Hoy estoy enojada conmigo misma, aburtida de siempre lo mismo. Pero en realidad la razón por la que estoy enojada, es esa, que ya nada es lo mismo.
Que al crecer desvalorizamos los pequeños momentos que vivimos, tanto ese ratito que te lleva un sorbo de Coca-Cola, o aquel suspiro de desesperación al lado del chico que te gusta, o el palpito al tomar tu primera bebida con alcohol, tu primer beso. O el último con esa persona que pensaste que jamás se va a ir de al lado tuyo. El "todo va a estar bien" de ese amigo, sabiendo que nada esta bien.
Y se que nada esta bien porque es viernes a la noche y yo estoy sentada en el comedor de mi casa, y el chico con que últimamente quiero entregarle todo mi tiempo esta a sientos de kilómetros, es lo que el elige.
Y cada vez que me pongo a escribír tengo un millón dudas, pero cuando me levanto de esta silla tengo un millón tres, cuatro o cinco. Por que me enamoro de texto que no escribo y porque dejó mis pensamientos en remojo mientras que a mi bombacha las traban mis piernas cundo hago pis.
Es absurdo negar un beso,podemos sentir rechazo, palpitaciones, excitación o amor. Pero sin en bargo elegimos quedarnos sentados,?mientras que el mundo esta en un transe sin fin. Absurdo, pero el mundo palpita, siente amor, se exita, y rechaza.
Hoy no tengo ganas de escribir una historia, tengo ganas de escribir esto que siento y que muchas personas callan, que muchas personas evitan. El beso, el rose o la caricia. Pero yo estoy dispuesta a sentir todo eso, a que me besen hasta que me dejen sin aire. Sentir el rechazo, la excitación, palpitar, y por último amar, para estar lista a miles de caricias, roces o besos.
