Park Jimin odia las cosas del amor, y sobre todo, las novias. Su madre desea que tenga una pareja para que así sea feliz y deje de ser tan antipático, así que decide "alquilar" a una chica con una preciosa sonrisa, Choi Yuna, para que sea la novia...
Yuju estaba mirando su reflejo en el espejo. Mirando su cabello desordenado y su ropa un poco sucia y arrugada.
Desvio la vista, conteniendo las ganas de llorar.
- Doli, ¿Por que traes el cabello sucio y con un poco de chicle?
- Unas niñas estuviron molestandome unnie - se tallo los ojos - por suerte llego Dahyun y me ayudo a golpearlas.
- ¡Pero bebita! - Umji sonrio suavemente acariciandole las mejillas para luego sacudir un poco su ropa - No deberias responder a sus agresiones, Doli. Tienes que sonreirle a todo el mundo.
- ¿Aunque sea un mal dia, unnie?
- Aunque sea un mal dia. ¿Acaso no sabes que sonreir cuando estas triste es de valientes?
- ¡Yo quiero ser la niña mas valiente, unnie!
Trato de sonreirle a su reflejo pero no logro hacerlo, solo una debil mueca triste volvio a formarse en su rostro.
Limpio las lagrimas que caian por sus mejillas, saliendo del baño.
Cuando entro al cuarto, se encontro con Jimin esperandola.
Ver a su exnovio hizo que algo dentro de ella le doliera, como si le estuvieran enterrando un puñal en todo el cuerpo, en especial cuando choco con los frios ojos de Park, que no demostraban nada mas que indiferencia.
Pero, acaso ¿Merecia algo mas despues de haberlo tratado como lo hizo?
Quiereme, quiso decirle, quiereme Jungkook, por favor.
Sin embargo nada salio de su boca.
- ¿Ocurre algo? - pregunto en cambio con educacion, incomoda por la escrutadora mirada del castaño. Incomoda por que la haya llevado a su casa cuando lo unico que queria Yju era encerrase en su pieza otra vez, comer toneladas de helado y tomar litros de soju y cerveza, para luego ponerse a pensar en lo miserable que era su vida.
- Sientate - ordeno Jimin con voz grave.
Yuju quiso protestar por capricho, pero estaba demasiado cansada para hacerlo. Asi que se sento a su lado, Jimin poniendose de pie, quedando frente a ella. Abrio el maletin aue llevaba en su mano, revelando el botiquin de primeros auxilios, y sin decir nada, le echo alcohol a un algodon.
Yuju apenas se habia dado cuenta que traia un rasguño en uno de sus brazos al igual que en su rodilla, seguramente habia sido producto de cuando se resistio a subir al auto y tuvp que sacudir su cuerpo de diferentes maneras, aunque caia de rodillas y su brazo chocaba con la puerta del vehiculo.
- Jimin, no es nece- ¡DIOS, ESTO ARDE! - chillo quejandose cuando el liquido hizo contacto con la herida de su brazo.
Pudo notar el amago de una sonrisa en el rostro de Jimin, pero fue tan rapido que no sabia si realmente estuvo ahi.
- Quedate quieta - ordeno Park ahora suavemente.
Yuju cerro sus ojos, notando las suaves manos de Jimin tomando su rostro, y se imagino que las cosas no estaban mal, que Jimin le estaba curando las heridas despues de un dia muy agitado de jugar en el parque como niños, que ella se habia caido mas de una vez y que su respuesta habia sido una sonrisa y que al levantarse, el le tomaba la mano con ese simple gesto diciendole que estaba alli, a su lado. Que Jimin luego le daria un pequeño beso, diciendole que la amaba mucho.
- Mi amor, ¿Por que lloras? - susurro Jimin deteniendo sus movimientos.
Y ese mi amor se sintio tan bien que pudo sentir que su corazon se rompio otra vez, y queria llorar como una niña pequeña, dejando que Jimin la abrazara, la rodeara con sus brazos y la sostuviera, para luego pedirle perdon por todas las cosas horribles que dijo.
Y Jimin la iba a perdonar, por supuesto, de eso no tenia duda alguna.
El problema era... era que Park habia dicho una vez que siempre la perdonaria, pero eso no significaba que las cosas serian como antes.
Yuju queria que todo volviera a ser como antes, antes de que su hermana muriera, antes de que una parte dentro de ella se marchitara para siempre.
- Du-duele... - tartamudeo, queriendo referirse a sus rasguños, aunque ambos sabian que no hablaba de eso.
Pero Jimin no dijo nada mas, terminando de limpiar sus herida.
Yuju lo miro limpiando sus ojos.
- Lamento... lamento haber dicho todo eso Jimin - dijo en voz baja.
Park asintio, distraido, sin alejarse.
- A veces sueles ser muy dura - comento como si nada.
Recordo las veces en las que tenian peleas por cosas tan pequeñas, y algunas veces el terminaba realmente molesto, aunque luego Yuju se ponia sobre sus piernas y no dejaba de darle mucho besos en su rostro para que se le pasara.
- Lamento lo que te dije, Yuju - agrego Jimin.
Se miraron a los ojos, ambos quedandose prendados el uno del otro.
Yuju se inclino.
Jimin cerro sus ojos, acercandose.
Sin embargo, a ultimo momento, ella se alejo.
- No podemos - murmuro.
Jimin parpadeo, sonriendo tristemente.
- No te preocupes - se puso de pie para luego besarle la frente - Deberias dormir, Doli - una pequeña pausa - Luego de que te despiertes y comas algo podras irte a tu casa.
Y volver a salir de tu vida, penso Yuju, pero solo se quedo en silencio,viendo como Jimin desaparecia por la puerta del cuarto, llevandose una pequeña parte de su corazon con el.
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