Maldiciendo Realidades 2

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Pasaron cinco años,
Y al fin pudo ahorrar,
Para poder viajar,
A verla a aquel lugar.

Cuando estuvo apunto de cruzar,
La puerta para poderse reencontrar,
Todo fue muy extraño,
Al ver que su risueña compañera,
No la podía diferenciar.

Delante de su cara,
Abrazo a otra persona,
Y la despidió con un simple:
Adiós desconocida.

A lo que contestó:
Hasta siempre mi risueña amiga.

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