Como todos los días, Lucie se levantaba muy temprano a las 7:30 AM.
Desayunaba con su papá y su hermano. Su madre había muerto en un incendio en la antigua casa de California. Por lo que comenzo a escribir todos sus sucesos y secretos en un diario para desahogarse.
Ya iban a ser las ocho y Lucie acababa de llgar al colegio. Como siempre estaba sentada en las hamacas esperando a que toque la campana para entrar a clases.
Algo muy extraño sucedió... una niña se acercó a ella y le susurró:
-Hola.. me puedo hamacar también?
-S-si.
Lucie estaba muy sorprendida ya que durante 2 meses nadie le había hablado, a no ser que se burlen de ella.
- Como te llamas?
-L-lucie.
-Ah, yo me llamo Carolina.
Hubo un silencio incómodo ya que no sabían de que hablar, hasta que sonó la campana y se despidieron.
Lucie se dirigía de vuelta al infierno, el salón de innumerables burlas.
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LAS HAMACAS...
Horrorlos niños siempre piensan que las hamacas se mueven con el viento pero no siempre es ASI.
