Parte 7

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Esta historia pertenece a la serie "ASL en Rojo", siendo la [Parte 7].

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Trafalgar Law sabía tres cosas: mentir era fácil, le debía su vida a Cosa-san, y nunca sería un Marine.

No importaba que Cora-san fuera su héroe o Kuzan fuera genial y agradable o Sengoku fuera una especie de abuelo raro y ninguno de ellos fuera mala gente. No sería un Marine. Los Marines trabajaban para el Gobierno. El Gobierno había matado a su familia y su hogar después de que los envenenaron.

Sengoku no lo entendía, pero Cora-san y Kuzan lo hacían. Cora-san era un espía, sabía lo mal que podían actuar los ''tipos buenos". Kuzan solía ser un vagabundo normal, sabía que a algunas personas no les gustaba el Gobierno. Así que cada vez que otros Marines se jactaban de que sus hijos querían unirse Cora-san simplemente se encogía de hombros porque Law no quería hacerlo y Kuzan lo respaldaba.

Por eso Law estaba obligado a que le gustara Kuzan incluso si a Kuzan le gustaba Cora-san y eso no siempre le gustaba a Law.

— ¿Qué estás haciendo? –preguntó Bepo.

Bepo era un oso polar, aunque se hacía llamar Mink. Law se encontró con él en una ciudad y trajo a Bepo a casa con él. No hubo demasiada resistencia. A Kuzan le gustaban los osos, al parecer.

—Tratando de ver cuánto tiempo puedo mantener este Room –dijo Law. —Voy por más de una hora.

—Hmm. ¿Se extiende a la guarida? –preguntó Bepo.

—Sí, pero no mucho más. Es bastante pequeño –admitió Law.

—Aún así eso está bastante bien, ¿Cierto? –preguntó Bepo. —Quiero decir, los realmente grandes solo duran un minuto más o menos...

Si Law tuviera que adivinar, Bepo era un poco más joven que él. Quizás catorce.

—Sí, bastante bien. No obstante, no puedo controlarlo mucho más que separando cosas y volviéndolas a armar.

—Eso sigue siendo genial –dijo Bepo, sacando un atlas de la estantería.

— ¿Sabes dónde está Cora-san?

—Estaba enviando un informe sobre el submarino a Sengoku –dijo Bepo. —Kuzan está cerca si necesitas un adulto para algo.

—Nah. Solo me preguntaba –dijo Law.

.o.o.o.

La base en North Blue era un lugar frío y lúgubre.

A Law como que le gustó, más allá del hecho de que era esencialmente una jaula.

Hace tres años, Rocinante había alimentado a sus superiores con una extraña historia que justificaba que Law había terminado comiéndose la Fruta del Diablo por la que los Marines habían estado dispuestos a pagar diez mil millones, estaba tan lleno de mierda que Law se maravilló que para el día de hoy todavía no se había ahogado en eso. Se consideró que Law era una persona aceptable para tenerla, ya que de todos modos le gustaba estudiar medicina y se le mantuvo bajo custodia de la Marina para protegerlo de Doflamingo, que por supuesto querría obtenerlo si alguna vez se enteraba que Law había comido la Fruta Op-Op.

De modo que a Law no se le permitió ir a ningún lado a menos que vagara por la remota base. Kuzan estaba allí para protegerlo y Law estaba bastante seguro de que Rocinante solo preguntó por 'qué Vicealmirante mi hijo no querrá matar en una semana' o algo así porque la mayoría de los otros Marines lo molestaban de una manera que Kuzan usualmente evitaba.

Una Historia de LawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora