Cuando tu Adiós empezó

FIN

Su mirada era especial, estaba segura que no tenia mas destinatario que no fueran de sus ojos, color café, ojos un tanto achinados, piel blanca y tersa, llena de constelaciones en su pecho.

Tenia abrazos que solo me acobijaban los miedos y eran cura para esos momentos de dolor.

Sus conversaciones interminables eran las historias que llenaban las tardes de expectativas pero eran mías.

Que encanto tenia solo el para mi, era como la única autopista, no podría escribir este poema sin que el corazón se me llene de emoción y los ojos de tristeza.

Vi en las semanas que decías adiós de distintas formas, vi en tu mirada como se alejaba de la mía, cariño, tu cariño se empezó a transformar y dejaste de mirarme, de hablarme y sentirme.

Te fuiste y quedé completamente incompleta, quedé con tu amor en mis manos sin saber qué hacer con el.

Rompiste mi corazón cariño, donde solo tenia lugar para ti, teníamos años arreglándolo pero una tarde decidiste no hacerlo mas, rompí todo lo que había en el y viví días de oscuridad, las tinieblas eran la única compañía. La desesperación de no ver mis días contigo eran la muerte anunciando lo que un día tuvo vida.

Mi amor bello, usted no se imagina cuanto amó ésta quién le viene escribiendo hace algunos años, mi amor, ese amor que una vez me diste permanece aquí, en ocasiones trata salir por medio de las lagrimas extrañando a su mentor, dígame usted, ¿qué hago con esto que me dejó?.

Podría regalarlo al primer hombre que aparezca con dudosa procedencia de un ligero coqueteo pero es tan terco que no quiere a nadie. 

¿Qué hago con este dolor que hace dos meses llevo en mi corazón? 

Ahora no sé como armarme de nuevo, ese corazón, aquel que una vez llamaste tu hogar esta inhabilitado, quizás tus besos tengan la llave, quizás tus abrazos reafirmen la fuerza que se necesita para ingresar. Usted me convirtió en vulnerable desde el momento que acepté que mis sentimientos se dirigían hacia usted. 

Hoy déjeme decirle que lo extraño hasta el punto que mi alma se exalta por a buscarlo, mi amor por usted no se había expresado tanto por alguien que ya no puede hablar.

Aceptar ver mis días sin ti es una verdadera tristeza, no escuchar tu voz que por cierto, no hay ninguna que iguale la tuya, no leerte por las noches y saludarte por las mañanas, no estar cuando logres algo o simplemente cuando triste estés. 

Cuando tu adiós empezó mi dolor reapareció.

Mi extranjero amor, usted que se llevó tanto de mí no lo malgaste, le dí lo que tenía y me dejaste vacía.

Quién te ama con el corazón hecho migajas. 

Adiós.