Your eyes stole all my words away.

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Febrero 2016

"no, no padrino, no me dejes, no me lo arrebates Dios, te pedí que lo cuidaras y me lo quitaste. Me tire al suelo, no podía verlo de esa manera, me acababan de arrebatar a mi segundo padre; sentí los brazos de alguien arropándome y levantándome  era Ander; me levantó del suelo y me sentó en el asiento de copiloto de su automóvil, subí las rodillas al asiento y hundí mi cabeza en ellas sin dejar de llorar, en el camino solo se escuchaban mis quejidos, lo demás era silencio total.

Al llegar a casa volví a sentir los brazos de Ander para cargarme y sacarme del auto; en la casa me dejo en el sillón; exploté.

maldita sea, nos lo quitaron  grité

Me desperté gritando, otra vez la misma pesadilla de siempre; no podría jamás sacarlo de mi mente, suspiré; empecé a buscar mi celular para revisar la hora 7:35 en 25 minutos tendría que despertarme para poder ir a la universidad, respire profundo, me costaba tranquilizarme después de las pesadillas, estaba temblando...

—maldita sea, tranquilízate solo fue una pesadilla — siseé bajo para mí misma; respiré y decidí empezar a moverme para salir a la universidad. Me levanté de mi cama y busque mi toalla y ropa para darme una ducha caliente para intentar terminar de calmarme, me duche mientras lloraba nuevamente, no tenía prisa; me tranquilice un poco más y salí del baño con una toalla enredada en mi cuerpo y otra en mi cabello, me vestí con unos jeans negros ajustados y una playera negra, en la cama tomé mis tenis y no pude evitar recordar la pesadilla mientras me los ponía, una lagrima recorrió mi mejilla, mire al techo de mi cuarto

— te extraño tanto — dije pensando en mi padrino, el sonido de alguien tocando la puerta me distrajo

— escuincla, ¿puedo pasar? — limpié rápidamente la lagrima que estaba en mi mejilla, respire profundamente

— sí, claro pasa — mi voz se quebró a la mitad de la oración, y ví a Ander entrar a mi cuarto, baje rápidamente la mirada para terminar de amarrar mis tenis e intentar evitar su mirada.

— ¿otra vez? — me busca la mirada, puedo ver el dolor en sus ojos

— ¿otra vez, qué? — me hago la que no sé a que se refiere y fallo miserablemente, sabe cuándo miento.

— Hazte wey, sabes de lo que hablo; no puedes seguir con las pesadillas para siempre, Joy— suspiré

— Lo sé, pero tu también sabes que no es fácil; no soy yo la que pide tener la misma pesadilla siempre después de tantos años—

— yo no digo que no las tengas, me refiero a como te controlan, y eso si lo puedes controlar— hace una pausa — te espero abajo, no tardes—

Asiento, y bajo mi pie de la cama y lo veo salir del cuarto.

Tomo un abrigo beige, el invierno aun no se había ido por completo y a esa hora de la mañana el frio era fuerte. Tome mi bolsa con mi computadora y baje a la sala, la casa a esta hora ya estaba vacía, cada quien saliendo a horas diferentes con el que más coincidía era con Ander, dejé mi bolsa en el sillón y me acerqué a la cocina donde Ander se preparaba un café para llevar; lo imito y saco mi termo para prepararme un café rápidamente

— ¿vamos?— tomó su cafe y su mochila

— afirma — se rió, era una de esas palabras o bromas que sólo él y yo entendíamos. Salimos de la casa asegurándonos de que todo este bien cerrado, subo en la parte del copiloto y no tardamos en salir a la carretera en dirección a la universidad.

Ander estudia una ingeniería, y aunque aun le falta por graduarse su carrera lo tiene muy feliz. Yo estudio derecho, siempre supe lo que quería estudiar y aunque a veces me saca de mis casillas todo el desmadre de mi carrera, no la cambiaria.

Prendí el radio para poder conectar mi celular y poner un poco de música, rápidamente puse una canción que a mi no me desagradaba pero era un ase las favoritas de Ander, estaba en una de sus muy famosas etapas a lo largo de su existencia, "romanticismo". Al escuchar el comienzo de la melodía volteó a verme, sonrió y empezó a cantar al ritmo de la canción.

Alguien me gusta, pero no puedo decirle, tiene una vida construida que no puedo destruirle, yo quisiera decirle, que ignorarla fue imposible, y que me duele que sin poder tenerla, haya que despedirme

Reí al verlo tan emocionado cantar una de sus canciones favoritas y lo acompaño

Si vienes no respondo no,  pásenme la botella me la bebo hasta el fondo, y si vienes no respondo no, si viene otra botella, me la tomo hasta el fondo, y cuando ya no quede ni una copa más, voy a decir lo que no te dije jamás

Reímos juntos fuertemente y al finalizar la canción baja el volumen a la música y suspira, la demás música solo queda de fondo acompañándonos en todo lo que resta del trayecto.

Llegamos a la universidad después de un rato de camino, estaciona el automóvil y los dos bajamos. Le sigue gustando acompañarme hasta mi salón de clases como cuando éramos niños, los dos caminamos juntos hasta mi salón, justo cuando estamos afuera de mi salón de derecho penal, escucho una voz que reconozco tanto

— Joy — grita mi mejor amigo Andrés, lo veo a lo lejos corriendo como siempre, rio y niego con la cabeza, Ander a mi lado hace lo mismo.

Andrés es mi mejor amigo, estudiamos juntos derecho, llevamos unos 3 años de conocernos y es una de las mejores personas que conozco. Al fin llega a nosotros y saluda a Ander.

— me voy, no quiero llegar tarde con la dictadora— dice Ander riéndose un poco.

— te veo al rato escuincla, te quiero —

— suerte grandote, te quiero—

Volteo a ver a mi mejor amigo y sonrío. 

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Bebesaurias, éste es el primer capítulo, espero que realmente les guste muchísimo; esperen otro capítulo super pronto. 

para las que me leen desde otro país (que no sea México) o gente que no sabe. a que canciones me refiero, les voy a dejar el link para escucharla en Spotify, cuéntenme en los comentarios que les parece. 

https://open.spotify.com/track/4iFTIshL0xDCw8JJUl5AJ3?si=E9Q6brtlSESl76jfESEMnw

Les quiero.

TROUBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora