lourdes
estaba con mi viejo tomando mate en el comedor mientras el miraba la tele y yo estaba con mi celular
con mateo estaba todo bien, hace días venía hablando con él constantemente, nos habíamos vuelto inseparables y no dejábamos de hablar, es un amor de persona
ayer me sentía mal así que le hablé y me estuvo bancando toda la noche, hasta pensó en venir hasta mi casa pero me negué, eran como las tres de la mañana y no daba que venga a esa hora, pero me había ayudado a sentirme mejor y a distraermesubí a mi cuarto en busca de un buzo ya que hoy hacia frío, cuando abrí mi placard encontré uno negro que no reconocía, cuando lo saque me di cuenta que era un buzo que me había quedado de mateo de un día que salimos y me lo prestó
sonreí y me lo puse, agarré mi celular y me saqué una foto para subir a mi historia
malikk
al instante me llegó una notificación de instagram y al verla era un mensaje de mateotrueno
chorra
devolvemelo
ni a palo
me caes mal
mentiroso
como estas??
mal :(
estoy enfermo
uyy
ahora voy a tu casa
sin esperar respuesta de mateo, me puse un jean negro roto en las rodillas y me dejé el buzo de mateo, me dejé el pelo suelto y me maquillé un poco
le avisé a mi papá a donde iba y me fui de mi casa, antes pare en un kiosco y compre cosas dulces para compartir con él
mateo y yo viviamos en el mismo barrio así que no tardé en llegar a su casa
cuando llegué le mandé un mensaje diciéndole que estaba afuera y al instante, la puerta se abrió dejando ver a mateo en joggin pero sin remera, tenia los labios hinchados y bastantes ojeras, también el pelo alborotado
-ay mateo, vos estas loco? hace frio y estas enfermo que haces así- dije haciendo que sonría
-es que estaba acostado- dijo haciéndome pasar y comenzó a caminar hacia arriba y yo fui con él
-hay alguien?- pregunté y negó
subimos a su habitación y él al instante se acostó de nuevo, yo me senté al borde de la cama a su lado
-te sentis mejor? tenes fiebre?- pregunté y apoyé mi mano en su frente
-ya estoy mejor, pero me sigue doliendo la cabeza- dijo en forma de queja, se notaba por su voz ronca que estaba bastante mal
-te traje algo- dije agarrando la bolsita, había comprado chocolates y también cosas como gomitas y caramelos
mateo abrió la bolsa mientras sonreía como un nene
-muchas gracias lu, no era necesario- dijo sonriendo y abrazando mi cintura, provocando que yo sonría
cuando me soltó me senté del lado de la cama que estaba desocupado y nos pusimos a mirar tele mientras comíamos lo que traje
yo prestaba atención a los dibujitos animados que habíamos puesto y lo miraba como si tuviera 7 años otra vez
pero, me di cuenta que mateo no prestaba atención, más bien, directamente no veía la televisión, si no que me miraba a mí, seguro tengo algo
lo miré y él no apartó la vista, al contrarío, seguía mirándome. sonreí sin mostrar los dientes-qué pasa?- dije sin dejar de sonreír
-qué?- respondió luego de unos segundos
-te quedaste mirandome, tengo algo? tengo chocolate?- pregunté señalándome la boca y él se rió
-no tenes nada boba, me colgué mirandote- dijo riendo y volvió su mirada a la pantalla
me dio tanta ternura su actitud, cada gesto que hace es totalmente hermoso, él es hermoso
no pude evitar morderme el labio inferior y apoyar mi mano en su mejilla para voltear su cara y que me mire de nuevo, él estaba serio mientras que yo tenia una pequeña sonrisa, yo no podía evitar mirar sus labios y creo que le contagié mi acción, porque al instante él miró los míos
no pude resistirme a acercarme a él haciendo que nuestros labios se rocen, pero para no hacer tan larga la espera, los uní en un beso lento. cada vez que lo besaba siempre pensaba lo mismo, nuestros labios encajan a la perfección y por alguna razón el sentimiento de besar a mateo no lo había tenido nunca, era únicono sé en qué momento el beso se intensificó y mateo se inclinaba cada vez más hasta el punto de estar casi encima mío, le dejé espacio entre mis piernas para que pueda ponerse entre ellas, él al notar esta acción se inclinó por completo dejándome debajo de él
bajó sus besos a mi cuello y con eso,también su mano, que descendió al borde de mi buzo y adentrándose en él, llegando a tocar mi abdomen
sentía escalofríos por todo el cuerpo, entre sus besos y mordidas en mi cuello y su mano fría en mí abdomen hacía que mi piel se ericey aunque parecía que podríamos haber llegado a más, solo quedó entre caricias y besos, mateo aún estaba con las defensas bajas y no quería que empeore
luego de estar un rato largo así, mateo se recostó en mi pecho y ahí mismo se durmió, recibiéndo caricias en su pelo de mi partetrueno
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𝑠𝑒𝑚𝑝𝑖𝑡𝑒𝑟𝑛𝑜| 𝑡𝑟𝑢𝑒𝑛𝑜
Fanfiction✎| dudo que esto sea para siempre, pero me encanta estar con vos