SESSHOMARU

capitulo 4. La Perla Lunar

Rin:Mi nombre es Rin no soy Kagura. Oye ¿por qué no nos podemos llevar bien?

Sesshomaru:¿Eres tonta o qué? ¡No me importa quien seas! ¡Nadie podra detenerme para qué yo te pueda quitar la valiosa perla qué llevas dentro de ti!

Rin:Ya veo....bueno en caso de qué decidas ponerte violento, entonces me vere obligada a decirte ese conjuro y tu caeras al suelo

¡Booom!

Sesshomaru cae al suelo

Rin:Ah, perdón perdón no quise decir eso😄

Sesshomaru levanta su hermoso rostro del suelo con algo de tierra.

Sesshomaru:¡Te odio!

Al llegar la noche, Rin estaba en su cabaña acostada en su futon perdida en sus pensamientos.

Rin:(pensando)Es increíble, yo la rencarnación de una mujer demonio y una joya poderosa habita dentro de mi, y ahora qué sigue.

Fuera de la cabaña unos cuervos veian la cabaña pero entre ellos habias uno qué tenia tres ojos y una cola qué parecia la de una serpiente, sus ojos podian ver atraves de la cabaña y vio atraves del cuerpo de Rin viendo un objeto azul redondo que brillaba.

Una figura masculina salto hacia ellos para espantarlos. Era Sesshomaru, con su latigo venenoso trato de darle al cuervo qué tenia tres ojos pero fallo y escapo junto a los otros cuervos.

Sesshomaru:Maldición....Han seguido el rastro de la joya -mirando al cuervo de tres ojos- Bicharraco inmundo...

A la mañana siguiente

Rin decidio salir a buscar algunas flores, mientras que en la aldea la estaban buscando.

Kaede:Rin....Rin

Aldeano:No esta en ninguna parte de la aldea

Kaede:No pudo haber salido sola del pueblo, debi haberle hablado con más detalle acerca de los seres qué buscan la perla lunar.

Sesshomaru estaba escuchando lo qué la vieja sacerdotisa, haci que salio a buscar a Rin, pero no para protegerla, sino para qué no le quiten la perla lunar qué lleva en ella.

Con Rin

Ella iba llegando a un campo de flores, pero no se dio cuenta qué alguien la estaba siguiendo, justo cuando llego unos hombres la rodearon y le taparon la boca para qué no gritara.

Al llegar a una guarida la tiraron bruscamente de cara al suelo y la sujetaron.

Rin:Sueltenme

-¡Jefe!, ¡la capturamos tal y como lo ordeno!

-Realmente esta niña lleva ropajes elegantes, miren esta tela es tan sedosa

Levanto la falda del kimono haciendo qué Rin se sonroje y se levante rapidamente.

Rin:¡Qué me estás haciendo, pervertido!

En la orilla de la pared un hombre calvo y grande con piel palida viendo a Rin.

-¡Dame la joya¡

El hombre se levanto y camino hacia a Rin, al caminar se tambaleaba y desenvaino su espada, dos hombres sujetaron a Rin de los brazos.

Rin:¡Oigan esperen!

-¡Jefe cortela en dos de un solo golpe!

Rin:¡Sueltame!