¿Por qué a mí?

3 0 0
                                    

-Pensando- No entiendo por qué a las personas que peor se comportan le pasan las mejores cosas. ¡Esto es horrible!. Llevo toda mi vida intentando que se cumplan mis deseos más intensos, y aquí estoy, repitiendo un estúpido baile que nunca consigo sincronizar. ¿Por qué la vida no me sonríe como a esas personas?

 ¡Hola! Perdona, no me he presentado. Siempre estoy pensativa, y se me olvida que tengo a mi alrededor personas. Mi nombre es Aroa, y si preguntas por mi edad, tengo veinticinco años. Si, ya tengo un cuarto de siglo, ¡No hace falta que me lo digas, mucha gente se mete con ese temita! -Suspiro- Aunque, la verdad, me está empezando a dar igual... o eso creo... -Miro hacia abajo, tocándose los dedos- No sé qué más contarte, estoy echa un lío con tantos dramas... -Suspiro- deberían llamarme "Drama Queen" en vez de por mi nombre real, en serio, mi vida es todo un "show". No sé por donde empezar, así que, déjame que me haga un té verde y te explico. Tú quédate ahí, cómodamente, y espérame, por favor.

Me dirijo hacia la cocina, mientras me preparo un Matcha Latte, o como lo diríamos en mi país, un "Té verde de esos raros". Soy la única persona de mi familia que toma estos "mejunjes" tal y como lo diría mi padre, pero creo que me hacen bien, además de sentirme feliz. Me acerco a tí y me siento, justamente al lado tuya.

-Tomo un trago y suspiro- Bueno, no sé por dónde empezar. Me encantaría haberte echo algo de comer, pero recordé que en mi casa pocas cosas te gustan. Ya sabes, tengo alimentos un tanto extraños para tí -Sonrío y señalo mi té verde- Te prometo que la próxima vez te recibiré con comidas más normales, como una magdalena de chocolate, ¿De acuerdo? -Bebo otro trago y miro a mis manos, en concreto a mi anillo- Qué estúpido, ¿Verdad? Tengo un anillo en el dedo anular pero no tengo a nadie en mi vida. Creo que lo hago para sentirme mejor conmigo misma, o como excusa para que la gente que me da asco no se me acerque. Justamente la persona que deseo con todas mis fuerzas no se me acerca. -Suspiro- Sí, tengo otro drama que contarte. No te lo había contado por que antes me hubiera echado a llorar, y creo, aunque no lo tengo del todo claro, que esta vez lo haré sin inundar la habitación o ahogarme en mis propias lágrimas. 

-Termino mi té verde y deposito la tacita en la mesa de cristal. Me tumbo en el sofá como si de una terapia psicológica se tratara, y cierro los ojos- Creo que me he enamorado muy fuerte, de verdad. Y no es coña, te lo juro que hago muchas gilipolleces para saber de él. Me siento idiota, en serio... Ya no sé qué más hacer.

-Tu nombre- No es una gilipollez, Aroa, puedes contarme lo que te pasa -Me tocas el brazo con ternura-

-Aroa- Te juro que me siento una estúpida. No sé por donde empezar... ¿Te acuerdas de Eduardo?

-Tu nombre- Si... ¿Se trata de él? -Suspiras y pones los ojos en blanco por un momento-

-Aroa- Sí... -Me incorporo muy rápido y miro al suelo- ¿A que soy gilipollas? -Suspiro y me tapo la cara con mis manos-

-Tu nombre- ¡Ey! -Te acercas más a mí y me coges del brazo- No eres gilipollas, y como lo vuelvas a decir me voy a enfadar. Dale tiempo al chico, si no se entera de nada, anda empanado todo el día.

-Te miro, con una media sonrisa- ¡En persona es todo un encanto, pero de manera virtual es horrible! Tengo que hablarle siempre, de verdad. ¿Tu crees que pasa de mí? 

-Tu nombre- Pienso que es un abuelo teniendo la edad que tiene. Entiendo que tuvo una "época" en la que tenía sus adicciones a las tecnologías y demás, pero es que ahora está jugando a videojuegos y eso también es una adicción. Pienso muchas cosas Aroa... y sé que no te gustan... pero ante todo no pienso que él esté pasando de ti, por que en persona, como tu bien me dices, es un encanto y siempre se preocupa por ti. Es una persona especial, y eso es lo que te jode.

-Te miro entre mis dedos- Lo sé, ¡Lo sé! -Suspiro más fuerte- ¡Es que no aguanto más! Cuando hablamos, bueno, ¡Cuando yo le hablo! -Pongo los ojos en blanco- tarda tres mil años en contestarme y ya me da pereza y rabia decirle algo bonito, o alguna indirecta. Pero vamos... que le he echado miles de directas y no sé si es que es medio lelo o empanado o qué... Yo ya me estoy cansando

-Tu nombre- Te comprendo perfectamente, yo no sé cómo aguantas tanto...

-Miro a mi anillo- Por que nunca me había enamorado tan fuerte. Si es que sé cuándo tiene sus actividades extraescolares e intento pasarme por allí para verle. Estoy haciendo miles de cosas y aún así tengo tiempo para hablarle. Él no tiene ni la mitad de las responsabilidades que tengo yo y no saca tiempo para salir ni para hablarme. Ya me cansé de decirle de salir, siento que estorbo

-Tu nombre- Nunca digas que estorbas, por que no. ¿Has probado la ley de la atracción?

-Te miro fijamente- ¿La qué?

-Tu nombre- Uy, tenemos mucho que hacer. Ven a mi casa, después de esto las cosas van a cambiar. 


- CONTINUARÁ - 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- CONTINUARÁ - 

Si quieres más házmelo saber en los comentarios (si es que esto tiene comentarios) o en mi correo aroablnc gmail.com


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 25, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El desastroso diario de AroaWhere stories live. Discover now