Dios os salve de Georgina

Parte 1

" Dios nos libre de la novia ya que estando bajo tierra sigue mas viva que nunca"

(Quedan todos invitados a la ceremonia matrimonial de Adam y Avril)

Nunca un si quiero fue tan permanente y emocionante. Él le coge en volandas y ella sonríe. Disfruta, se enamora aun más de su marido.

 A la salida de la iglesia todos los invitados proceden a tirarle arroz a los novios. El arroz esta entre el pelo de Adam y en el escote elegante  de Avril. En una carroza blanca y con caballos, se montan despidiéndose de sus amigos y familiares. Aunque no tardaran en volver a verlos.

En el banquete todos esperan con ansia la llegada de los novios. Entre canapés y champan preparan sus cámaras y móviles para captar el grandioso momento. Adam y Avril entran de la mano al ritmo de la canción Valery de Amy Winehouse. Ambos se han cambiado la ropa. Pero cabe a destacar el bonito vestido rojo que se a puesto la novia. 

Se ponen en medio y les muestra a sus invitados el apasionado y mágico baile de novios. Adam le da una vuelta y le muestra a todo el mundo lo maravillosa que esta su mujer.

Cuando por fin baja el ritmo de la ceremonia. Sasha, la madre de Avril se acerca a los novios  y se pone entre ellos.

- Aún no me habéis dicho donde os vais de luna de miel. muestra una sonrisa impaciente.

- He alquilado una cabaña en los Alpes en Suiza - responde Adam besando la mano de su reciente esposa.

- Todo esto esta saliendo como me imaginaba. Os quiero mucho a los dos- les da Avril un abrazo a los dos.

Al día siguiente:

Las siete y media de la mañana.

- ¡Vamos! ¡Arriba! ¡Vamos a perder el avión!- le quita las sabanas de golpe a Adam.

Avril sube todas persianas, eso hace que entre el sol con más facilidad. Se acerca a él y le retira la almohada de la cabeza.

- ¡Levántate de una vez!

Parece que quitarle las sabanas y la almohada no han dado resultados. Frunce su frente, no se da por vencida. Va hasta la cocina y coge un vaso de agua helada. Por suerte de Adam, abre los ojos y la ve a punto de echárselo por encima.

- ¡Vale! ¡Vale! Me levanto- dice con el temor en sus ojos.