El día que todo empezó

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No puedo creer que me haya quedado dormido, llegare tardísimo al hospital, bueno psiquiátrico para ser más especifico.


Llego corriendo a cambiarme y ponerme mi uniforme blanco, espero que no sea tan pesado el día - decía mientras caminaba por el pasillo.


Me siento a tomar tensión ya que muchos de los pacientes son mayores de edad y con problemas de presión arterial. Al terminar los acompaño para que almuerzen y descansar. 


El día pasa un poco lento - digo mientras me dirigía a la estancia de enfermeria. Antes de entrar me detiene el jefe, necesito que te vayas un momento a mi oficina. De seguro me la va a formar por llegar tarde - decía dentro de mi mientras lo seguía hasta a su oficina. 


Veras Daniel hoy empezará un nuevo enfermero y necesito que lo entrenes y después me digas si aprende rápido y se puede quedar o simplemente seria una pérdida de tiempo - decía mientras se acomodaba en su silla. El llegará en la tarde y hará por hoy nada más hará una guardia nocturna contigo y con dario por si pasa algo estarán ustedes dos que tienen más conocimientos y más experiencia con los pacientes de aquí. 


Está bien jefe, espero que en verdad se pueda quedar ya que estamos falta de personal - decía mientras me levantaba para seguir laborando. 


Como en un abrir y cerrar de ojos cayó la noche, los pacientes descansando en sus habitaciones. Mientras terminaba de hacer el reporte escucho que tocan el timbre de la entrada, de seguro es el nuevo enfermero. 


Al llegar a la entrada me sorprendo de ver a un chico de unos 1.64 de altura con un cabello semi enrollado, con una piel blanca, pero sobre todo con una sonrisa encantadora. 


¿Eres el nuevo enfermero? - preguntó tratando de disimular mis nervios. Así es, mucho gusto soy Frank - decía con esa bella sonrisa mientras extendía su mano para saludarme. 


Mucho gusto soy Daniel, mi compañero ya debería estar llegando, cuando este aquí empezaremos con las explicaciones y el recorrido, mientras tanto pasa y acompáñame a la estancia de enfermeria - le respondí mientra apretaba su mano mientras controlaba mis nervios. 


Si trabajaremos juntos deberíamos tratar de conocernos mejor, para tener un buen ambiente laboral - le digo mientras tomo asiento y termino el reporte del día. Esta bien me parece muy buena idea, me gusta ver anime, me gusta leer y los video juegos, si es raro ver que ya teniendo 20 me sigan gustando ese tipos de cosas, pero no me da pena decirlo ya que eso es parte de mi ¿tú?. 


Bueno a mi también me gustan esas cosas y bailar también - no puedo creer que tenga los mismos gusto que yo, esto parece algo salido de una novela muy cliché, decía dentro de mi. 


Y ¿tienes pareja?  definitivamente va penar mal de mi con esa pregunta o quizás lo incomode - dije en voz baja. No para nada, no me incomodaria o no pensaré mal de ti - dice con una sonrisa muy simpática. 


No pude evitarlo y me puse más nervioso de lo que estaba y me sonroje por la pena. No tengo pareja Daniel, ya hace tiempo se acabó mi relación, y tu ¿tienes pareja? 


No yo tampoco tengo pareja, hace años tuve una relación, pero no fue muy buena. Entiendo ¿ella ya había perdido el interés? 


El mejor dicho - le digo mientras me sonrojo más. Entiendo entonces eres gay. Si asíp es ¿algún problema con eso? - le digo un poco molesto. 


Para nada, más bien yo también lo soy, ¿en serio también lo eres? - sorprendido fue lo único que pude decir aún cuando era una pregunta estúpida ya. 


Si así es, ni que fuera algo del otro mundo - dice mientras soltaba una risa única, era como si estuvieras golpeando a un cerdo, definitivamente se le fue medio encanto con esa risa. 


Mientras pasaban  tiempo nos fuimos conociendo mejor, no puedo creer que teniendo una guardia de noche vaya a llegar tarde dario - dije un poco fastidiado, pues me tocara darte el recorrido hasta que llegue, me parece una buena idea, así solamente cuando el llegue me daría la explicación y ya - comentaba mientras salíamos del la estancia. 


Lo llevo por lo que eran las habitaciones de los pacientes, fuimos conociendo a cada uno de ellos, como eran 46 pacientes así se pasaría el tiempo más rápido. 


Después del recorrido nos sentamos a hablar un poco más ya que dario no llegaba, pero no se que pasaba conmigo, sentía las ganas de besarlo, si lo se a primera vista hace pensar que soy muy fácil, pero no entendía por qué eran esas ganas tan grande que tenía, y no puede evitarlo, me acerco a él muy rápido y le robo un beso, sus labios se sentían tan suaves, quería continuar beaandolo, pero solamente es que no llevábamos ni 1 día de conocernos y ya lo estaba besando, antes de que pudiera levantarme siento su mano que sostiene la mía y siento de nuevos sus labios contra los míos. 


No quería que ese momento se terminará, pero suena el timbre de la entrada y tenemos que separarnos y abrir la puerta.

Mi secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora