Maldita escuela
Desearía comenzar mi historia diciendo que me levante con el cantar de los pájaros, pero les mentiría de una manera demasiado descarada.
Así que me levante por el ruidoso sonido de mi hermoso despertador (notase el sarcasmo) pero para la lastima de él, lo avente contra la pared y seguí durmiendo. No pasaron ni cinco segundos hasta que llamaron a mi celular, de mala gana estire el brazo a la mesa de noche pero no encontraba el maldito celular, por lo que tire al piso todo lo que estaba ahí y cualdo lo alcance lo coloque en mi oreja .
-holaaaaaa- dije bostezando
-¡¡¡¡¡¡Alexandra Anna Smith levante de esa cama ya, que te paso buscando en 5 minutos!!!!!!!!!- grito mi mejor amiga , a lo que aleje el teléfono de mi oreja .
-Cálmate, ya voy - y tranque
Como estaba todavía dormida agarre una toalla y me fui al baño, cuando salí estaba todo mojado y me caí. Y me volví a quedar dormida ahí.
Sentí que alguien me sacudía y poco a poco fui abriendo los ojos y me encontré a mi hermano mayor, con una sonrisa divertida .
-Y tú que tanto me ves- le dije
- que estas tirada en el piso, ¿Por qué?- soltando una risa por lo bajo
-es que vi al piso muy solo y me lancé a abrazarlo - dije sarcásticamente- cállate tonto ayúdame a pararme- y le tendí mi mano, él la tomo.
--Bueno ya me voy enana, voy a llegar tarde
-Oye pero espérame
- Quiero, pero no puedo y tu amiga se fue al instituto directo porque no estabas lista - y se fue de mi habitación
Salí corriendo al armario y me puse lo primero que vi: una blusa, mis vaqueros oscuros y me vans sin trenzas negras, tome mi skate y salí corriendo, pero en eso me tropiezo y ruedo por las escaleras. Me paro como si no tuviera importancia, salgo corriendo a la calle, agarro impulso y me monto en ella.
En unos veinte minutos ya estaba entrando en la escuela, fui a mi casillero, metí la skate y saque los libros. Salí corriendo al salón de matemáticas y cuando entre tenía todas las miradas en mí y el profesor dijo:
-Señorita Smith llega tarde, siéntese alla- dijo señalando el puesto vacío. De mala gana fui a hacia ese puesto.
Estaba intentando prestarle atención al profesor cuando siento que me llaman.
-pssss-dijo el, pero lo ignoré.
-pssss
-maldita sea que quieres- dije gritando en un susurro, de mala gana me volteo, y me sorprendo al ver el dios griego que tengo al frente, tiene el cabello oscuro y ojos claros. Me di una cachetada mental y salí de mi trence.
-calmate fiera
-ja que gracioso
- mi nombre es Matt
- y a mí no me importa- dije volviendo a ver al profesor
-¿Por qué ese humor?-dijo con una sonrisa divertida
-A ti no te importa - gruñí
-La verdad que si- insistió el
-Bueno es mi problema si te quiero decir o no
-Deja de ser tan testaruda
-Está bien, te lo digo para que dejes de fastidiarme- dije rindiéndome, él me miro con ansias.-
-Bueno me desperté gracias a mi despertador y lo avente controla pared- Se rio por lo bajo- luego cuando me volví a dormir me llamaron al celular y buscándolo desordene toda la mesita de mesa-se volvió a reír bajito y lo fulmine con la mirada- cuando atendí mi mejor amiga me grito y le colgué. Fui al baño y cuando salí, me caí boca abajo y como seguía teniendo sueño me dormí ahí.-
Él no aguantó hecho a reír a sonoras carcajadas y todas la miradas estaban en nosotros.
-Señorita Smith y señor Miller sálganse del salón y vallan a la oficina del director- dijo el profesor
-Pero...- intente replicar
-Pero nada señorita, a la oficina del director ya - prosiguió el profesor
Después de eso nos cerró la puerta en la cara, indignada di media vuelta sobre mis talones y me fui a la oficina, con Matt siguiéndome por detrás.
-te pusiste molesta - dijo el divertido por la situación, pero lo ignoré.
-no me ignores- dijo con tono serio
-vete a la mierda Miller- dije es tono brusco.Seguidamente me fui corriendo hacia la oficina del director.
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El tiempo no cura nada
RomanceEl tiempo no cura nada Fui a correr al parque para despejarme un poco de lo que había pasado, hasta que las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas, sim embargo no pare hasta que me empezó a arder el pecho, continué caminando; hasta que lo v...