Capítulo tres: Luca-Desolación

95 8 0
                                    

°•Coldplay - Daddy•°
°•Demi Lovato - For the love of a daughter•°

Cuando era pequeño solía correr a los brazos de su padre en cuanto lo veía, lo abrazaba aferrándose a él y lloraba rogando por atención y un poco de afecto como el que su papá Phillip solía tenerle

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando era pequeño solía correr a los brazos de su padre en cuanto lo veía, lo abrazaba aferrándose a él y lloraba rogando por atención y un poco de afecto como el que su papá Phillip solía tenerle. Esperaba que le revolviera el cabello y después lo cargará; pero en vez de eso unas frías y grandes manos lo alejaban con asco para después marcharse mientras decía no tener tiempo para perderlo con él, aunque muchas veces podía verlo desde la distancia, sentado leyendo algún libro, con un gesto tan tranquilo y atento que sabía nunca le dedicaría a él.

Aquel niño con valentía se había ido debilitando con el paso de los días hasta morir, ahora solo quedaban el fantasma debajo de un rostro siempre aburrido y cansado.

A pesar de la soledad que sentía, no tenía opción alguna, día con día era sometido a entrenamientos y lecciones aburridas que él no entendía en lo absoluto. No se le permitía salir de ese espacio que su padre había creado especialmente para que el viviera, una casa gigante con pasillos enormes que tenía barreras en cada ventana o puerta, con una única vista hacía las llamas del infierno, a veces, en secreto se pregunta si sería mejor ser quemado por ellas a seguir viviendo de ese modo.

El único que podía entrar y salir era el mismísimo anticristo o incluso los demonios que lo cuidaban, pero él jamás, pocas veces lo había intentando y siempre terminaba igual, era jalado de vuelta por una fuerza que lo hacía caer desmayado para después despertar en el frío piso, sólo, siempre sólo.

En un principio pensó o más bien quiso creer que era porque su padre quería protegerlo, una triste mentira a la que quería aferrarse, pero poco a poco se fue dando cuenta que era para castigarlo, una condena que debía pagar por el resto de su horrible vida.

Su propio infierno personal.

Su único pecado había sido existir, y cada día deseaba más que no hubiese sucedido.

Al poco tiempo dejo de ver a su padre, al igual que dejó de extrañarlo, el último proceso fue más rápido, pues estaba ya acostumbrado a su interminable ausencia, más el rechazo seguía doliendo como cada día. Después de su cumpleaños número once Damien desapareció de su vida por completo, sabía de el a veces por que los demonios debían de mantenerlo informado de la situación del infierno y los podía escuchar hablar entre ellos en algunas ocasiones, mencionaban los logros de su padre, el mejor rey que habían tenido, tal cual se esperaba. Pura basura y mierda sin sentido era lo que siempre pensaba, excelente gobernante pero un pésimo padre. Aunque bueno, era su labor ser malo y sin sentimientos, a veces no podía culparlo ni juzgarlo.

Pero Luca sabía que su padre si era capaz de poseer sentimientos, incluso puros y hermosos, lo había notado en cada ocasión que llenaba de besos a su papá, cada vez que le decía un "te quiero", su mirada cargada de devoción, Luca podía notar a la perfección el amor que sus padres profesaban el uno por el otro. Damien sólo vivía para Phillip, o al menos así era hasta que él lo había arruinado todo.

FAKE HOPE || SOUTH PARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora