Ignacio se encontraba en su pequeña embarcación, comenzó a revisar la red de pesca y checo el motor a conciencia, junto los bidones de gasolina y verifico que la radio encendiera. Todo parecía en orden, repitió el ritual una segunda vez, temprano partiría a pescar tiburones
Al ocultarse el sol cubrió la embarcación con una lona de plástico, y amarro bien la soga a un poste de madera, una vez que reviso bien el nudo que amarraba el bote y se dirigió a su casa
Esa noche ceno junto a su esposa, cenaron tacos de frijoles volteo a ver a su mujer y le dijo
- Vieja, vas a ver que de hoy en 3 días cenaremos pescado y hasta carne
- Lo se..., - contesto con una voz melódica, mientras lo veía a los ojos
- Hare la pesca más importante, vas a ver que sí y la voy a vender bien, por aquí andan unos alemanes que andan comprando a buen precio el pescado – dijo con una voz llena de emoción
- ¿Enserio? ¡! Sabes que no pido lujos, yo me siento bien contigo, así como estamos
- Yo sé, pero ya viene nuestro bebe y me cae que le voy a construir su cuarto y comprarle la cuna
- Ya te dije que mi mama nos da, la cuna
- No va a ser necesario, lo lograremos por nosotros mismos
Después de dormir plácidamente la alarma sonó y se levantó y le dio un beso en la frente, repaso bien el plan de mañana, comenzó a tener una urgente necesidad de orinar y fue el baño, vacío sus intestinos, se sentía un poco, ansioso, siempre pasaba lo mismo unas horas antes de salir, finalmente se puso su pantalón de mezclilla y su vieja camisa a cuadros, vio a su esposa acostada en su camisón y con esa pancita que revelaba ya un embarazo
- Ya me voy a ir
- Perete a que te prepare el café y unos lonches
Estefania coloco la olla y el anafre sobre unos carbones que aun conservaban braza y comenzó a preparar el café con piloncillo que tanto le gustaba a Ignacio, sobre el anafre derramo un chorrito de aceite y comenzó a preparar el chorizo saco de una bolsa unas teleras y preparo las tortas
Ignacio tomo apresuradamente el café, sentía como el liquido ardiente le caía en el estomago vacío y al mismo tiempo lo iba llenando de energia, se levantó tomo los lonches y se despidió de Estefanía, le dijo
- Nos vemos en 2 días
Apenas eran las primeras horas de la mañana, la pesca serian 2 días de trabajo intenso, quizás menos si tenia suerte, mientras se dirigía a las escolleras, escuchaba como la mañana iba acompañada con los sonidos de las aves, la costa comenzaba a dar muestras de vida, se dirigió a su barcaza, retiro la lona, acomodo los lonches, y una vez encendido el motor comenzó a navegar
Ya en la inmensidad del océano pacifico, tiro las redes y a los pocos minutos comenzó a sentir como se iba tensando por la cantidad de peces, mientras tanto en el cielo se observaba como la luz del día iba tardando en llegar, aunque en un principio se veía despejado, ciertas nubes grises comenzaban a aparecer, en el transcurso de las horas, las nubes seguían posesionándose del firmamento dando un color gris, Ignacio hizo un gesto de alarma ante el cambio de clima, pero no se dejaba distraer por eso, su atención se encontraba en esa red de pesca, que pronto vaciaría sobre la cubierta, fue cuando comenzó a sentir gotas aisladas en su espalda, no les dio importancia hasta que un fuerte sonido de trueno invadió el mar
- CON UNA CHINGADA!!! -- Grito mientras pateaba el bote
Olvido revisar los reportes del clima, se detuvo y empezó a respirar agitadamente, mientras el viento de la tormenta golpeaba su cuerpo <<Mierda, si el clima no mejora, tendré que regresar>> pensó mientras levantaba la palma de la mano tratando de atrapar las gotas de lluvia, <<No tiene caso que me quede aquí, si comienza a llover, puede que el barco se descomponga >>
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LA INMENSIDAD AZUL
AdventureLa historia de un naufrago de las costas mexicanas del pacifico y su lucha por sobrevivir