De amor ¿Sabemos?

Cap. 1

Hace tiempo en una época no tan lejana a la nuestra pero tampoco tan cercana existieron dos jóvenes cuyo amor se forjo a base de dolor, peleas, separaciones y mucho esfuerzo, pero tranquilos pónganse cómodos, vamos a empezar.

Artemisa era una bella damisela de las Islas de Grecia, era una joven agraciada por los dioses, de buena familia. vivían con lo necesario aunque podían tener más, pero la vida era buena. Un día Artemisa decidió conocer la Isla Norte, así que emprendió su viaje por la lancha para llegar rápido, la chica llegó al lugar y camino por la plazoleta, recorrió las calles y así transcurrió su día; La joven llegó a una playa y allí escuchó música, subió a un pequeño monte de rocas y allí vio que estaban unos jóvenes divirtiéndose, bailando ella quería unirse, pero realmente no se le daban bien las relaciones sociales, así que solo los observo, hasta que un chico la miro y se quedó observándola a lo que Artemisa reaccionó y decidió irse de ahí.

Ella realmente estaba maravillada de haber visto a aquellos jóvenes , especialmente a ese, ese chico tan alto, apuesto de cabello rizado castaño oscuro, un hombre bello "¿Quién era él?" pensó ella "Demonios" dijo en su cabeza, realmente este no era el mejor momento para enamorarse. La chica entró a su habitación se cambió, se recostó en su cama  y se quedó pensando en aquellos ojos verdes  que le habían robado el corazón. Al otro día decidió volver, pero esta vez más temprano y así fue a aquella playa de aguas transparentes lugar donde el mar se unía a la par con la arena y las olas se corrompen al tocar las rocas, pero no, no había nadie allí, Artemisa solo suspiro y decidió irse a sentar en la arena, hasta que de repente alguien hablo y dijo..-

-¿Qué haces aquí?-expreso una voz masculina

Artemisa volteó lentamente hacía atrás y allí estaba él, ese hombre precioso ojiverde, ella lo vio y automáticamente se ruborizo él chico se exasperado esperaba una respuesta, ella se mantuvo en su estupor tanto que se quedó muda observando, el joven molesto y desesperado expresó

-Vaya veo que no hablas, ¿Te comió la lengua el ratón?

-Yo... yo... lo siento.-expreso Artemisa con la cabeza abajo

El joven la miró con curiosidad y la tomó del mentón para alzarle la cara, Artemisa lo miró confundida a lo que él joven le respondió con una cálida y hermosa sonrisa le dijo

-Yo soy el que te debe una disculpa, pero es que es raro ver a chicas como tú por este paraje, siento mucho mi actitud-le sonríe de nuevo- Mi nombre es Fabricio ¿y tu eres?

-Artemisa

Fabricio la miró con una sonrisa y dijo

-Lindo nombre, pero ¿que te trae por aquí?-expreso curioso mientras se sentaba a su lado

-Yo solo curioseaba, cuando era pequeña mi padre solía traerme aquí es todo.

Artemisa estaba asimilando que aquel joven le estaba hablando, estaba tan embobada viendo esos ojos verdes esmeralda tan preciosos y escuchaba su voz tan perfecta que se sentí en las nubes, hasta que el joven dijo algo que llamó su atención

-Entonces Artemisa ¿Te veo aquí mañana?

Y sin pensarlo la joven dijo

-¡Sí!

Continuará.....