Tu sonrisa

mi pequeño héroe

Narra (t/n).

Cuando todos habían llegado a la Sala de clases, no tardo en llegar aisawa sensei.

Aisawa: bueno como ya todos saben se acerca el Festival deportivo, después de esto los héroes profesionales les darán ofertas, así que den lo mejor.

Todos empezaron a charlar y a emocionarse.

Uraraka: (t/n) ¿estas nerviosa?.

Me dijo la castaña muy emocionada.

(T/n): si...algo ¿y tu?

Uraraka: lo estoy, pero hay que dar lo mejor!

Empezó a decir uraraka a toda la clase, daba un aura diferente.

Luego de todo el escándalo en el Salón por fin nos fuimos a nuestras casas.

Como siempre me iba con bakugo, en el camino lo encontré extraño, no se lo que le sucedía pero quería empezar una conversación para quitar el silencio incómodo que teníamos y luego se me ocurrió una idea.

(T/n): oye, bakugo.

Bakugo: ¿que?

(T/n): ¿te gustaría un día venir a entrenar con mi abuelo?

Bakugo: ¿con tu abuelo? no lo se ¿no se cansa o algo así? Ya sabes, no quiero que sea un entrenamiento aburrido y simple.

(T/n): nunca jusges a alguien por su edad, mi abuelo sabe entrenar muy bien te lo aseguró.

Bakugo: bien, iré.

(T/n): ok ¿que te parece mañana? después de todo mañana no hay clases.

Bakugo: bien, ire mañana en la mañana a tu casa.

(T/n): ¡bien!

Le dije animada y feliz.

Bakugo: pero quiero algo a cambio.

(T/n): y que quieres?

Este miro hacia otra dirección y luego me miro a mi.

Bakugo: que aceptes mi invitación para salir el sábado al centro comercial conmigo.

Quede paralizada, no sabía que decir, sentía el calor en mis mejillas totalmente rojas.

(T/n): sería...¿como una cita?

Bakugo: si.

(T/n): ok, aceptó tu invitación.

Él asintió y sonrió, nos despedimos y me fui a mi casa.

En el camino me sentía incómoda y no sabía por que, sentía que alguien me seguia, y lo único que quise pensar es que era bakugo.

Miraba muchas veces hacia atrás pero no veía a nadie.

Luego siento que alguien me agarra del brazo bruscamente, sintiendo un pequeño pinchazo en mi muñeca.

???: espera un momento, preciosa.

Me voltee a ver, un hombre con capucha negra me había sujetado.

Intente soltar me pero este no me dejaba.

(T/n): ¡suelta me!

Le dije, él no respondió, me dispuse a sacar mis alas, pero no salían

Él tipo empezó a reír, quise usar mi don para defenderme pero no podía, nada salía.

???: no podrás aserme nada, niña.