Capítulo 13.

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Al abrir mis ojos a la mañana siguiente supe de antemano que haber puesto como barrera una almohada había resultado ser una terrible idea, la respiración del pelinegro chocaba directo en mi rostro cuando me estrellé con la imagen de sus labios levemente abiertos, sus facciones relajadas lo cual resultaba aún peor, su brazo alrededor de mi cintura mientras yo abrazaba con tranquilidad del mismo modo la almohada, una de mis piernas yacía sobre su cadera, en otras circunstancias sabía que eso resultaría gracioso, en cambio, casi me sobre salté, a penas logré moverme cuando él se removió también emitiendo un suave gemido somnoliento, el cual provocó que inexorablemente mordiera mi labio inferior debido a que había resultado ser tan alucinante.

Solamente haberlo escuchado me había puesto los pelos de punta, traté de alejarme sabiendo que debíamos estar en pie temprano para poder emprender el tan esperado viaje a Busan el cual había cambiado mi vida o que más bien, la continuaba cambiando.

"Jimin..." susurró cuando me moví nuevamente, entonces me atrajo con suficiente fuerza hacia él.

En la la fracción de segundos donde me encontraba acercando mi cuerpo al suyo, pensé repentinamente en que Hoseok lucía delgado, sin embargo tenía la fuerza física suficiente para llevar mi cuerpo sobre el suyo sin problema y mantenerme ahí sin provocar que cayera al otro lado.

Envolvió mi cintura con sus brazos aún con los ojos cerrados, en cambio yo a penas respiraba correctamente cuando mis piernas permanecieron a ambos lados de su regazo, sentí su erección rozándose con la mía provocando una desgarradora sensación envuelta de placer de la cual estaba seguro jamás había sentido antes, jadeé sobre sus labios conteniéndome de no moverme nuevamente para permanecer lo bastante lejos de su boca hasta que abrió sus ojos, despertando.

"Que interesante manera de despertar" susurró con voz pastosa y adormilada, me presionó nuevamente en un gesto que daba la sensación de ser un abrazo, entonces cedí, no me contuve, lo abracé de vuelta como si se trataba de una acción que provenía desde el interior de mi alma.

Su tacto se aflojó permitiéndone respirar casi con normalidad, casi si tan solo él no hubiese estado tan cerca, o más bien si yo no hubiese resultado estar sobre él con una erección "Está bien, ahora estoy despierto, debemos irnos" asentí y me alejé, me senté correctamente sobre su regazo y él sonrió al mirarme a los ojos, en los cuales me encontré con ese brillo de lujuria el cual había visto la noche donde nos habíamos besado, con malicia me removí sobre sus piernas rozando nuestros miembros, jadeé casi tirando mi cabeza hacia atrás cuando él cerró sus ojos frunciendo su ceño tan seductoramente que deseé que me pidiera que comprobáramos sus sensaciones, en cambio no lo hice, me puse en pie sobre la cerámica fría de la habitación.

"Iré yo primero y luego tú" señalé hacia el cuarto de baño y él se limitó a  asentir, le sonreí caminando en la dirección mencionada "Y luego nos vamos" una vez dentro tomé una enorme bocanada de aire con la intención de detener los latidos desvocados de mi corazón, quité la ropa de mi cuerpo lentamente, encontrándome con la abrumadora sensación de tranquilidad una vez que estuve bajo la lluvia artificial de la regadera.

Sentí como las gotas enfriaban mi cuerpo el cual desprendía placer, relajando mis músculos, regresando mis sentidos a la normalidad donde no deseaba con tanto ardor al doctor Jung "Puedes entrar" le dije con una toalla alrededor de mi cuerpo después de que transcurrieron diez minutos de la seis de la mañana, él asintió, se puso en pie y pasó cerca de mi cuerpo provocando una descarga eléctrica por todo mi cuerpo.

¿Quién era Jung Hoseok que a mis diecinueve años encendía mi alma entera, revolucionaba mis hormonas y hacía que partes que no sabía que picaban en mi cuerpo, picaran?

Cuando lo vi entrar en la estancia del baño me dispuse a vestirme rápidamente, esa mañana helada posterior a la navidad provocó que tomara la decisión de vestirme con ropa abrigada, el frío cesó bajo la tela cálida del abrigo, el pantalón y el gorro sobre mis cabellos rubios.

Doctor Jung [Hopemin] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora