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Cuatro años antes

JIMIN

-¿Sigue mirando?

-¿De quién me hablas?

-Pues de Yoongi, de quien más – respondí.

-¿Que tiene Yoongi?

Solté un bufido y acomodé mi cabello de forma que dejara a la vista parte de mi frente.

-¿Acaso eres nuevo? Todos aquí saben que Yoongi está enamorado de mí...

FLASHBACK

"Ve a recoger a tu hermano al hospital porque tu padre tuvo una emergencia en el trabajo", "No hagas esas muecas, Jimin", "Te quedarás sin postre como no vayas".

-¿Por qué siempre debo ir yo? – dije mirando el techo del estacionamiento del hospital.

No te quejes, es la primera vez que te piden venir por él. Debes hacer algo productivo en la vida en vez de pasártela tirado en el patio trasero de la casa.

¡Hey! Yo si hago algo productivo, practico danza contemporánea.

Sí, pero aparte de eso no haces nada más cuando estas en casa.

¿Sabes? No pienso discutir contigo.

Puse la alarma y dejé ambos cascos sobre la moto – no me culpen, mi madre no me quiso prestar su auto – caminé hasta el elevador, subí y esperé pacientemente hasta llegar al área de pediatría. Una enfermera me dijo entre coqueteos baratos donde estaba el consultorio de la Dra. Min, si tan solo supiera que me gusta más el otro equipo.

Bien, ahora solo trata de llegar hasta allá sin tropezarte o saludar al piso.

¿Por qué no puedes ser una conciencia normal?

Solo digo la verdad.

No voy a tropezarme...

-Auch! – ¿decías? – ¿acaso no vez por dónde caminas?

-¿Yo? Pero si eres tú el ciego – dije mientras me frotaba mis lindas posaderas, había caído de sentón.

-¿Disculpa? Aquí el único ciego er...

El otro chico se quedó callado por lo que levanté la mirada y vaya sorpresa que me topé. Era un adonis y estaba para darle, y no hablo de consejos.

-¿El gato te comió la lengua? – enarqué una ceja mientras me sujetaba de su mano para levantarme – o además de ciego también eres mudo.

-Ninguna de las dos, lindura – ¿me está coqueteando? – ¿Qué te parece si nos vamos a comer algo? Tómalo como una disculpa por el incidente.

Contigo voy a donde sea primor.

Pues lamento desilusionarte pero vinimos aquí a recoger a recoger a Minho, así que despídete del guapo.

Aguafiestas.

-Ahora mismo no puedo pero... – extendí la mano y como si me entendiese me entregó su celular. Y no tenía código señores – podrías escribirme y quedamos pronto.

Terminé de agendar mi número y devolví el móvil a sus pálidas manos.

-Dalo por echo lindura – una sonrisa surcó sus labios haciéndome sonreír también.

Por instinto me acerqué y le dejé un beso en la mejilla antes de girarme y correr hasta el consultorio de la doctora.

¿Qué mierda? ¡Estás loco o ese jugo que te dio tu madre hizo estragos en tu mente! ¡Le diste tu número a un pinche desconocido!
Admítelo, tú también estuviste de acuerdo.
¡Incluso lo besaste!

MOON Donde viven las historias. Descúbrelo ahora