Cap I

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1975 tercera terapia
Dr jhonatan

Jeison siempre ha sido un chico bastante peculiar desde niño sus padres notaron síntomas un tanto extraños, matar animales, poco contacto social y esa mirada; esa maldita mirada que tiene, él es algo extraordinario y no solo me refiero a sus trastornos mentales, el de verdad tiene algo en sus ojos que crea inquietud, ya que con sólo verte conoce tus más profundos secretos y con ellos tus miedos, los cuales utiliza a su favor para torturarte, eso claramente solo si tu lo retas.

He escritó este diario con la intención de manter este tema un poco más en reserva o el anonimato, sería algo bastante imprudente de que alguien se llegara a enterar por los expedientes que dudo de verdad de los alcances de mi paciente; soy uno de los mejores profesionales del condado y dudar de la ciencia costaría mi carrera, pero como lo digo anteriormente hay una extraña aura en este chico que me atormenta cada vez que pasa por consulta.

Miren hay esta el desquiciado.
No se acerquen a el dicen que se alimenta de humanos.
¿Cuántos tornillos necesitarás?
Pobre familia, tener que llevar con una carga como él, no me lo puedo imaginar.

Escuchar esos comentarios se ha vuelto una rutina para mi día a día, se que mis padres tratan de hacer lo posible para evitarlos, pero es algo que no se puede hacer cuando vives en un pueblo, los rumores vuelan. Pero la verdad no me preocupa se que algún día ellos pagarán por todo lo que hacen, sino existe el karma para equilibrar sus acciones yo lo puedo intentar.

Se que el tiempo se acerca y todos aquellos que se han burlado de mi lo van a pagar, mientras tanto solo queda esperar.

Jei baja es hora de tu cita grita mi madre desde la puerta.

Odio esas citas, se que ellos piensan que estoy dañado, pero no es así, a mi corta edad comprendo cosas que la mayoría no entendería, se podría decir que mi inteligencia es mucho más que superior al promedio, solo quiero hacer justicia, pero para ellos mis deseos son algo horripilantes, por decirlo de alguna manera por ello desde pequeño he tenido que asistir a terapias, ya sabes para saber lo que sucede en mi cerebro y aprender a controlar mis ataques de ira.
Normalmente trato de ocultar algunas cosas que resultan incomodas de oír para los humanos sin sentido de humor, pero al final terminó contando todo, por que cuando la hora llegue, sabrán que habré sido yo y eso me dará la fama que tanto quiero.

El espejoWhere stories live. Discover now