La historia está escrita en la actualidad, donde podremos observar lo frágil que nos podemos romper y cómo las cosas del día a día nos consumen; Kristal Petrova, una chica de 17 años que se enfrenta a amistades rotas, enredos de amor, nuevas formas...
Mi nombre es Kristal Petrova tengo 17 años, mido con exactitud 1.64, tez clara ojos color miel en forma de almendras y asisto a la preparatoria California del norte, actualmente soy acusada de homicidio en primer grado y quizás no haya tenido que llegar a esto sin tan solo hubiera tenido una persona con quien platicar, pero en fin, de seguro estas cuestionando el por qué me acusan así que se los contaré.
Hace 10 meses llegó una chica nueva, su nombre era Clarein Jestins, era una chica amigable de cabello corto y color castaño oscuro,una chica de estatura promedio, su tez era aperlada y tenía unos ojos caídos color miel, nos hicimos amigas al instante, aún recuerdo que me apoyó en una exposición en la cual estaba nerviosa, me ayudó mucho y me alegró el mal día que estaba teniendo, desde ese momento hablábamos dia y noche, tenía una personalidad que me encantaba.
Después de dos meses se unieron otras dos chicas con nosotras, Ruby y Katerine, unas chicas asombrosas con dentadura casi perfecta, a Ruby le encantaba estar siempre maquillada y a katerine le gustaba mucho estar presentable, ambas con cabellera negra y larga, pareciera que son hermanas, lo que las distinguía era que Ruby tenía un lunar junto a su boca, ellas eran a las cuales pensaba que les podía contar todo tipo de secretos, esos que si se llegan a revelar te lastiman, muy profundamente.
Salíamos mucho al cine, parecía que mi vida escolar por fin era casi perfecta pero todo cambió cuando Osiris Heggys llegó una chica con ojos caídos y de color ambar tez aperlada y cabello rubio en mechas, según recuerdo media 1.56, ya conocía a esta chica, íbamos a la misma iglesia "Bettel", sabía que trataba de cambiar porque tenía vicios, siempre salía de fiesta casi a diario, en cuanto la vi la invité para que no se estuviera sola en el transcurso de su bachillerato y aún así apenas llegó me arruinó la vida.
Al principio no lo notaba pero con el paso del tiempo, Osiris arrastraba a todos con sus vicios aún si esta no era su intención; primero fue a Clarein, ella tenía muchos problemas en casa y sabía que si no le daba mi apoyo ella se podía quebrar pero al mes que llegó Osiris, se empezó a alejar de mí, la sentía rara, cada día, cada momento me ocultaba más y más cosas, no me gustaba hacía qué rumbo estaba tomando este camino, a los pocos días me enteré que empezó a fumar una cajetilla casi diaria, le trataba de decir que no era bueno para su salud hacer eso ya que ella tenía presión y otras enfermedades pero ella no me escuchó. Hacía parecer que estaba loca y que era su vida, que no estuviera de entrometida, me sentía muy mal por sus palabras, quizás no estaba lista para nuestra primera discusión.
Ruby y Katerine estaban de acuerdo conmigo en que Clarein necesitaba ayuda pero nuestros esfuerzos fueron en vano, ella no quería escucharnos, estaba totalmente cegada por esta nueva amistad que tenía, al tiempo tuve una pelea con ella por lo mismo y cada vez nos hablábamos menos, parecía el fin de nuestra amistad ¿Lo fue? o quizás nuestra amistad ya estaba rota desde antes.
Me preguntaba, ¿Acaso hice algo para molestarla? ¿No debí entrometerme en sus decisiones? ¿Acaso esta mal que una amiga se preocupe por ti? Por dios quisiera saberlo ya, no tenía a quien recurrir, me sentía tan inútil en ese momento que sabia que cualquier otra cosa me haría quebrar en llanto de la desesperación del no poder saber que le pasaba a Clarein por la mente, aún así seguí luchando por nuestra amistad o mejor dicho los pedazos que quedaban de ella.
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