Spaces (Ziam Mayne)

Es un día soleado. Es uno de esos días donde las familias se reúnen, los amigos se juntan para viajar, las parejas celebran su aniversario de un mes, de un año. Yo me dirijo a verlo, estoy algo nervioso, tengo un ramo de flores, tulipanes para ser preciso. Me golpeo mentalmente. Que cursi te has vuelto Zayn. Da igual, a él lo hace feliz y a mí me gusta hacerlo feliz.

3 años antes:

-Liam, Zayn ya vino a recogerte. Apúrate que se les hará tarde a los dos en la universidad.

Solté una risita. Podía imaginar la cara de mi pequeño mientras se apuraba y acomodaba todas sus cosas para luego venir a pedirme disculpas por su demora. Él siempre tan responsable y tan educado. Dos de las tantas cosas que amo de Liam.

-Zaynie -escuché la dulce voz de mi novio, quien me dio un casto beso en los labios y me regaló una de sus hermosas sonrisas.-aún no sé porque insistes en llevarme a la universidad, yo solo te retraso y llegas tarde por mi culpa.-me dijo mientras salíamos de su casa y tomaba mi mano.

-Li, ya te dije que no me importa llegar tarde. Con tal de llegar junto a la persona que más amo, además no creas que no me he dado cuenta que Horan te mira con cara de idiota cada vez que estás a su lado.

-Ya te lo dije. Niall está interesado en Josh y se pone muy nervioso cuando le habla.

-Así que tú eres como una especie de chaperón entre ellos.

-Exacto, además mi corazón ya tiene a cierta persona que se encarga de hacerlo latir a mil por hora.

-Y de casualidad, ¿ésa persona, no sé, es increíblemente genial, guapo, hermoso...?

-Qué modesto eres.

Liam es mi novio desde hace un año, pero antes de eso fue mi mejor amigo desde los 6. Supe que era gay y que amaba a Liam porque me molestaba toda aquella persona que se le acercaba, especialmente Niall Horan, el rubio teñido irlandés a quien Li conoció en las vacaciones, y sabía perfectamente que esos no eran los típicos celos de mejores amigos. No me importa que la gente me mire como un bicho raro, si mi familia me aceptó y tanto Liam como yo somos felices pues el resto se puede ir a la mierda.

Estaba haciendo mucho frío aquella mañana. Había olvidado mi saco en casa y tan solo llevaba puesta una polera negra con el logo de los Rolling Stones. Froté mis brazos para entrar en calor, pero sentí como unos brazos fuertes me rodeaban los hombros para luego sentir un cálido aliento chocando en mi nuca mientras una voz que yo conocía demasiado me decía: Yo te mantendré caliente, Zaynie.

Amaba los abrazos de Liam. Es como abrazar a un osito de peluche. Él es mi osito.

Llegamos a la universidad media hora antes de empezar las clases. Pude divisar a lo lejos una cabellera rubia haciendo señas directamente a donde Li y yo estabamos parados.

-Horan -gruñí entre dientes mientras lo veía acercarse hacia nosotros.

Sentí como Liam sujetaba mi mano y suavizaba mis puños con su pulgar.

-Hola Li -dijo el teñido. Solo yo puedo decirle Li, imbécil.

-¿Qué tal Nialler? ¿todo bien con JOSH? -Liam dijo lo último más alto para que yo captara su indirecta.

-Ñee, creo que no gusto de él. Estuve hablándole hace unos minutos pero no sentí esa chispa de su parte.

-Oh vamos duendecito. Algo me dice que Josh Devine gusta de ti pero su timidez lo vence.