La soga esta en tu cuello... / KookGi

Capitulo uno

"Que tan amargo y triste tiene que ser el llanto de mi piano para que puedas notar cuanto te extraño Yoongi" 

Aquel mensaje llegaba al telefono de Yoongi, venia de un numero desconocido pero el ya podia suponer de quien trataba. Bastante agobiado por la situacion Yoongi decide nuevamente bloquear un numero más, ya era el tercer número que tenia que bloquear este mes...

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Arranque

Jeon JungKook conocido en su ciudad natal, se ve un buen chico, un adolescente con una vida por delante dueño de una cafeteria bastante popular gracias a su legado familiar... ¿Pero realmente ese café será conocido por ser un simple café? 
Durante la estadia de aquel negocio familiar muchos rumores han recorrido la ciudad pero nadie es capaz de investigar más alla de ir a beber un café y disfrutar de una tarde llena de historias alentadoras explicando que con tiempo y dedicacion la familia Jeon pudo sacar adelante sus metas e ideales. Lo que probablemente ningun policia sabe es que Jeon padre es un reconocido lider dentro de la mafia que existe en el pais, tanto como sus hijos famosos por sus "logros". Por una parte esta el gran asesino en serie Jeon JungHyun  que a sus 18 años lleva consigo quizás mas de 7 u 8 asesinatos, todos limpios, prolijos y sin dejar rastro alguno, todo por proteger a la familia.

Continuamos Jeon JungKook a sus 19 años controlaba una pandilla en su cuidad, esta vez nos saltaremos los asesinatos porque ni el sabe cuantos van, también estaba al mando de diversos bares, un par de prostibulos, algunos restaurantes, pero todo era con una identidad falsa, nadie sabia para quien estan trabajando realmente, nadie excepto su mejor amigo y mano derecha Jung Hoseok.

Jung Hoseok dueño de un restaurante de comida Japonesa por el barrio, no muy lejos del cafe de JungKook. Era sorprendete como unos jovenes de 19 y 20 años podian ser dueños de negocios tan conocidos por la ciudad sin levantar sospechas pero era el padre de Jeon quien se encargaba de callar a todos... 

- Hola, venia por aquel cartel de "se busc...- Jeon dejo de escuchar las palabras del chico que había entrado a su café. Era alguien no muy alto de tez bastante pálida, con unos mechones que cubrían casi por completo aquellos profundos ojos, venia en busca del trabajo de barista, era algo delgado y  sus ojeras delataban preocupación. Jeon estaba detrás del mesón mientras limpiaba su superficie con un paño húmedo cuando comienza a observarlo de pies a cabeza, en cuestión de segundos pudo notar que no era oriundo del lugar, quizás podía sacar provecho de ese joven y limpio rostro. 

-¡Hola! Bienvenido, permíteme presentarme, soy Jeon JungKook dueño de este cafe, veo que estas interesado en el puesto de barista, ven toma asiento y cuéntame porque quieres trabajar aquí.- Jeon podía notar como todos sus empleados lo miraban por su dulce forma de actuar, quizás era así porque Yoongi seria el nuevo juguete de Jeon. Yoongi bastante sorprendido por aquella repentina bienvenida se sentó al frente del mesón y observo como aquel dueño ponía una taza de café con leche frente a él. 

-No te preocupes esta taza va por cuenta de la casa.- Una sonrisa amable recorria el rostro de Jeon.

-Mmh, bueno la verdad es que necesito el trabajo porque soy estudiante universitario, el tiempo coincide a la perfección con mi tiempo libre así que supongo que seria una buena oportunidad.- Bastante nervioso se encontraba Yoongi ya que probablemente estaba al frente de su futuro jefe.

Jeon seriamente estaba pensando es como podía utilizar a aquel chico, quizás sus fotos, quizás su cuerpo, quizás su belleza tan natural y propia de él, aun no estaba seguro que haria con el pero de seguro seria la nueva entretención. Continuaron hablando Yoongi le contaba algunas cosas necesarias para quedar en el trabajo mientras Jeon preparaba café, quedaron en que Yoongi estaría un par de días aprendiendo lo esencial para un barista y debido a su progreso Jeon decidiría si el se quedaba con el trabajo o no, intercambiaron números y Yoongi se retiro. 

Se sentía bastante satisfecho al saber que existía esa probabilidad de encontrar al fin un trabajo deseado, el esperaba que el trabajo fuese suficiente para pagar su universidad y no tener que retirarse de ella. 

Yoongi era por decirlo de alguna forma un joven que iba fracasando por la vida, sus padres estaban en Japón mientras él y su hermano mayor se habían ido del país por nuevas oportunidades en un ámbito artístico, a sus 22 años aun no había conseguido un trabajo decente, su hermano mayor tenia que cubrir sus gastos y los de él, por ese motivo Yoongi estaba tan interesado en el trabajo ya no quería ser una carga. Aquel día Yoongi se fue contento a su hogar contándole a su hermano lleno de alegría,  ya no podía esperar a ir a dormir y mañana comenzar con su primer día de trabajo.

Yoongi no pudo pegar un ojo durante la noche, se encontraba nervioso ya que en teoría no llevaban tanto tiempo en esa ciudad más aun cuando su cultura era diferente a la que el acostumbraba. Eran al rededor de las 7:30 a.m cuando Yoongi recibe un mensaje un poco extraño:
"Tu belleza es incomparable espero que puedas aceptar la sorpresa que tengo preparada para ti"

Yoongi bastante extrañado decide no tomar en cuenta el mensaje y seguir con lo suyo ya que parecía ir tarde a su primer día de trabajo, preparo todo lo que necesitaba y se fue en dirección a la cafetería, esta vez iba mejor vestido, hoy utilizaba una camisa blanca, una corbata negra, unos pantalones pitillos negros con algunos rasguños pero nada que se vea grotesco y llevaba consigo unas zapatillas Vans negras tradicionales. Al llegar al lugar se da cuenta que bastantes personas estaban adentro esperando su café y eso que recién eran las 8:27 de la mañana.

-Buenos días JungKook.- Dijo Yoongi con un tono de voz medio somnoliento. Jeon bastante sorprendido miro aquel chico que estaba entrando al café, quizás un poco atónito se encontraba al verlo con ese tipo de ropa y arreglado, esta vez logro sorprenderlo un poco. 

-Buenos días Yoongi, puedes seguirme por favor.- El tono de voz de Jeon era un poco extraño, era mas serio que ayer. Se dirigió a su oficina esperando que aquel chico lo siguiera. 

espero que entrara y cerro la puerta detrás de él. -¿pasa algo?- Pregunto Yoongi bastante extrañado por la forma de actuar de Jeon.

-Si, desde hoy soy tu jefe recuerda eso, para ti deje de ser JungKook, dime Jeon.- Habló este mientras se acercaba a su escritorio y se apoyaba en el. -Por otra parte necesito comentarte algo más interesante quizás lo puedas tomar como una oferta de trabajo.- Yoongi cambio la cara cuando escucho que le hablaría de otra oferta de trabajo.

Jeon sonreía al ver la emoción de que un joven así se interesara en el dinero que hay de por medio, él sabia que el dinero era capaz de mover montañas y que probablemente motivara a Yoongi.