la hermana bruja

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"Jesús no quiere que sea un rayo de sol; los rayos de sol no están hechos para mí; no pidas que llore por todas las razones que tuviste al morir y nunca pidas amor de mi "  (Jesús don't want me for a sunbeam; Nirvana).             Los ojos dilatados de Brenda observaban el gran desastre del techo de su departamento recién alquilado las manchas de moho se extendían a lo largo como figuras diabolicas sacadas de algún cuadro renacentista. Pero recién había probado una linea de esa droga de la cual no podía hablar en público. Un amigo del trabajo se la había conseguido a un precio razonable. Se había puesto un vestido rojo con una apertura cerca de los pechos. "El vestido dice cojeme" pensó mientras lo observo en el maniqui y decidió comprarlo. Era una buena ocasión para usarlo. Su cumpleaños número 30 la abrazaba con fuerza agobiadora. La década anterior la había dejado impregnada de sonidos electrónicos; de amores fallidos de alcohol en la blusa de crisis existenciales que solían despertarla un domingo en la mañana o en un intervalo en el trabajo. Pero algo no había cambiado ; la manera en como solía deshacerse de la culpa. Lo descubrió a los 11 años cuando por "accidente" bajo bruscamente la tapa del piano y le lastimo los dedos a su hermana luz. Luz era tres años menor que ella y no había nacido en el mejor contexto.  Sus padres no pasaban por un buen momento; la rutina del matrimonio había apagado algo que estaba vivo al principio. ya no se veían como antes. Apenas había conversación y en una noche en la cual creyeron que una llama podía arder concibieron a luz. Lo paradójico es que luz no trajo nada de iluminacion. Y la creencia de que un bebé puede mantener a las parejas unidas desquebrajo más aún la grieta que había entre ellos rompiendo por completo todo lo que aún parecía quedar con vida. El incidente del piano fue la gota que rebalso el vaso. Una especie de patada directa que impulso la desicion. Brenda se quedó con su madre y luz con su padre. Las dos hermanas no podían vivir juntas. Brenda era una hermana terrible y luz sufría las consecuencias. Brenda había lastimado más de una vez a su hermana y a lo largo de su infancia paso por el consultorio de distintos profesionales. Todos dando diagnósticos diferentes y recetando medicaciones con nombres complicados que no parecían ayudar en nada.  La última vez que las hermanas se vieron fue en el cumpleaños de 15 de brenda. Toda la atención iba dirigida a ella y luz observando las cicatrices que habían quedado en sus dedos decidió ir con una copa de vino en el momento en que bailaba el vals con su padre y le echo todo el contenido en el vestido. Manchando un blanco e impoluto vestido que parecía ser sacado de un cuento de princesas para convertirse en un vestido de terror. El rojo del vino penetró toda la tela; como si hubiesen apuñalado a Brenda y toda la sangre estuviera saliendo de su cuerpo. Luz no podía desviar la vista de la tela manchada; viendo la extraña y tétrica fusión de blanco y rojo. Se produjo un silencio en la sala; se escuchó el taconeo de su madre yendo a la escena del crimen. Brenda empezó a gritar insultos y llorar y luz no decía nada. No pudo emitir palabra alguna se quedó con la copa en la mano. Vio como su hermana se descompensaba de la ira. Su padre la alejo de su hermana y decidieron irse. La última vez que la vio fue en vestido blanco manchado de vino y a su madre tratando de tranquilizarla.

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⏰ Última actualización: Jan 28, 2020 ⏰

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