¿Así que eres gay? [2° round] JJK*

🌻 Prólogo 🌻

—Tú, sola en mi casa, en completo silencio mientras te comes los mocos, no es sinónimo de algo bueno —. Yoongi suspiró agotado y terminó de cerrar la puerta al mismo tiempo que aquella joven gritaba “¡No me como los mocos, Min Yoongi! ¡Desde los once ya no!” Él sabía que posiblemente iba a arrepentirse, pero ahí estaba, tomando asiento frente a ella, en aquella estrecha sala —. Bien, dispara.

Aline entonces lo miró batiendo sus pestañas y haciéndole ojitos de cachorro, logrando que Min se debatiera seriamente en si llamar a Namjoon, a Jimin o a la Guardia Civil. A pesar de que ya habían pasado años y Aline al fin había ingresado a la universidad, la, ahora pelirroja, continuaba siendo la misma cosita tierna digna de temer. Y por ello, demasiado silencio significaba peligro. ¡Uno enorme!

—Verás… ¿recuerdas cuando te pedí que fueras mi pretendiente para darle celos a Jiminie?

Sí, sin duda significaba peligro.

—Sea lo que sea que planees, no.

—Pero si todav-

—No.

—¡Yoongi, déjame hablar!

—No, gnomo de jardín. Regresa afuera a cuidar las plantas o mi madre se enojará si te encuentra en la sala.

—¡Yoongi!

El pelinegro suspiró, queriendo pegarse un tiro en las bolas, sabiendo lo que estaba a punto de decir.

—Está bien, te escucho.

Aline aligeró su ceño fruncido y estiró sus labios en un tierno mohín, bajando el almohadón que pensaba usar como proyectil si el mayor seguía molestándola. Esto no era fácil para ella si Yoongi ni siquiera actuaba como un buen amigo cuando lo necesitaba. O bueno, él sí actuaba como amigo, al menos en su versión de amigo. Sin duda, ahora pensaba dar un pago más reducido solo porque la llamó gnomo de jardín.

—Necesito ayuda…

—Sí es relacionado a la uni, doy clases los martes y jueves, no cobro mucho. Si tenemos que matar a alguien, no tengo pala. Si es para robar un banco, no soy bueno corriendo, sabes que la actividad física no es lo mío.

Aline lo miró, apretando sus labios y forzando una sonrisa sin que esta llegara a sus ojos. Un claro gesto de, “por qué tengo amigos así”. Yoongi rio apenas y se disculpó antes de ir hasta el espacio libre, junto a ella.

—Solo bromeo, sabes que me gusta hacerte perder la calma. ¿Qué es?

—Un chico…

—Bien, te lo digo desde ya: no volveré a fingir ser tu pretendiente —dijo con total seriedad. La justa para que Aline supiera que hablaba en serio.

—Ahg, lo sé. No me recuerdes las tonterías que llegué a hacer —se quejó, cubriéndose el rostro con un cojín.

—Técnicamente, tú fuiste la primera en traer el tema a colación —sonrió el pelinegro y apoyó ambos codos en sus rodillas —. Ahora explícame de qué va eso de “necesitar mi ayuda” —finalizó, haciendo comillas con sus dedos.

—Es que… ¡no sé qué hacer! Tú eres gay, eres experto en hombres. ¡Ilumíname! —entonces Yoongi la alumbró con la linterna de su celular —. ¡Yoongi!