día uno
Mi padre tubo que interrumpirme por un momento luego de verme distraído en la ventana a través del espejo retrovisor.
-Oye, por que tan ido?.
Fueron las palabras que uso para que volviera, habló por un rato mas, pero opte por ignorarlo. De nuevo se le había metido en la cabeza de mantenerme ocupado en estas vacaciones, yo por otro lado quería pasar las de otra manera. Sentado frente a mi computador, jugando videojuegos con mis "amigos" bueno, si es que a eso le puedo decir amigos.
al cabo de un rato llegamos por fin a la piscina, baje del auto con cierta incomodidad e incertidumbre, una parte de mi odiaba estar fuera de casa, tiempo atrás descubri gracias a mi psicóloga que era agorafobico, pero ya no podía hacer nada al respecto estaba acá con mi padre, en un lugar donde implicaba, además de mostrar mi cuerpo semi-desnudo interactuar con otras personas. Mi padre me interrumpió nuevamente los pensamientos.
- pasa algo hijo ? Estás demasiado distraído.
me pregunto con una maleta en la mano, por un momento nos quedamos en silencio mirando nos mutuamente. Fui el primero en romper aquel silencio, su mirada siempre me incomodo.
- enserio tengo que ir ? no es que no quiera ...
Me interrumpió una vez mas.
- esta decidido ya habíamos hablado de esto en casa ...serán 4 días a la semana 3 horas por día, no discutiremos más.
Estiró la mano con la que llevaba la maleta hacia mi, la tome en silencio agachando mi cabeza y desviando la mirada, solo lo seguí; Una vez cruzamos la puerta, el fuerte aroma a cloro inundó mi nariz, el eco de las personas bañándose alcanzaba a escucharse hasta la recepción, sentí como un ligero escalofrío recorrió mi cuerpo.
Adentro, un ventanal grande dejaba ver el complejo acuatico, pero no se podía apreciar mucho, el vapor de la piscina climatizada lo empañaba por completo, me acerque a el intentando ver a fondo el lugar donde me había traído mi padre y pude distinguir unos cuantos nadadores. Centre mi atención en uno de ellos e hice una pequeña cuenta de el tiempo que tardo en recorrerla; Abrí mis ojos y una pequeña sonrisa escapó de mi boca. Anteriormente había practicado natación pero la piscina no era tan grande como la que estaba viendo.
Por un momento en verdad estaba contento. Siempre me gustó el nadar, El agua lograba de algún modo despejarme la mente, pero toda esa felicidad que había sentido por un momento desapareció tan rápido como había llegado cuando sentí que alguien toco mi hombro, voltee a ver y era mi padre, por un momento note una leve sonrisa en su rostro y eso sólo hizo que me molestará aún más con el por lo que había ocurrido. Note como sus labios se movían intentando decirme algo importante, pero yo sólo me perdí en mis pensamientos.
Pude escuchar lo único que me importaba y eso era el saber como llegar a los vestidores así que decidí tomar camino y alejarme lo más que podía de mi padre, al llegar a los vestidores entre con cierto temor y el silencio del lugar hizo que mirase al reloj que estaba en la pared al fondo, marcaba las 9:15 aun faltaban 15 minutos para la clase, me extraño que no hubiera nadie pero a la par me tranquilizó.
Tome asiento en una de las tantas bancas, el aroma a cloro en este lugar era mucho mas fuerte, cerré los ojos y la calidez del lugar me arrullo por un momento, solté un gran suspiro y coloque la maleta que mi padre me había entregado, dude por un segundo pero al final terminé por abrir la, supe enseguida que mi madre la había empacado, todo estaba tan organizado y ahí estaba, la toalla enrollada como sólo ella enrollaba las cosas. Siempre fui alguien muy consentido, eso nunca me gustó de mis padres.
Saque con cuidado aquella toalla, la desenrolle y fue cuando cayo la pantaloneta speedo y junto a ella la acompañaba una pequeña nota. "Te amo cariño, dentro va lo que más te gusta, con cariño mamá" un enorme beso con labial firmaba la carta. Fue tal la sorpresa que abrí mis ojos y a pesar de estar completamente solo no pude evitar sonrojarme. No sabía que tocaba usar licra para la clase, mucho menos sabía que mi mamá había descubierto mi pequeño secreto, me sonrojo mucho aquella carta, levante la mirada y suspire aliviado al confirmar que seguía igual de sólo a cuando llegue.
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diario
Teen Fictionuna historia homoerotica de un joven el cual aun no ha descubierto su sexualidad es una historia ficticia que estoy escribiendo, a la par que intento salir también del closet como este chico