ドラゴン皇帝 Doragon kōtei

Capitulo Uno: Heredero del Dragón

Solo oscuridad, solo puedo ver una profunda oscuridad no hay ningun rastro de la brillante luz del sol, carente de luz estaba aquel lugar en donde me encontraba, ya ni siquiera recuerdo cuanto tiempo he estado aquí podrian ser dias, semanas meses, años, sinceramente ya olvide como transcurre el tiempo ¿Cómo termine así? ¿qué me pasó? ¿Morí? ¿Mi nombre cuál era? ¿Cómo llegué aqui? Esas preguntas y unas cuantas más pasaban desesperadamente por mi confundida cabeza

Athem cuyos recuerdos estan sellados se acuesta a dormir en la oscuridad, extrañas muecas de dolor hacia mientras dormia y lagrimas brotaban de sus ojos

Athem se encontraba mirando un incendio desde un lugar seguro, pudiendo ser las consecuencias de la gran catastrofe que estaba ocurriendo ahora

Un incendio se veia cerca de una pequeña casa hecha principalmente de madera y algunas rocas, una pequeña niña, no cerca de los diez años de edad, estaba atrapada en las salvajes llamas rojizas gritando e implorando ayuda desesperadamente cruzando las miradas con personas que estaban presentes, ellos simplemente la ignoraron y se quedaron sin hacer nada

¡¡Ayudenme por favor!! ¡¡ayudenme!!

¿Por que? ¿Por que la gente no hace nada? Somos humanos poseemos inteligencia ¿no? Si todos se unieran por una sola causa esto no hubiera pasado

Toda la gente estaba mirando estupefacto la gran catastrofe que estaba ocurriendo ante sus ojos, nadie se atrevia a atender los gritos de ayuda de la pequeña niña, excepto uno, un joven pelinegro

Un joven pelinegro cerca de los catorce años de edad se acerca imprudentemente corriendo hacia el peligro de las llamas, entra a la casi destruida casa, la casa se iba desmoronando, pedazos de piedra y madera caian en todo el lugar de la casa, el pelinegro sigue su camino hacia la niña, la carga en sus brazos y justo en ese momento un pedazo de madera incendiendose se veia cayendo en el lugar donde estaban, el pelinegro se saca la casaca que tenia puesta y envuelve a la niña en ella

-Vive, encuentra una razón para ser fuerte en este mundo lleno de oscuridad y tinieblas-

La niña ya tenia una idea clara de lo que iba a hacer el pelinegro por eso él decia esas palabras

-¿P-pero tú? Moriras- Exclamo la niña llorando

-Tranquila, estare bien te lo prometo- Athem puso una sonrisa para tranquilizar a la niña

Athem lanza cuidadosamente a la niña fuera de la casa mientras que el enorme pedazo de madera cayo sobre él

Las fuertes y violentas llamas no perdonan, y devoran crudamente el cuerpo de aquel joven que hizo un acto de bondad

¿Quién es esa persona? ¿Porque lo hizo? ¿Por que se parece mucho a mi?

¡Aghhhh! 

Se escuchó un fuerte grito agonizante

-Athem, ¿estás bien?

Se escuchó una voz preocupada, pero ya era tarde la muerte no perdona a nadie y este caso no era una excepción

Una joven chica de su misma edad se acerca desesperadamente a vendar las enormes quemaduras del pelinegro

-Dile a madre que la quiero mucho- sabiendo que estaba en su final, no pudo evitar recordar a su tan querida y preciada madre,

-¡Tranquilo, vas a estar bien! ¡Rapido traigan a un medico!-

-No te preocupes por mi, Feilin-

¿La joven que la ayudo se llama Feilin? ¿Qué extraño es ese nombre?

El joven pelinegro que salvo valientemente una vida, muere Sufriendo un doloroso final para al fin descansar en paz en las manos de la joven llamada Feilin sin antes dar sus ultimas palabras de despedida