Capitulo 1.

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Jueves. 12.30
Lena pov.

Decir que estaba excitada era poco, ver a Kara con esa ropa era demasiado para mi. Un pantalón de cuero ajustado, resaltando así sus fuertes piernas y el gran bulto entre ellas; una camisa blanca que se ajustaba a sus fuerte hombros y brazos. Tenía una chaqueta negra colgada en un brazo. Venía en dirección a mi, como siempre, para comer juntas. Una sonrisa plasmada en la cara mientras me hablaba.

-Hey Lena. Como estás?*pasa sus brazos por mi cintura para abrazarme. Y no debería sentirme así, tan cómoda, tan extasiada de ella, de su olor y calor, se supone que somos amigas.
-Hola Kara. Estoy bien y tú?*rodeo su cuello con mis brazos, y les aseguro. No hay otro lugar mejor. Nos separamos después de unos segundos.
-Excelente ahora que te veo. Lista para almorzar? Por cierto, te queda muy bien esa pollera.
-Si si. Deja y cojo mi cartera. Y gracias. Tú no estás nada mal con ese look.

Me doy la vuelta para ir hasta mi escritorio y cojer el bolso. La oigo silbar bajo, pero lo suficiente para escucharla. Le atine a la vestimenta. Me inclino un poco sobre la mesa y la oigo jadear. Satisfecha, cojo el bolso y le hablo.

-Vamos?
-Sip

Me ofrece su brazo y me sujeto a el. Salimos de mi oficina. Le hablo a mi secretaria.

-Jess. Me voy a almorzar, tú también. Nos vemos en una hora.
-Si jefa.

Después de eso seguimos hasta el ascensor. El silencio es cómodo, pero no evita que fantase con Kara tomandome aquí. Llegamos a la planta principal y ella al fin rompe el silencio.

-Y bien, donde quieres ir esta vez?
-Hmm, tengo ganas de pasta. Te parece bien? Vamos al que está a unas cuadras de aquí.
-Me parece bien.

Así empezamos nuestra caminata. Yo sujeta a su brazo y ella guiándonos entre la gran cantidad de gente. El clima está un poco frío y no puedo evitar temblar un poco.

-Se acerca el invierno e? Quieres mi chaqueta? La traje porque se que se te olvida traer el tuyo.
-Me conoces tan bien. Y tu no tendrás frío?
Ella se acerca y me habla al oído.
-Olvidas que soy Supergirl?
Me di una palmada en la frente y me sonrojo, pero no por haberlo olvidado. Si no por su caliente aliento en mi oreja.
-A veces se me escapa. Así que si, acepto tú chaqueta.
Paramos en medio de la acera y ella me ayuda a colocarme su chaqueta, me queda grande, normal. Kara es enorme comparada a mi. Tiene su olor. Para darme más calor ella me toma de la cintura y me acerca a ella.
-Mejor así?
-Mucho mejor.
Y así seguimos nuestro camino. Al llegar al restaurante ella me abre la puerta y me deja pasar. Nos sentamos en la mesa de siempre, junto a una ventana que da a la calle. Me gusta ver la gente pasar. Un mesero se acerca y ella pide por las dos. Quedamos en un cómodo silencio, pero me siento observada. Saco mi mirada de la gente y la devuelvo a ella. Me observa fijamente. Sus ojos me cautivan. Y hago un esfuerzo sobre humano para sacar algún tema de conversación.

-Y dime, todo bien en el trabajo?
-O si, Snapper alterado como siempre. Cubrir Noticias aquí y allá. Mi secretaría teniendo conductas extrañas conmigo. Lo de siempre.
-Veo, y de tu otro trabajo?
Debo admitir que la mención de su secretaría no me agradó para nada, pero no se lo haría saber. Esa mujer estaba enamorada de Kara y ella ni cuenta se daba.
-Está todo tranquilo. Robo de bancos, asaltos, gatitos en los árboles. Nada fuera de lo común. Y el tuyo?
-Ah, bien también. Estoy empezando un proyecto nuevo, me tiene un poco estresada. Hay unos nuevo inversionistas que son un poco pesados, quieren que cambie mi proyecto. Dicen que no traerá ganancias. Pero este proyencto es importante, puedo curar muchas enfermedades con el. Pero fuera de todo ese drama todo va sobre ruedas. Mañana tengo una reunión para firmar algunos contratos. Así que está bien.
-Eso me hace feliz. Saber que a pesar de los tiburones que intentan cazarte en el mar no dejas de nadar para llegar a una isla. Siempre vas pisando firme y fuerte hacia el futuro. Un futuro que deseas mejorar con tus invenciones.
-Gracias Kara. Me hace feliz escucharte decir eso.
Tomo su mano sobre la mesa y la apreto. Ella me sonríe y quedamos sujetas por las manos hasta que nos traen la comida. Nos soltamos las manos y comenzamos a comer. Me da frío en la piernas y ella lo nota.
-Lena, sube tus piernas a las mías, haré que entres en calor.
-No es necesario Kara. Estoy bien.
-No hagas que me enoje. Ahora sube tus piernas por debajo de la mesa.

Te quiero, te adoro, y te vuelvo a querer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora