SUPERVIVENCIA ENTRE MUNDOS

CAPITULO 2: EL CONTROL

Han pasado ya 2 años desde que llegamos a Canadá, los niños han crecido, Ellie, José y yo compramos 2 terrenos y algún ganado con el helicóptero, Ellie y yo tenemos un huerto grande, los niños juegan con un perro que compramos, y José se logro casar y ahora es padre de un niño de nombre John.
Hoy es 17 de marzo del año 2143, han pasado casi 11 años desde la extinción de la humanidad, como todos los días, José y yo salimos a cazar, estos últimos meses se ha escaseado mucho la caza, los animales se acaban, los vegetales tardan en crecer, los ríos se secan, y la madera de los bosques se terminaba, había que salir de Canadá, y buscar suministros, Ellie y los niños se quedaron en Canadá junto a la esposa de José y su hijo. José, yo y otros 5 padres de familia, amigos y cazadores salimos 100 km hacia el sur, en busca de materiales, hacia tiempo que no estaba afuera de Canadá, había desastre por doquier, decidimos que 4 personas se quedaran a talar cerca del campamento mientras que las otras 4 cazaban, mientras cazábamos, vimos a un hombre caminando sin rumbo, desgastado, este tenia burbujas en su cuerpo, como si fuesen brotes, el hombre pidió que no nos acercáramos, al parecer este hombre tenia el virus conocido como “X-tradicturis” un virus que hacia a la gente inmune a pensar y que se volviesen agresivas, haciendo que al final este virus consumiese su cerebro para después pasar a un siguiente huésped, si queríamos matar al virus debíamos disparar a la cabeza, Carl, el hijo de un cazador le disparo en la cabeza sin ningún sentimiento alguno, decidimos quemar el cuerpo donde estaba, para evitar un contagio, ya que no sabíamos las formas de contagio de este virus, procedimos a seguir con nuestro trabajo.
Al final del día, decidimos dormir, por la noche, José me despertó, se escuchaban gritos, escuche disparos, me levante lo mas rápido que pude, un oso pardo gigante, atacaba nuestro campamento, este oso estaba muy herido y furioso, me embistió y caí por un barranco, un barranco alto, mientras caía veía como la gravedad me arrastraba cada vez mas rápido al suelo, al caer perdí la razón totalmente.
Al despertar vi todo blanco, me intente parar, estaba cubierto totalmente de nieve, no tenia nada roto, al parecer la nieve amortiguo mi caída, solo tenia algunas heridas superficiales y algunos hematomas, al parecer estaba anocheciendo de nuevo y tenia que refugiarme de alguna manera, camine por 25 minutos y la noche llegaba, vi una cueva, decidí quedarme allí, encendí un fuego, decidí dormir.
Al amanecer sentí como un peso grande como un niño se subía a mi cuerpo y me lambia la cara, en un sueño pensé que aun estaba en Canadá, pero recordé la realidad, estaba en una cueva a 100km de Canadá, desperté y me levante lo mas rápido que pude, 3 cachorros de oso pardo estaban allí, al parecer estos me seguían a donde quisiera que fuese, los tome y seguí mi camino.
50 km hacia el noreste había un avión parecía haber caído en las ultimas noches, este transportaba por alguna razón 3 tigres que estaban muertos, pero aun había 2 crías de tigre, y 2 pequeños lobos, no se que pretendían los hombres del avión, tome a todos y camine, mi cuerpo estaba desgastado y necesitaba comer, pesque algunos peces que había en un pequeño lago seco, a los pequeños osos les di el pescado fresco y a los pequeños felinos les di pescado cocinado. Dormí un poco al despertar todos los cachorros tenían acorralado a 3 conejos en una piedra, al parecer por alguna razón que yo desconocía, estos cachorros se unieron para cazar estos tres conejos, atacaron sin ninguna piedad y acabaron con esos tres conejos, seguimos nuestro camino, faltaba poco para llegar a Canadá, la noche llegaba, y había que dormir, cabe un hoyo con piedras y algunos palos, y puse hojas, lo hice suficientemente grande para todos, puse un techo en forma de cono grande y un fuego para calentarnos, comimos, algo de pescado y algunas ratas de monte.
Al siguiente día caminamos hasta llegar a la muralla, a lo lejos escuchaba “Aarón regreso, Aarón regreso” atrás de mi venían 3 cachorros de oso, 2 de tigre que por cierto uno era blanco, y 2 de lobo negro, mi esposa, Ellie corrió hasta mi y me abrazo, me beso y con lagrimas en los ojos me susurro “Sabia que no habías muerto” al volver José también me abrazo, me conto todo, y que también estuvieron afuera un par de días, y que perdieron a 3 de los 5 cazadores, uno muerto por el oso, otro por desangramiento, y el otro por el virus que rondaba, al parecer de alguna forma tuvo contacto con el, ellos lograron transportar todos los suministros, mes conté la historia que tuve con los cachorros, y les conté sobre el avión, les dije que me dieran 1 día para curarme algunas heridas y comer algo y al siguiente día los llevaría al avión.
Al día siguiente, deje a los cachorros en casa, y salí con un grupo de 9 personas, el camino era duro y con peligros, decidimos llevar un auto, ya que por mucho tiempo no se veían picorrantes cerca de la zona, caminamos por días y horas, al llegar al avión todos revisaron algo que nos pudiese servir, en la cabina del conductor había un maletín, decidí abrirlo y en el se encontraba 7 pruebas de sangre con una carta:
“Documento de transportación de suma importancia
Las 7 pruebas de sangre extenuantes ante este documento pertenecen a 7 cachorros felinos, transportarlos es de suma importancia, estas pruebas de sangre contienen el anti patógeno conocido como ‘The XC Project’ encargado de eliminar el virus “X tradicturis”. El transportarse hacia el centro de Canadá es vital importancia para tratar a los pacientes enfermos por este virus.”
Al parecer los cachorros tenían en su sangre la cura a este virus, tome las pruebas de sangre y pedí el transporte inmediato de el laboratorio. Una vez en casa, coloque el laboratorio y estudie el procedimiento y los pasos tome una muestra de sangre de un cachorro de lobo, coloque la muestra y extraje su antivirus en su sangre pegado a sus glóbulos rojos, estos al salir de su plasma en la sangre morían pero el antivirus seguía vivo, tome la muestra del antivirus y compre 3 trajes antivirus, empleados para evitar el contagio de cualquier virus, en una camioneta, llevamos toda la instrumental para hacer una zona de cuarentena a 100 metros de la base, salimos al mundo exterior en busca de una persona con esta enfermedad, la tomamos, la secuestramos, la metimos en cuarentena, la atamos e inyectamos la vacuna, lo colocamos en agua caliente como se mostraba en las instrucciones, para así hacer que el antivirus mutara y pudiese sobrevivir a cualquier clima, después de 23 horas con 57 minutos, el paciente no mostraba burbujas de la enfermedad y entramos y tomamos muestra de su sangre, el paciente después de 1 día ya no padecía de la enfermedad, teníamos la cura para  este virus, la vendí al gobierno canadiense solo por el hecho que nos dieran la las tierras, el gobierno Canadiense acepto y les dimos 100 muestras, ellos debían hacer mas con las mismas replicas y nosotros teníamos que guardar para nuestros enfermos, la gente de nuestra base me nombro su líder.
Pronto Ellie y yo construimos una mejor casa, los cachorros se convirtieron en jóvenes y los niños crecían rápido, le di un rango alto a José y lo hice mi mano derecha, pronto, nuestra ciudad se volvió un punto importante de comercio, nuestras farmacias tenían los mejores medicamentos y teníamos laboratorios para fabricar mas y mas, con el gran avance decidimos nombrar a la ciudad como “La gran Canadiese”, con el tiempo inauguramos nuestros primeros bancos y nuestras primeras monedas, roblones de metal, cobre y otros metales que solo el banco dispersaba por todo la ciudad al vender productos necesarios.
Un día, José y yo comíamos mientras me comentaba algo que sin duda me dejo inquieto, “¿porque los Picorrantes no entran a Canadiese y a Canadá?” obviamente no seria por el aire, ni por el agua, si no por la tierra, algo tenia la tierra que los Picorrantes detestaban, e incluso que le temían, comencé el proyecto “Mina Canadiese” pedí a 35 personas que hicieran una mina que traspasara gran parte de Canadiese, esto tomaría tiempo y dinero, acepte el reto.
Por 2 meses estuvimos buscando algo que nos diera pistas sobre lo que hacia que los Picorrantes no entraran a Canadá, y por fin después de 2 meses, encontramos un mineral raro, inaudito que nadie jamás había visto antes, en la tabla periódica no se encontraba este mineral, tenia características muy peculiares  esta parecía una roca lunar, con fuego intenso adentro color azul pero fría y dura, tomamos los 1,145 kg de ese material y lo subimos a la superficie, al parecer lo que dañaba a los picorrantes era una esferita de 6 cm que parecía un hielo, frio pero sin daño a los humanos. Por 6 meses hicimos pruebas, en armas, en herramientas y algunos vehículos, nada servía, hasta que un día un herrero local, logro hacer flechas, espadas, lanzas y picos con hierro normal pero al adherirle este material, el hierro se volvía indestructible y posiblemente eso mataría a los Picorrantes.
Decidimos no precipitarnos y tomarlo mas a calma, no avanzaríamos a una guerra contra Picorrantes hasta estar seguros que nuestras armas los matarían.
Durante 3 años hemos avanzado divinamente, los que alguna vez fueron cachorros ahora son padres, mis niños crecieron y ahora son adolescentes, mi hijo Clark se enlisto en medicina, y mi hija Zoe se enlisto en Química para seguir haciendo progresos, construimos edificios donde aprender todos nuestros progresos, Ellie y yo empezábamos a envejecer poco a poco, nuestra ciudad ha avanzado y nuestra civilización con ella, las pruebas de nuestras armas contra Picorrantes resultaron exitosas, logramos vincular el material misterioso que hoy en día lo conocemos con “Nitroxenogenon” con nuestras armas automáticas, la civilización se creía perdida, pero gracias a Canadiese, la civilización humana tiene una nueva esperanza, el gobierno Canadiense no sabia nada de nuestros avances, pero necesitábamos a todas las personas posibles si queríamos recuperar nuestro mundo. Hicimos un llamado a todos los países que aun pudiesen dar guerra y que tuviesen recursos para poder pelear, durante 2 meses no obtuvimos respuesta, pero un día, una carta llego, al parecer los países se habían unido y querían que Canadiese, fuera al frente de la batalla, había llegado la hora, habría que prepararse, convocamos a todos los herreros del mundo, a todos los mecánicos, a todos los electrónicos, químicos, doctores, arquitectos y todo lo que fuese posible, conseguimos muchos materiales de todos los países, comenzamos a construir como eslavos día y noche durmiendo solo 6 horas y turnándonos para trabajar sin parar.
En 2 año teníamos 1.9 billones de personas listas para pelear, 1700 naves, mas 40 mil millones de arsenales en munición, construimos armaduras que resistieran las armas de los Picorrantes, construimos armas militares sumamente poderosas, nuestras naves estaban blindados de todo este material llamado “Nitroxenogenon”, estábamos listos para la guerra, Ellie y los niños se quedaron en casa, era momento de marchar hacia Inglaterra, y acabar con la central de Picorrantes, mientras marchábamos acabábamos con los Picorrantes sin ninguna piedad, nuestras armas eran superiores, y nuestras armaduras mas resistentes e impenetrables, sus naves eran pajarillos para nuestras naves que parecían águilas reales, marchamos durante 4 meses hacia una costa, allí abordamos las naves y sobrevolamos hasta España y de allí, marchamos y mientras mas personas encontrábamos, nuestro ejercito se volvía mas grande, caminamos, marchamos, descansamos, comimos, dormimos, y después de 3 meses, llegamos a Inglaterra, los Picorrantes no podían detener nuestro ejercito, ahora ellos temían, y mientras mas querían escapar, los soldados se alegraban y se sentían superiores, los mataban con tanto rencor, nos movimos estratégicamente en cuadro para rodear London, la torre Picorrantica estaba allí, di la señal, y una nave con el tamaño de 200 metros, se estrello contra la torre, corrimos hacia la torre y millones de Picorrantes salieron a la guerra, sus naves eran derribadas con una simple bala de nuestro cañones, nos rodearon a todos, nos fusilaban poco a poco, di la señal , estaban donde queríamos, sacamos escudos que nos cubrirían de la fuerte ráfaga, y 100 naves acabaron con todos los picorrantes que nos rodeaban, aun no estábamos ni cerca de llegar a la torre, de pronto, en el cielo, se ve un destello y miles de millones de Picorrantes llegaban a la guerra, aguantamos la táctica pensada y avanzamos, cada vez nos acercábamos mas a la torre, los escuderos nos protegían de las ráfagas y cuchillas mientras los tiradores disparaban desde arriba de una gran colina, perdíamos soldados pero eso no nos desalentó a querer nuestro mundo.
Por 3 días seguidos estuvimos en batalla, los soldados estaban cansados, los recursos se agotaban, y ganábamos el frente de la batalla, después de mucho tiempo dejaron de venir, al parecer los que quedaban se refugiaron en la torre, para así cuidar a su lider,decidimos bombardear la torre, hicimos chocar 4 naves y la torre no caía, era hora de abrir las puertas a la fuerza, disparamos 100 cañones hacia las puertas y las abrimos, fusilamos a cada uno de los Picorrantes, el líder murió sentado en su trono, por fin, la tierra era nuestra de nuevo.
En agradecimiento por mi esfuerzo y mis avances, el gobierno de Estados Unidos me dio una isla a las afueras de las Bahamas, construí una casa hermosa, mis hijos eran adolescentes y mi esposa seguía igual de hermosa que siempre, por las tardes me sentaba en el muelle de mi isla a ver el atardecer y pensar, como un hombre normal de Inglaterra, con un sueldo de 150 euros semana, logro salvar a la humanidad y tener una familia hermosa, y como el mismo hombre que corrió asustado por una carretera desolada logro matar a billones de Picorrantes, como es que un hombre que huyó de un perro, ahora tiene 5 tigres, 6 lobos y 4 osos, como es que un hombre que se enfermaba a diario de gripa, logro tener la cura de un virus, todo esto me hizo reflexionar y saber que hice lo que debí hacer para sobrevivir y llegar a este punto…