Hoy... Hoy por primera vez me quebré, me quebré frente a mi mismo, me vi tocando fondo, intentando convencerme de que estaba bien, no era así, mi alma estaba hecha pedazos, nunca espero nada de nadie, no espero nada ni de mi mismo, pero hoy día supe que las palabras correctas pueden herir más que mil cuchillas, el simple pensamiento puede fragmentar nuestro corazón y nuestra alma en más piezas de las que imaginamos, podemos ver una parte de nosotros que creíamos no conocer... Amen, amen con intensidad, porque de un momento a otro aquello que aman puede desaparecer sin explicaciones y sin siquiera dejar rastro salvo el de nuestras lágrimas...