Capitulo 1

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Piiiiiiiiiiip Piiiiiiiiiiiip Piiiiiiiiip

El maldito despertador no dejaba de sonar, estiré mi mano para apagarlo, pero no lo encontraba.

Piiiiiiiiiiip Piiiiiiiiiiiiiiiip Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiip

El desgraciado no se callaba, estiré mi brazo hasta no tocar nada, y... al suelo, mi lindo rostro choco contra el duro piso de madera de mi habitación, mire mi entorno aún adormilado, me había qudado dormido frente al computador, la silla estaba tirada a mi lado. Me acosté de nuevo en el frío suelo, me vale, tengo sueño, y el suelo me gusta, aunque me haya golpeado más de una vez todavía lo quiero. Me empezaba a quedar dormido cuando...

Piiiiiiiiiip Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiip Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiip

-¡¡AAAAAAWWWWWW!!- me queje casi retorciendome en el suelo, estoy seguro que parecía cosa mala.

Piiiiiiiiiiip Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiip Piiiiiiiiiiiiiiiiiiip

-¡¡TU GANAS, MALDICION!!- le grité al maldito aparato endemoniado que no se callaba, me levanté del suelo a regañadientes, caminé hacia el, lo tome en mis manos y le hice una mueca, le saque la lengua y comencé de nuevo haciendole caras.

Piiiiiiiiiiiiip Piiiiiiiiiiiip Piiiiiiiiiiiiiiip

Como si me reprochara comenzó a sonar de nuevo, apreté el botón en forma de estrellita para que se callara, lo mire de nuevo con recelo y lo aventé a mi cama.

Caminé a mi baño y me di una ducha rápida, salí junto con el vapor de la ducha y una toalla enredada en mi cintura. Abrí el armario y salude al monstruo que me sonreía dentro, jajajajja no es cierto, pero igual tenia al horrendo monstruo de mi uniforme, ¿porqué nos hacen usar esto?, son horribles. Me lo puse de mala gana, terminé de abrochar los botones del saco y salí de mi cuarto, camine por el estrecho pasillo que llevaba a las escaleras, que por cierto el mendigo da miedo en las noches, comencé a bajar las escaleras lanzando un bostezo, ¿porqué la escuela no puede empezar más tarde? en eso caí en cuenta, ¿qué hora era?,
corrí pero claro, me caí, NUNCA CORRAN POR LAS ESCALERAS, baje las escaleras con las nalgas, al llegar al piso rebote y me golpee la nuca con un escalon.

Vaya inicio de día, pero no creo meterme otro trancazo hoy.

Caminé a paso lento, demasiado, hasta la cocina, mire el reloj que estaba colgado a un lado del refrigerador.

¡¡¡MIERDA, ES TARDE!!!

Tome un pan tostado y corrí hasta la puerta, odio cuando mi mamá se va temprano y es casi todos los dias, ya se imaginarán mi semana.

Corría a toda velocidad por las calles del pueblo, el viento mañanero chocaba contra mi cara, me causaba escalofrios, desearía no haber olvidado ponerme un abrigo encima del delgado saco del uniforme, tal vez si corro más rápido el frío desaparezca, pero no, lo único que conseguí fue hiperventilarme.

Creo que estoy empezando a acostumbrarme a la sensación del piso chocar contra mi rostro. Y ahí estaba yo, de nuevo tirado en el duro pavimento.

Comencé a saltar como foca convulsionado para quien quiera que fuera se bajara de encima mío, este se puso de pie y unos segundos después hice lo mismo.

-Ten mas cuidado, enana- le dije a la hormiga que tenia enfrente, si la misma, la maldita volvió a tirarme.

Su mirada estaba fija en mi, como la vez pasada, rebosando de rencor ¿porqué me mira así si fue ella quien me atacó?

Me saco la lengua... ¡¡ME SACO LA LENGUA!!

¡¡¡Maldita, a mi nadie me saca la lengua!!!

¡¡TE CONTARÉ LA LENGUA MALDITA SERPIENTE!!

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2020 ⏰

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