Dependencia emocional

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Y bueno, aquí seré breve con mi historia ya que es larga y puede llegar a ser repetitiva e incluso hacerse pesada.

Este chico, llamado Jaime, amigo de mi hermano, ya lo conocí yo de vista en el año 2014, año en el que mi hermano intentó suicidarse 8 veces al dejarlo con la novia, con la cual vivió aproximadamente 2 años.

Fuí a la casa donde mi hermano vivía por ese entonces, y allí estaba Jaime, no sé que tenía pero sólo de verlo ese año a primera vista me encantó, me quedé atontada sólo por verlo, no me gusta ser cursi, pero fué amor a primera vista, a día de hoy nunca más me ha vuelto a pasar con nadie.

En verano de 2016 coíncidimos en un pub llamado Enklave, y me reconoció, comenzamos a hablar, y quedamos.

Yo estaba súper contenta no me lo podía creer, aunque estaba fatal de autoestima, ya que lo conocí en mi peor época, porque estaba tomando unas anticonceptivas que me hicieron coger peso, y pesaba 65kg, mucho para mi altura teniendo en cuenta que no llego al metro sesenta y encima no soy muy ancha de huesos, por lo que era grasa.

Entonces mi obsesión por adelgazar al conocerle creció, y me empecé a tomar fluoxetina que te quita el hambre, aunque ni siquiera me la mandaron en ese momento ya que ni me hacía falta, pero mi cuerpo me daba igual, y las consecuencias también, comencé a perder peso.

Y desde que me enteré que a Jaime le gustaban más las morenas, me teñí de negro.

Dí un cambio radical, pasé de ser una chica con unos kilos de más pelirroja, a delgada y morena, pero el cambio fué muy positivo.

Semanas después de quedar nos comenzamos a liar, y pobre de mí que creía que al salir con él y liarme con él, y hablar por teléfono y mensaje con él, creía que estabamos juntos.

Luego cuando me empecé a enterar de ciertas cosas, como de rumores suyos de que se iba con putas, le dije que nuestra relación no iba a ningún lado, a lo que el me contestó:

-¿Qué relación? nosotros no estamos en ninguna relación.

Entonces me puse aún peor, porque para ese entonces estaba comenzando mi depencia, que ni yo en ese momento sabía que era la dependencia.

También tengo que añadir que era muy muy inocente nunca había tenido relaciones sexuales, ni mucho trato con los hombres, por lo que era una presa fácil de engaño.

Quedamos, lo hablamos y me dijo que era su pasado que él, ya no hacía esas cosas, lo creí.

Pues cada día estabamos más juntos después de eso, nos dormíamos todos los días en su piso, yo hacía la cama y limpiaba la casa.

Siempre estábamos teniendo relaciones en su casa, todas las noches dormía abrazada a él o dormíamos incluso en posición de cucharíta,  desayunábamos juntos, también cenábamos, él me invitaba a muchas cosas.

Comenzamos a irnos de viajes por pueblos.

Todo esto para mí significaba mucho, yo la rara que nunca había tenido amigos, que en mi casa nadie me hacía caso, estaba con una persona que aunque supuestamente no era nada serio teníamos vida prácticamente de noviazgo.

Mi vida era sosa, monótona, aburrida y sin sentido hasta que lo conocí.

Con él comencé a viajar cosa que nunca hacía por la situación económica de mi familia, vi lugares preciosos, castillos, plazas, paisajes...

Con él tuve también mis primeras relaciones sexuales, y era con la única persona que me desahogada después de la depresión que tuve, y mi mal estar con la gente y mi familia en general, era por decirlo de cierto modo, mi única ilusión.

Relaciones tóxicas, dependencia emocional y baja autoestimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora