La Ley del Amor

Reencuentros

Todos de pie dando paso a su señoria.

Se oyó para todos cumplir con la orden, mientras ella llegaba con la misma puntualidad y prolijidad de siempre, caminando a paso firme hasta llegar a su lugar y tomar asiento.

-Damos lugar a la lectura por la causa 2789 del registro de este juzgado. Dara lectura de los fundamentos la honorable jueza "Lauren Jauregui"

Ahí estaba una vez más, como su deber y pasión mandaba. Con un traje celeste, su cabello recogido y sus infaltables lentes. Lista para dar su veredicto, para dar paso a cerrar nuevamente una causa y hacer lo que más le gustaba. "Justicia"

Acomodo sus lentes, tomo una carpeta y carraspeo para dar su veredicto.

-Por lo anteriormente suscripto resuelvo decretar el procesamiento de Tom Carter, Guido Wilson y Albert Bettler por conciderarlos penalmente responsable de la comisión del delito de Homicidio en ocasión de robo, portación de armas de guerras y privación ilegítima de la libertad. Dictando la inmediata prisión de todos los imputados.

Todos en la sala quedaron impactados, no esperaban esa decisión así quedaría todo servido para una sentencia de inmediato.

Lauren levanto sus cosas y junto a su equipo salió de la sala.

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Christopher beso la mejilla de Camila su madre para luego salir de su casa, tomar su auto y marcharse a trabajar en la empresa de su padre que por el momento estaba manejando las empresas de México. Recorría las calles de Miami mientras miraba a cada mujer que pasaba, mientras marcaba a su amigo Tomas.

-Amigaso, cómo estás?
-Bien, bien y vos? Hoy es el gran día.
-Si, hoy cierro el contrato eh. Tengo planeado algo para esta noche.
-Imposible, debo madrugar.
-No podes negarte, te paso la dirección por mensaje si?
-Esta bien, éxito Chris.

Cortó la llamada y mientras esperaba en el semáforo un niño se acercó.

-tienes una moneda?
-si la tengo, espérame si?

Pero cuando Chris lo miro el niño se desmayo, de inmediato lo llevo al centro medico.

-Un médico por favor

Pedía a gritos mientras llevaba en sus brazos a aquel niño.

-Aqui señor, que sucedió?
-Se desmayo, no sé que le sucedió pero no me puedo quedar, tengo una reunion, yo te dejo mí celular y me llaman cuando lo atiendan.
-No se pude ir.

Dijo la enfermera.

-No puedo quedarme, tengo una reunión importante le estoy diciendo señorita.

Pero está se lo impidió, entonces tuvo que esperar a que llegara alguien de la familia del niño.

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-Bravo, buen trabajo.

Levanto su copa para brindar con su equipo, mientras reían por haber logrado una vez más su cometido.

-Quiero agradecer a ustedes por haber logrado esto.

Sonrió Jauregui, en ese momento la puerta se abrió e ingreso Mark Wexler, su esposo. Sus compañeros se fueron dejándolos solos.

-Bueno, felicidades mí amor.
-Gracias cariño.

La tomo de la cintura para depositar un beso en sus labios.

-Mi hubiera gustado estar, pero estaba repleto de trabajo.
-Lo se, de todas maneras te agradezco que hayas venido ahora.
-Por favor mí amor, quiero que te cuides. Sabes que siempre que das un veredicto pueden pasar distintas cosas.
-Lo se, pero déjame decirte que estoy muy atenta. Gracias por cuidarme.