que yo había visto .

 
Y como de costumbre mientras me dirija al lugar , tratando de hacer equilibrio para que mi culo no tocara ningún codo , oigo decir a uno de mis nuevos compañeros, .

- Miren a gloria balanceándose,  parece como en la película en la que están en el circo ¿cómo es que se llamaba? - chasqueaba los dedos intentando recordar.

- ¡Ah! sí Madagascar los fugitivos- y los que estaban a su al rededor comienzan a reír,.

 
Yo por mi parte me siento , y en mi garganta se hace un nudo tenía ganas de insultarlo, al dirigir mis ojos hacia el para ver de quién se trataba , me dije que no debía preocuparme ya que ese insulto provenía de un tipo horrible , el tenia el cabello rapado , sus dientes eran disparejos y el era de contextura flacuchenta , no era más de esperar que tuviera odio a la gente gorda ya que el era un escarbadiente caminando, el parecía latino , y al parecer se llamaba Cesar Rodríguez , creo que este tipo haría de mi vida un infierno durante todo el año,  pero lo que más me pareció raro, es que el era unos de los tantos chicos populares no clichés¿ a que me refiero? y es que el no era el chico guapo y maldito del lugar , pero no había duda de que había más como el .

Así pase todo el día aguantando comentarios de ese tipo tan horrible ,quería dejar la universidad y abandonarlo todo ,era una mierda como en el colegio. 

Llegando a casa mi madre pregunta como es que me fue , yo le respondo lo de siempre , y allí es donde escucho el mismo comentario de siempre. 
 

- ¿ Y  que esperas Esperanza? , ¿como no se van a burlar si estas gorda? , a ver si empiezas a comer menos , además ya me das vergüenza, sabes quisiera tener una hija normal , delgada.- me mira y me sirve la comida aventando el plato como si fuera un perro .

 
Mis ojos se llenan de lágrimas, y quedan estancadas allí haciendo mi vista borrosa, amaba a mi madre y a la misma vez la odiaba , a veces  pienso que ella tenía la culpa de mi sobrepeso,¿Por qué lo digo?,por qué ella jamás intento ayudarme siempre me crítico y así a quien le dan ganas de progresar.
 
Solo me quedo viendo la comida, no quería comer en este momento .

-¿No vas a comer ?- pregunta de mala gana .

- No gracias,  no tengo ganas , me iré a descanzar- y me retiro de la mesa , hacia mi habitación.

 
Al subir las escaleras esquivaba como siempre el espejo mirando hacia otro lugar , cierro  la puerta y comienzo a llorar , me maldigo ,odiaba ser gorda en realidad lo odio , deseaba , a veces soñaba con tener el cuerpo que tenía cuando tenia 15 años y si , aunque no lo crean yo hace unos años atrás fui delgada , pero no era sano , me moría de hambre cada vez que comía de más,  me sentía culpable , me miraba al espejo cada dos segundos y levantaba mi ropa en la parte de arriba para comprobar que los huesos de mis costillas , la columna vertebral y mi clavícula siguieran allí,  aun no entendía por qué había engordado y después de eso jamás pude bajar el peso , ya que siempre me había sido fácil adelgazar , sí ahora recuerdo el por qué engordé,  me había enamorado , pensé que ese novio de la adolescencia me quería,  que nunca jamás me dejaría,  pero me equivoque a penas subi de peso me abandonó sin pensarlo , no le importo que me humillarla ante el suplicándole que no me dejara .

Ahora mi cuerpo es tan lejano , a aquel que tenía hace unos años atrás,  mis días son tan miserables a veces deseo volver a tras y no haberme enamorado jamás.

Mi madre no me ayuda en nada ya que se la pasa restregandome en la cara , la ropa que usaba antes y se la queda viendo como si fuera un triste recuerdo de alguien que ya no está, 

- Espero algún día volver a verte  con esta ropa - y yo ardo de cólera.

Maldición, me arte me arte de ella , de las personas que me juzgan quieren a una Esperanza flaca pues la tendrán.

Mañana  publicaré 3 capítulos más

Rompiendo con los estereotipos del Doctor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora