Lo que siento por ti [ZeniNezu] OS - Kimetsu no Yaiba

Capitulo único

Se sintió como si una suave brisa atravesara su interior, y le acariciará de la manera más delicada posible.

“Aquel día, bajo las estrellas, en aquel mirador en la montaña; Tanjirou e Inosuke declararon su mutuo amor...”

Zenitsu lo aceptaba, por supuesto, a pesar de él ser heterosexual no era de esas personas que se alejaban de alguien solo porque está enamorado de una persona de su mismo sexo, pero, lo que el deseaba, era que algún día llegará alguien para él, anhelaba aquello, es por eso que terminó centrando todo su corazón en Nezuko, la hermosa hermana menor de Tanjirou, su mejor amigo.

Para todos fue uno más de sus muy, muy constantes intereses amorosos, y él también creía que ella solo sería una chica más a quien admirar de momento, hasta que llegase alguien más, sin embargo, aquello nunca ocurrió y, antes de que se diera cuenta, Zenitsu se había enamorado completamente de la joven.

Nezuko era diferente a las demás, era una chica muy enfermiza por lo que gran parte del año la pasaba en cama, impidiéndole también ir a la escuela. Sin embargo, era una gran cocinera, costurera y maravillosa con toda su familia, además de ser increíble en artes marciales y fútbol, a pesar de sus complicaciones. Era callada, pero se expresaba más que nadie por medio de sus ojos, a Zenitsu esto le resultó atrayente, hechizante, electrizante...

—¿Qué ocurre, Zenitsu?—preguntó Tanjirou al notar lo embelesado que se encontraba mientras observaba algo en su cuaderno.

—¡N-no es nada! ¿¡Bien!?—se exaltó, ocultando, en el proceso, su cuaderno junto con lo que tanto le entretenía mirar—¡Me voy!

Salió corriendo del aula, genial, una vez más estaba a punto de tirar una carta dirigida a su amor platónico, era un completo cobarde. Más su escape fue interrumpido al chocarse con un de los profesor quien, para mal, era el profesor de matemáticas, Tomioka Giyuu, el cual no tardó en regañarlo por correr en los pasillos.

Tras aquello, fue rápidamente hacia su casa, lamentablemente, está se encontraba muy cerca de la de Inosuke, el salvaje novio de su mejor amigo.

Por suerte, y si no mal recordaba, Tanjirou le dijó que Inosuke lo llevaría aquella tarde a celebrar su aniversario, ya eran seis meses desde que comenzaron a salir, seis meses desde aquella tarde-noche que pasó en vela junto a Nezuko en espera de esos dos.

Si bien, él había intentado besarla un par de veces aquel día, se quedó tranquilo en el momento en que ella comenzó a contarles un cuento a sus hermanos mientras los arropaba en sus futones; escuchó atentamente la leyenda de un cazador de demonios y el grupo que lo acompañaba, aparentemente cada día les contaba una nueva aventura de aquel personaje.

Se mantuvo callado, escuchando atentamente el cuento, hasta que los pequeños terminaron por dormirse y Nezuko le volteó a ver, con una sonrisa lo llevo a la sala en dónde le ofreció algo de té acompañado de un par de dulces...