Uno

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— Seoul International Institute, el mejor de Seúl, Corea del Sur.






Los hijos de las personas más importantes en todo el país acudían a este, otros viajaban desde el otro lado del mundo para obtener la oportunidad de obtener estudios en dicho instituto. Ocupaba el quinto lugar como mejor colegio a nivel internacional. Pero fuera de tener un gran nivel educativo, la comunidad estudiantil era un total asco. Con tan solo tener a Bora y sus amigos, era horrible para las demás personas que asistían.


Siete con treinta de la mañana.

Jeon Jungkook, hijo del gran empresario Jeon Seung, dueño de la gran empresa "Samsung". Se trata de la mayor en todo el país, llevando más de cuatro billones de dólares al Corea del Sur. Debido a esto, Jungkook lo disfrutaba y por supuesto que también lo presumía en el momento que encontraba indicado. ¿Humildad? No, esa palabra no estaba en su vocabulario y ni siquiera le interesaba practicarla.

El chico azabache hizo presencia en el instituto, estacionando su Mercedes Benz de último modelo y bajando con grandes aires de el. A pocos metros llegó Park Bora junto a su hermano, Jimin, llamando la atención de todos, algo que les encantaba más que nada.
Bora caminó hacía Jungkook como si se tratara de una pasarela de modas, este le recorrió el cuerpo con una gran sonrisa en su rostro. La chica tenía un gran cuerpo que la mayoría de las chicas del instituto envidiaban, pues, no poseía un cuerpo "común" de una coreana.

"Cada día porta una falda más corta", exclamó una chica con cierta envidia.

A los pocos minutos llegaron Taehyung, Jimin y Yoongi haciendo que más de una chica y chico suspirara con ver a todo el grupo reunido. Como si se trataran de esos grupos famosos que actualmente cautivan a muchas personas en todo el mundo.

— ¿Ya se enteraron del nuevo chisme? — Pregunto Taehyung alzando ambas cejas, muchas chicas lo miraban como si fuera un dios griego; su cabello ondulado y ahora negro lo hacía verse más elegante, según sus palabras. Pero vamos, era demasiado guapo y cualquier chica caía ante sus encantos con tan solo pronunciar una palabra.

— No, ¿de cuál hablas? — Respondió Bora con un rostro confundido, no se había enterado de ningún chisme. Excepto, el de una chica que quedó embaraza y el padre es el mismísimo conserje. Byun caminaba como si estuviera en una pasarela de modas, su bolso Chanel colgaba de su ante brazo. Algunos chicos recorrían su cuerpo, lo que más les encantaba era aquellas piernas largas, pálidas y perfectamente cuidadas.

Los cinco caminaban a la par en los grandes pasillos mientras que los demás adolescentes se apartaban para que los "reyes" del instituto caminaran sin ningún problema o algún obstáculo. Siempre era así, día con día, algunas personas se encontraban hartas de tratarlos de esa manera cuando solo eran como cualquier otra persona con mucho dinero. Es decir, todos aquellos estudiantes derrochaban dinero por cualquier lugar, sin embargo, ciertas personas se creían superiores porque sus padres manejaban las empresas más grandes e importantes como tanto del país y fuera de este.

— El instituto obsequió becas, entrarán tres chicos pobres — Taehyung respondió al mismo tiempo que sacaba un cigarrillo del pantalón. Todos hicieron una mueca de disgusto al escuchar sus palabras.

Cada uno de ellos no podía creer como el instituto pudo haber hecho semejante barbaridad. ¡Era una idiotez para ellos!

— ¿Como pueden aceptar gente de ese tipo en este lugar? Que asco, no los quiero cerca — Bora con sus manos echo su cabello hacía atrás con una todavía mueca de asco. Si, la chica era una total egocéntrica y creía que el mundo giraba a su alrededor. Y por supuesto que nunca aceptaría estar cerca de personas con bajos recursos.

Élite ; [ BTS ] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora