Frío y dolor. Sólo siento eso. Ver... solo veo oscuridad. Estoy seguro que el hombre llegará pronto. No se la hora que és, pero puedo saber que es demasido tarde. Este nuevo hombre es puntual. Viene con los instrumentos precísos y no duda ni un segundo. Eso es lo que más miedo da. No le tiembla el pulso al maltratar a un niño de 7 años.
De repente, siento una extraña presencia. No es esa pestilente aura del hombre, si no un aura oscura pero reconfortante. ¿Un nuevo hombre? No... Es imposible. Ese apenas llevava ahí una semana. Mejor. El muy maldito hacía lo imposible por oirme gritar.
Pasan unos minutos, que se hacen tan largos como horas, y... La puerta de la celda se abre.Solo veo una silueta que no logro distinguir. Es humano, eso es seguro, pero es muy diferente a los otros hombres. Alto y delgado, y con un aura fría y oscura ,pero compasiva.
Despues de observarme durante un rato, se acerca. Parece tardar años, pero solo son unos insignificantes segundos. Se agacha y me mira. Por alguna razón, sigo sin poder distinguir su rostro. ¿Me estoy quedando ciego?
De repente susurra algo y estoy seguro de que sonríe. Alarga los brazos y me agarra por los homros. Todo se oscurece y pierdo la conciencia.