Siempre es el mismo sueño; es de noche, no hay gente en las calles, puedo ver mi antigua casa en la que vivía en la ciudad pero por alguna extraña razón me siento nerviosa, mis piernas me tiemblan de manera involuntaria es como si hubiera caminado por mucho tiempo, con dificultad camino a la entrada de mi casa al estar frente a ella la observo sintiendo un frío lo cual acelero mi corazón, presiento que algo esta mal, abro la puerta de un golpe estrepitoso, esperaba ver a mis padres sentados en el sillón pero en vez de ellos encuentro una habitación vacía, sin muebles y en penumbras, un viento helado se siente haciéndome que alzara la cara, percatándome que no hay techo, la casa esta destruida, mi cuerpo se estremece y comienzo a caer de rodillas al piso, me abrazo a mi misma mientras que de mi rostro caen lagrimas no entendía lo que pasaba pero podía sentir mucho dolor, me costaba respirar; un sonido sordo proveniente de la puerta trasera que se suponía que lleva al patio de la casa hace que reaccione.
Me voy levantando lentamente con el corazón acelerado, mis manos me tiemblan de manera incontrolable, tomo la perilla de la puerta y la giro para ver que era lo que hacia ese ruido, pero en vez de estar en el patio puedo ver una escalera que baja y que pareciera que no tiene fin, miro a los lados observando varias puertas, abro por completo la puerta y antes de entrar un sonido de alarma hace que voltee y es allí que despierto.
Abro los ojos viendo el techo de mi habitación, mi respiración es agitada, al enderezarme me toco la frente y esta húmeda por el sudor, suspiro al saber que solo fue un sueño pero lo se sentía tan real que no pude evitar tener miedo que ese fuera mi futuro pero trate de pensar que era un mal sueño solo fue eso; abren la puerta de mi habitación asomándose mi madre para decirme que me apure para ir a clases yo ruedo los ojos sin contestarle, ella solo baja la mirada y cierra la puerta se que estoy actuando de manera infantil pero no puedo soportar más.
Me arreglo lo más rápido que puedo quiera salir lo antes posible de casa no necesito un sermón de mi madre Cyrene y que me pregunte el por que platique con la vecina haciéndome que recuerde que no debemos hacer amistades ya que nuestra existencia corre peligro si nos conocen y que ellos nos encontraran.
En varias ocasiones le preguntado quienes son aquellas personas pero no me responde prefiere omitir mis preguntar para solo comentar que por eso mi padre desapareció, voy bajando las escaleras pidiéndole a dios que no me encuentre a mi madre así solo saldría sin ningún problema pero pareciera que no me escucho ya que estaba parada al final de las escaleras, suspire tratando de evitarla pero ella no se movía, con la mirada en el piso me detuve en frente de ella esperando a que dijera algo.
- Se que no te gusta lo que te comento o las cosas que hago, pero ya lo entenderás solo dame tiempo para contarte lo que esta pasando y por favor no hables con nadie.
La miro a los ojos tratando de descifrar una respuesta adecuada para decirle a mi madre, pero no se me ocurre nada solo veo a una mujer estérica:
- Realmente madre no creo que importe lo que yo diga o piense de esta situación y no sé cuándo será posible que me digas las cosas no se por que lo mantienes en secreto yo creo que ya soy algo madura para que me expliques.
Veo como se sostiene sus manos con fuerza, suspira y me invita a ir a la cocina, nos sentamos en la mesa una frente a la otra esperaba que me dijera las cosas, pero en vez de eso se levanto sirviendo un vaso de licuado de fresa, lo se era mi favorito, pero desde que nos mudamos a este pueblo ya no sabia de la misma forma.
Me quede mirando el vaso fue cuando ella se sentó nuevamente a la mesa y comento:
- Cuando era pequeña tu abuela me contó una historia de la cual nunca le había creído hasta hace poco, ella decía que todas las personas nacíamos con una caja de pandora la cual no era conveniente abrirla ya que si se hacía solo traería desgracias y muerte...
La observe fijamente y un calor comenzó a invadir mi cuerpo, trate de comprender sus palabras, pero lo único que llegaba a ver era que mi madre había perdido la cabeza, solo se basaba en mitos para poder justificar la ausencia de mi padre, nos había dejado a nuestra suerte.
Sonreí de lado levantándome de la silla tome el vaso de licuado y bajo la mirada de mi madre lo bebí todo, era horrible su sabor no sentía las fresas solo era algo viscoso difícil de pasar; deje el vaso en la mesa, suspire fuertemente y le dije:
- Todo eso son cuentos madre esta es la realidad no hay justificación alguna.
Me di la vuelta en dirección de la puerta de entrada al salir de la casa escuché llorar a mi madre, se que fui muy dura con ella, pero es mejor de esta forma que seguir mintiéndonos. Me sentía confundida mientras avanzaba para la escuela, recordaba lo que me decía la gente, que algo malo le había pasado a mi padre ya que nadie en este planeta desaparecía así de la nada, pero yo pensaba que mi padre estaba cansado de nosotras dos y por eso decidió irse, me dolía en la forma que todo cambio en nuestras vidas y mas doloroso era ver como mi madre comenzó a tener paranoia.
Nos cambiamos de casa, la verdad lo teníamos todo, vivíamos en una buena ubicación a una cuadra del centro comercial dorada, tenia muchos amigos los cuales salíamos a comprar ropa o solo a probárnosla, me divertía mucho con ellos era fantástica mi vida pero ella cambio cuando mi padre se fue y nos mudamos a este lugar a solo 257.3 km de distancia ni siquiera puedo pagar un boleto de autobús esta fuera de mi presupuesto pero no me quedare en casa para seguir con toda esta miseria.
Mientras las clases avanzan yo planeo como salir de casa esta noche ya se que mi madre se ira a no sé dónde según a buscar empleo y llegara tarde, es allí que aprovechare para irme y comenzar una nueva vida.
Escucho sonar el timbre de salida, me apresuro a meter todas mis cosas a mi mochila la cierro y salgo del salón de clases, veo como se reúnen grupos de chicos; se ponen de acuerdo para ver a donde ir después de la escuela, en cierta forma me gustaría ir con ellos, pero por alguna razón mi ánimo alegre que tenia se esfumo provocando que todo tipo de acercamiento con la gente se vuelva un fastidio.
Mientras caminaba en la calle escuche como varias chicas decían que había algo extraño en el cielo, alce la mirada y vi unas luces de colores era mágico, parecía un arcoíris pero al observarlo bien recordé que era una aurora boreal y tuve un mal presentimiento ya que en la zona que estábamos era imposible que se presentara un fenómeno como ese ya que me encontraba en la región de la mixteca y sabía que las auroras solo aparecían en los polos donde el clima era todo lo contrario al que teníamos en la población.
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BUTTERFLY "Xilia la ultima esperanza"
FantasyXilia solía ser una chica ordinaria de 15 años, la cual le gustaba salir con sus amigos a las tiendas para comprar ropa o algunos helados pero su vida cambia desde que su padre misteriosamente desaparece, nadie sabe dónde está y que fue de él; su ma...