Capítulo 7

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Elisa terminó de contar y las caras de nuestros mejores amigos eran un total poema, una combinación entre impacto, preocupación y tristeza. No dijeron nada, estaban impactados. Miré a mi princesa, tenía los ojos llorosos y estaba con la cabeza gacha, suponía que por haber recordado ese horrible momento. Ese día fue el peor de su vida, tardo muchos meses en superarlo. Gracias a que estuve a su lado todo el tiempo dándole mi cariño y apoyo pudo superarlo más rápidamente. Meses después empezó lo nuestro y no pudimos ser más felices. Ella fue lo que yo necesitaba para ser feliz y yo era lo que ella necesitaba para volver a sonreír y para volver a tener ese brillo en sus ojos que tanto amo. La rodeo con mis brazos y la atraigo  hacía mi pecho para tranquilizarla. No me importaba estar enfrente de nuestros amigos, quería y necesitaba transmitirle todo mi amor que le tenía con este abrazo. Ella me rodea con sus brazos apoyando su cabeza en mi pecho. Estaba sollozando, no tenía que haber hecho que recordara ese momento, se lo mucho que le duele recordar ese momento y ahora está sufriendo. Además tenía al imbécil encima el cual sabía que no la iba a dejar en paz, pero no me preocupaba eso, porque mientras que yo estuviera a su lado jamás le haría daño.

Minutos después nos separamos un poco y miramos a nuestros amigos, que por fin decidieron hablar.

—No lo puedo creer— murmuro Tyler.

—Es horrible, lo siento tanto, no lo sabíamos— dice Caroline con lágrimas en los ojos.

Elisa le da una media sonrisa entre lágrimas, yo seguía rodeándola con mis brazos.

—No tienes que disculparte, no lo sabíais, además fue hace mucho tiempo.

—Si pero si lo hubiéramos sabido mucho antes te hubiéramos apoyado y ayudado— dice Tyler.

—No os preocupéis, fue antes de que nos conociéramos, además Noah estuvo todo el tiempo a mi lado apoyándome y dándome cariño— dijo mirándome con una sonrisa, le sonreí y le di un beso en la cabeza.

Ellos nos sonrieron mientras nos miraban.

—Nos alegramos de que Noah te ayudara tanto—dice Caroline sonriendo.

—Siempre lo ha hecho, siempre ha estado a mi lado en todo, es el mejor hermano del mundo— dice. Se que le encantaría decirme de otra forma que no fuera 'hermano' pero también se que no era posible por lo menos enfrente de la gente, pero me parecía algo mínimo de todo lo que teníamos que pasar.

Después de eso toco el timbre y nos levantamos para ir a la siguiente clase. El resto del día pasó normal y sin ningún problema.

Pasó una semana, todo iba normal sin ningún problema y eso en vez de tranquilizarme me preocupaba aun más, porque sabía de lo que era capaz ese imbécil, por lo que estaba atento a todo lo que pudiera pasar.

Ahora era Miércoles y estabamos en el pasillo del instituto camino al baño. Estábamos en el recreo con nuestros amigos cuando Elisa me dijo que quería ir al baño, así que decidí acompañarla ya que no me fio de que a Damon se le ocurra hacerle algo. Llegamos al baño, como no había nadie en los pasillos le dí un beso en los labios antes de que entrara en el baño y yo me quedara en la puerta esperando.

Elisa

Entre al baño después de que Noah me besara y yo sonriera como tonta. Hice mis necesidades, me puse a lavarme las manos y al levantar la cabeza casi grito al ver a Damon a través del espejo. Antes de que pudiera gritar se acerco a mí y me tapo la boca con la mano. Estaba muy asustada, no quería que me hiciera daño. Se acercó a mi oído y me susurro.

—No grites preciosa, te va a encantar, si gritas habrá problemas— me susurra.

Tiemblo mientras lagrimas salen de mis ojos.

Amor Prohibido (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora