Ariana se despertó al notar que joey no se encontraba en la cama, se levantó con dificultad, se dirigió al baño y se ducho
Se puso un vestido blanco, preparó su cartera con sus cosas y tuvo un presentimiento
- Joey - gritó ella
Joey estaba hablando con su padre mientras fumaba su cigarrillo cuando escucho a ariana
- Papá te llamaré más tarde - dijo joey
- Bien hijo, adiós - se despidió su padre
Joey corto la llamada, apagó el cigarrillo a medio fumar y salió del balcón
- Buen día cielo - le respondió él sonriendo dulcemente
- Pensé que te habías ido - susurró ella abrazandolo fuerte por el cuello
- Estaba en el balcón hablando con mi padre - contestó él mirándola
- Debo ir a trabajar - susurró ella mirándolo
- No, primero vas a comer un desayuno cargado para que nuestro niño no te de molestias... ve a sentarte que yo lo haré cielo - respondió joey sonriendo con ternura
- Si tú lo dices - dijo ariana no del todo convencida
- Mi ninfa de nieve, quiero cuidarte y cuidar a esta vida indefensa que está creciendo en tu vientre, tu también debes cuidarte y cuidar a esta vida indefensa que crece en tu barriga, este bebé depende de ti para vivir - le contesto joey
- Lo sé pero mi jefe - susurró ella preocupada
- Ustedes dos son más importantes que tu maldito jefe, ve a sentarte y espera a que te haga el desayuno - susurró él agarrandola de la cintura suavemente
Ella puso las manos en su pecho, lo miró y dijo un si con la cabeza
Se fue hacia la mesa y se sentó en la silla
Después de unos minutos joey vino con una bandeja, la puso en la mesa y se sentó junto a ella
- El café es para mi cielo, tu comerás tostadas con mermelada de ciruela ya que es tu favorita, en tu estado no debes tomar cafeína porque el bebé es muy pequeño, no puedes comer queso ni huevos ni nada...- explicó joey
- Oh joey... ¿Has leído libros para cuidarme?- preguntó ella con lágrimas en los ojos
- Pues si... quiero cuidarte mi vida, me siento inútil porque tu estas resistiendo tanto dolor por tener una pequeña vida adentro tuyo mi cielo - respondió joey sonriendo
- Oh mi amor - susurró ella sentándose en las piernas de él lo abrazó con fuerza por el cuello y le besó los labios con suavidad
- Quiero cuidarte - susurró él
- No hables ahora, vamos a desayunar y saldremos a pasear - susurró ella
- ¿No irás a trabajar?- preguntó él mirándola
- Se que si mi jefe me quiere hacer daño, tu estarás allí para protegernos... jamás voy a desconfiar de ti como lo hice - respondió ella abrazandolo
- Confia en que siempre estaré amor mío - contó joey
Ella estaba comiendo cuando de repente le vino un antojo de ciruelas
- Joey - susurró ella
- ¿Qué pasa cielo?- preguntó él mirándola
- Tengo......un......antojo - susurró ella tímida
- Oh... ¿Qué se te antoja comer mi cielo?- preguntó él dulcemente
- Ciruelas - susurró ella
- ¿En fruta?- preguntó él mirándola
- Si.... es que me comí toda la mermelada y..... me vino un antojo - contestó ella triste
- Te iré a comprar, déjame vestirme e iré cielo - susurró él besandola en la frente
Ariana lo veía ponerse su saco y se entristecio, joey notando eso le agarró las manos y la miró
profundamente como siempre solía hacerlo
- No te pongas mal mi cielo, volveré muy pronto ya verás...- respondió joey
- Si te cruzas a mi jefe dile que estoy enferma, no quiero ir allá por ahora - contestó ella mirándolo fijamente
- No irás hasta que te sientas cómoda cielo mío, sólo quiero que termines tu desayuno y aguardes a que yo te traiga las ciruelas - susurró él
- Apurate - contestó ella comenzando a llorar
- No mi amor, no llores... vendré en un minuto, mientras termina tu desayuno - susurró él besandola en los labios y besando la barriga de ariana
- Ya vengo - contestó joey cerrando la puerta principal con llave
Ariana se sentó cerca del palo que había escondido por si se metía algún ladrón... ya que eso le había servido varias veces para defenderse
Terminó el desayuno y se puso a leer las novelas de terror que había pedido de la biblioteca a tres calles de su casa
Joey después de comprar las ciruelas, pasó por una tienda de bebés y decidió comprar algo para su hijo
Ariana estaba leyendo novelas de terror cuando escucho que alguien tocó la puerta
Miro hacia la puerta e hizo silencio para evitar ser escuchada
Joey se dirigía a casa cuando vio al jefe de ariana parado en la puerta de la casa
- Hola - saludo joey fríamente y con ganas de golpearlo
