La secretaria de Volturi

Capitulo 11

Habían pasado dos días desde que ocurrió la gran revelación de la magia (y dos días en que Jane tuvo que existir con cola y cuernos). La vida se había calmado un poco mientras Harriet y Severus se acomodaban a la vida con los Volturi conscientes de la magia.

Sin embargo, Severus estaba sonriendo mientras caminaba por el pasillo con tres libros que acababa de ordenar. Al abrir las puertas de la sala del trono, sintió alivio al ver que la mayoría de los Volturi estaban allí, pero Harriet no. Había pasado bastante tiempo preguntándose cómo sería mejor recuperar a Harriet por todos los ... errores de los últimos años y había decidido que la forma más fácil era contarle a los Volturi (incluida su pareja) todo sobre su vida, sin que ella esté allí para monitorear la historia. La niña tenía la capacidad de saltarse las partes malas y enfatizar las partes buenas de una manera que pondría celoso a un político.

"Buenos días" dijo Severus mientras dejaba un beso en la mejilla de su compañero, quien rápidamente lo tiró sobre su regazo. El maestro de pociones se había encariñado mucho con los Volturi, principalmente Marcus, pero eso era obvio, por supuesto. Todavía no era particularmente aficionado a los demás. Podía hacer frente a Caius ', aunque su enamoramiento con la chica Potter era a la vez un misterio e irritante. Aro fue más doloroso, aunque, Severus sintió pena por el hecho de que podía escuchar los pensamientos de todos con un solo toque. Si bien estaba seguro de que era muy útil, el mago era muy consciente del dolor, la incomodidad y la soledad que debía crear para el rey. Habiendo dicho eso, su comportamiento, más bien como el de un niño en un nivel alto de azúcar, no era una buena parte de su personalidad.

"¿Qué te tiene tan feliz?" Marcus le preguntó a su compañero mientras lo abrazaba, pasando la nariz por la oreja, bajando por el cuello del mago hasta la unión de su hombro.

"Bueno, estaba ordenando algunos libros y pensé en conseguirte algunos libros. Entre estos tres libros está la mejor y más profunda manera de entender el mundo mágico y Harriet Potter". Severus se habría reído, esta era la mejor manera de vengarse, había elegido los libros con cuidado, el primero fue de Rita Skeeter, el segundo de Denis Creevey y el tercero de un hombre llamado Adolphus Hogg. Entre los tres revelaron casi todos los eventos de la vida de Harriet Lily Potter, desde varios puntos de vista.

Aro estaba entusiasmado, "Bueno, esta parece ser la manera perfecta de conocer el mundo mágico. Y Severus puede explicar todo lo que no entendemos. ¡Jane! Escondí una caja de pops de sangre debajo del sofá verde en la biblioteca, ¿puedes conseguirlo? ¿por favor?"

Caius se volvió hacia su hermano con el ceño fruncido mientras Jane salía de la habitación, su cola se movía ligeramente inconscientemente detrás de ella, "¿Has estado acaparando los pops de nuevo?"

Aro resopló levemente, "No los he estado escondiendo, solo sentí que la gratificación retrasada era una mejor idea".

"¡Hermanos!" Marcus dijo bruscamente mientras miraba a sus dos hermanos que parecían preparados para tener una larga discusión: "Tenemos mejores cosas de las que hablar. Ahora, cuando Jane regrese, comenzaremos los libros y no discutiremos".

Cuando Jane finalmente regresó fue para encontrar a Aro y Caius ignorándose el uno al otro y Severus tarareando felizmente mientras hojeaba los tres libros mientras Marcus se masajeaba la cabeza. Después de que se distribuyeron los pops de sangre, Severus comenzó a contar la historia de Harriet Lily Potter, usando los tres libros para tratar de contar con precisión la historia del primer año en Hogwarts. Sin embargo, no logró obtener dos minutos de su narración antes de ser interrumpido.

"¿A dónde vas Caius?" Marcus preguntó exasperado cuando su hermano se levantó rápidamente y marchó hacia la puerta.

"Para conseguir un pedazo de papel ..."