One-shot

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"Tantas promesas que se apagan hoy, y no sabemos ni el porque.
porque el amor se esta muriendo, no, tras el portón de aquel café."

- Aphrodi tan difícil es salir de tu casa, eres mayor de edad podemos vivir juntos.- La mirada suplicante del peli plateado lo decía todo, había votado su orgullo por el caño - Aphrodi mírame.-

- Es que no lo entiendes verdad? Mi padre te buscaría y te mataría, quieres eso, yo... yo no quiero una vida sin ti.-  Unas lágrimas se deslizaron por sus hermosos ojos color carmín, eso le dolía mucho más que el desprecio que recibió de la familia Afuro.

"Tantas parejas que se aman hoy,
obscuras en su fantasía.
tantos amores se reencuentran hoy,
en todas las canciones y las poesías."

A penas eran las 6 de la mañana cuando sus labios se posaron en los suyos, debía salir de la residencia antes de que alguien note su presencia.

- Debo irme Aphrodi - Acomodo su chaqueta dispuesto a salir pero unas manos impidieron que de un paso más...

- No te vayas Hiro, quedate un momento más.- El rubio miro con amor al mayor, el otro accedió sin refutar le gustaba compartir esos momentos. Aunque era peligroso. Se acurrucó en el pecho de su amado le encantaba escuchar los apacibles latidos de su corazón, era relajante sentirlo.

- Sabes una cosa Aphrodi te amo.  - Sonreía cerrando sus ojos, el rubio suspiro mientras acariciaba los revoltosos cabellos de su rebelde chico...

Yo quería parar el tiempo con tus ojos viéndome, con las ganas de quedarme así abrazándote.
y parar aquel momento cada vez que tu te ibas.
yo quería, si quería.

Un fuerte golpe hizo caer el rubio al suelo frente a todos había declarado su amor hacia Hiroto, algo que su padre jamás iba a permitir su preciosa joya enamorado de un don nadie. Le hervía la sangre pero controlo su temperamento, después de todo era lo único que le quedaba en este mundo.

- Jamás lo permitiré, nunca permitiré que me deshonres de esa manera, desde hoy no podrás salir a la calle sin que alguien te siga los pasos y si ese imbécil aparece por aquí lo mataré - Goenji quién era uno de los presentes se apresuró a ayudar a levantarse al rubio quien tenía una de sus manos en si mejilla.

- Tu no lo entiendes papá, yo lo amo y así me lleves a una isla alejada del mundo no dejaré de amarlo- Era la primera vez que expresaba esas ideas egoístas su pequeña joya se comportaba como un rufián sin educación.

- Tu que sabes del amor, tu no sabes nada, nada! - Furioso salio de la habitación azotando la puerta con fuerza. 

Yo quería cambiar el mundo pero el mundo es como es, cuantas ganas de escarbar dentro de tu alma.
yo quería tenerte solo, y que fueras para siempre mío.
yo quería, si quería.

Transcurrió bastantes días, y quería ver a su amado Hiroto. Anhelaba verlo aunque sea unos minutos solo para ver sus ojos. Había dejado de comer por la tristeza el era un gorrión en una jaula de oro.

- Mi amor... - Escucho un murmullo tras la puerta giro su cuerpo y corrió hacia la misma abriéndola, al ver a su amado no hizo más que besarlo. Era peligroso estar ahí pero Goenji uno de los guardaespaldas más cercanos a Aphrodi decidió ayudar a Hiroto a entrar sin que nadie lo supiera. O eso creia.

- Estás listo, solo dime qué si y nos iremos lejos de aquí - El rostro iluminado del peli plateado hizo sonreír al rubio quien con una sonrisa afirmó. Hiroto entrelazó su mano a la de Aphrodi ya todo estaba planeado...

Tantos momentos que se extrañan hoy, tu olor, tu risa y tu alegría.
las cosas pasan y así es el amor,
mas no lo entiendo, no lo acepto, no.

- Mis ordenes fueron estrictas, como se les pasó no vigilar a mi hijo, encuentrelos. Goenji, Endo y Fudou traigan al idiota quiero su cabeza. Entendieron!- El muchacho de cabellos parados mordió su labio esperaba no encontrarlos, no quería dañar a Hiroto, mucho menos a Aphrodi .

-  Si señor- Artícularon los tres antes de salir del gran salón.

Yo quería parar el tiempo con tus ojos viéndome, con las ganas de quedarme así abrazándote.
y parar aquel momento cada vez que tu te ibas.
yo quería, si quería.
y yo quería, si quería.

- Goenji... Por favor diles que no nos encontraste, si mi padre nos atrapa no podré volver a verlo- Unas lágrimas se deslizaron por su niveo rostro. La antigua estación de la ciudad fue el escondite perfecto para la joven pareja, no había pasado 3 días desde que ambos habían huido.

- Aphrodi, lo lamento...- Goenji cerro los ojos y detrás de el innumerables hombres salieron los tenían rodeados.

- Excelente trabajo, encontraste a mi hijo, bueno muchachos vayan por el- El rubio lucía asustado Hiroto no se encontraba y rezaba porque él no llegara a presenciar todo esto pero sobre todo no quería ver cómo su padre lo lastimaria, decidió correr lo más rápido posible y evitar que aquellos hombres lo atraparán - Necesito a mi hijo ahora no lo lastimen - La mirada del mayor se torno seria. - Afuro ordenó que te detengas!- Grito su padre fuertemente pero el rubio sin importarle nada siguió corriendo.

A pesar de su delicada figura era muy  veloz al salir del callejón no se percató que la luz del semáforo había cambiado de color indicando que no se podía cruzar. Era demasiado tarde un automóvil había impactado contra su cuerpo. Aquellos quienes lo perseguían vieron atónitos la escena no sabían que hacer. El cuerpo inerte del rubio estaba rodeado por un charco color carmín de su sangre, la gente alrededor miraba horrorizada, el padre de Afuro llegó minutos después y al ver a su hijo no hizo más que gritar al acercarse al cuerpo ensangrentado. El lo había perdido todo por su egoísmo.

Yo quería tenerte solo, y que fueras para siempre mío.
yo quería, si quería.

- Ya veo le pediras matrimonio a Aphrodi - Nagumo y Suzuno dos grandes de amigos amenamente conversaban mientras tomaban una taza de café.

- Estoy dispuesto a todo por el, imagina su rostro cuando se entere que estoy preparando esto...- Suspiraba mientras veía la cajita aterciopelada. - Mi Aphrodi...- Sonreía mientras Nagumo meneaba la cabeza riéndose.

- Perdió la cabeza todo por amor, son  la versión moderna de Romeo y Julieta - Los presentes empezaron a reír, una llamada interrumpió el momento - De seguro que es tu Julieta-

- No te burles al menos no es tan tacaño como tú Nagumo, aún recuerdo cómo tú me pediste matrimonio y no fue nada agradable... - Suzuno llevo la taza de café mientras atento veía como el peli rojo hacía un puchero.

- Aló mi amor, lamento se me hizo tarde estoy llegando a casa esp...- La mirada de peli plata se torno sombría y su rostro empalidecio soltó su móvil cayendo al suelo...

- Estás bien Hiroto...- Ambos muchachos se acercaron al mencionado y este cayó al suelo de rodillas repetía palabras que no eran muy claras para los presentes. - ¿Le sucedió algo a Aphrodi? - interrogó el peli rojo.

- Aphrodi... está... está muerto- Un nudo se le formó en la garganta y un desgarrador grito se hizo presente en el lugar, el amor de su vida ya no estaría con el.

Tantas parejas que se aman hoy,
y yo esta noche sin tu amor.

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Fin.

Gracias a todos por leerla me inspire en la  canción "Yo quería" de Cristián Castro, espero que les haya gustado espero sus comentarios... Nos vemos 😊

Yo Quería...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora